viernes, 29 de enero de 2021

RESEÑA DE "BREVE HISTORIA DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA" (I. BOLINAGA)

BOLINGA, I. Breve historia de la Revolución Francesa. Madrid: Nowtilus, 2014 (segunda edición en  2014, 2018 y 2020).

Hay gran unanimidad en considerar la Revolución Francesa como el acontecimiento que marca el paso de la Edad Moderna a la Contemporánea. En una década, la Revolución dejó como legado transformaciones políticas y sociales irreversibles. A pesar de que su evolución pareció cerrar un círculo, nada volvió a ser como antes. Durante el proceso revolucionario, el Tercer Estado, antes sometido, emergió con fuerza tomando un enorme protagonismo. Sieyes, en su famoso opúsculo, señaló que el Tercer Estado no había sido nada en el orden político y que, en estos momentos, aspiraba a ser algo. No solo “fue algo”, sino que llegó a dirigir el rumbo de la Revolución. El proceso pasó por varias fases, las primeras fueron giros hacia la izquierda hasta la época del Terror, después una marcha atrás, giros a la derecha hasta que Napoleón dio su golpe de Brumario y se hizo con el poder. I. Bolinaga, en este ensayo divulgativo, ofrece un repaso-síntesis de cada una de estas fases, haciendo hincapié en sus realizaciones más importantes.

La Revolución surgió en un contexto determinado (Francia de la segunda mitad del XVIII) y tuvo unas causas que hundían sus raíces en el tiempo. A estos dos aspectos va a dedicar el autor los dos primeros capítulos del libro. En primer lugar, hace una semblanza de la situación política (monarquía absoluta) y social (la realidad cotidiana y las aspiraciones de los distintos estamentos). En segundo lugar, las causas de las que se ha ocupado ampliamente la historiografía. Como en todo acontecimiento o proceso histórico las causas son múltiples y de carácter variado. Un primer grupo son las relacionadas con la influencia de las nuevas ideas que aportaron el pensamiento ilustrado y  los documentos elaborados en el proceso de independencia de los Estados Unidos (Declaración de Independencia, Declaración de Derechos de Virginia o Constitución). Otro grupo está relacionado con los desajustes de una sociedad estamental que se va quedando anacrónica. El tercer tipo, de carácter económico, está relacionado con las malas cosechas y sus consecuencias (alza del precio del trigo, desabastecimiento… que provocan fuertes disturbios) y la crisis financiera que soporta el Estado cuya deuda va creciendo en forma de “bola de nieve”. El autor dedica atención preferente a los intentos de solucionar el problema de la deuda, analiza con detalle las medidas de los sucesivos encargados de las finanzas que fue nombrando el Rey: Turgot, Necker, Calonne, Brienne… Era patente la necesidad de recaudar más y que, de una u otra forma, los privilegiados debían pagar impuestos. Esto provocó una revuelta de los privilegiados que exigieron la convocatoria de los Estados Generales, fue el inicio del proceso revolucionario.

El grueso de la obra se dedica a explicar la evolución del proceso durante la década que va desde la convocatoria de los Estados Generales al golpe Brumario de Napoleón (1799). Hacer una síntesis de tantos y tan variados acontecimientos de una forma clara y crítica, en una obra de unas doscientas cincuenta páginas, no es un reto fácil. El autor ha logrado superarlo confeccionando un relato que, sin olvidar nada importante, destaca los momentos y logros más transcendentales. También va a destacar las actuaciones de los personajes que, en un momento u otro, tuvieron una influencia decisiva en el rumbo de los acontecimientos: Mirabeau, Sieyes, Lafayette, Brissot, Hebert, Saint-Just, Marat, Danton, Robespierre, Napoleón…

En el capítulo tres se ocupa de los inicios del proceso revolucionario: convocatoria de los Estados Generales, los “Cuadernos de Quejas” (en los que todos los grupos sociales formularon sus peticiones, en ningún caso protestaban contra la monarquía como forma de gobierno), la solemne apertura de los Estados Generales con el largo discurso de Necker poniendo de relieve los problemas financieros y sus posibles soluciones, entre ellas la reforma del sistema tributario, la disputa sobre la modalidad del voto (por individuo o por estamento), el momento en que los miembros del Tercer estado, a propuesta de Sieyes, se declaran representantes de toda la Nación (auténtica revolución jurídica), la tensiones del Rey con la Asamblea, el juramento del juego de pelota por el que los presentes juraron no separarse hasta "que la Constitución quedase establecida y afirmada sobre fundamentos sólidos",  la gran revuelta urbana de julio ante la escasez y el gran alza del precio del pan y la toma de la Bastilla que ha quedado como uno de los momentos más significativos de la Revolución. La Bastilla fue presentada como un símbolo del absolutismo monárquico y la opresión feudal, ahora vencidos por la fuerza del pueblo.

La Revolución comenzó su fase ascendente con la Asamblea Nacional Constituyente que, mientras avanzaba en la elaboración de la Constitución, aprobó algunas medidas transcendentales: la abolición de los derechos feudales, la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, la nacionalización de los bienes de la Iglesia, diversas medidas que sancionaban la libertad económica, reformas judiciales y administrativas de gran calado, la Constitución Civil del Clero que trajo una división del clero y, por extensión, del pueblo, y la Constitución de 1791 que establecía para Francia una monarquía constitucional como forma de gobierno,  con ella finalizaba su labor la Constituyente. Tres acontecimientos de esta época son objeto de trato espacial: la marcha de mujeres a Versalles que obligó al Rey a regresar a París, el intento de huida del Rey que, tras su detención, vio cómo el pueblo le había perdido el respeto y la reacción de las cortes europeas a los sucesos que estaban ocurriendo en Francia. La siguiente fase, la Asamblea Legislativa declaró la guerra a varios países europeos, aprobó leyes contra los enemigos de la Revolución (emigrés y refractarios) y destituyó a Luis XVI.

En la fase más exaltada, la Convención Girondina, se proclamó la República, se inició el proceso contra el Rey que acabó con Luis XVI en la guillotina, se anexionaron nuevos territorios, se hizo frente a la primera coalición europea, se libró una guerra civil en la región de la Vendée sublevada por el clero refractario y la aristocracia, etc. La Revolución se radicalizó aún más (se vio claramente en el arresto y ejecución de Brissot y varios girondinos que tanto protagonismo habían tenido en la Revolución) y comenzó una nueva fase, la de Convención Jacobina de gran protagonismo popular (sans-culottes) que mostró su gran fuerza en las jornadas de septiembre de 1793. Los acontecimientos se sucedieron con enorme rapidez: venta de bienes de los emigrés, Ley de Máximos, Ley de Sospechosos, proceso de descristianización, nuevo calendario, derrota de la revuelta federalista, derrota de la sublevación de la Vendée, éxitos en la guerra exterior… y especialmente la dictadura del Terror que, de manos del Comité de Salud Pública controlado por Robespierre y el Tribunal Revolucionario, inició una gran espiral que fue alcanzado a todos. Fueron pasando por la guillotina: María Antonieta (muy odiada por su origen austríacos y por fama de frívola y despilfarradora), destacados aristócratas, los denominados exagerados (radicales) dirigidos por Hebert (el pueblo no entendió el ajusticiamiento de Hebert), los indulgentes de Danton y Desmuolins… solo quedaba Robespierre, cuando cometió el error de anunciar que iba a acusar en la Convención sin especificar a quién, el miedo y el cansancio del terror ayudaron a articular un  complot para acabar con él, así acabó en la guillotina el “Incorruptible” (golpe de Thermidor). La guillotina había alcanzado a representantes de todo tipo de ideologías.

Con Thermidor se inició la fase descendente de la Revolución, la burguesía moderada volvió a tomar el control. A pesar de ello, hubo nuevas protestas populares movidas por la escasez (Germinal y Pradial de 1795) con las que el gobierno acabó fácilmente. La Constitución de 1795 articulo el nuevo régimen de El Directorio que tuvo dos fases. Del Directorio se ocupa el último capítulo, analizado la marcha de la guerra exterior, los intentos realistas por volver al poder (fructidor) y, especialmente, el auge de Napoleón que, finalmente, amparado por su prestigio militar, se hizo con el poder con el Golpe de Brumario de 1799.

La obra en la Web de la Editorial: https://www.nowtilus.com/pags.php?d=O59O1596&bsi=0&bso=3

 

lunes, 25 de enero de 2021

LOS MEDIOS DE TRANSPORTE EN LA SEGUNDA FASE DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL (II): NOVEDADES EN LA NAVEGACIÓN OCEÁNICA

Fueron muchas las novedades que experimentó la navegación oceánica durante la segunda fase de la Revolución Industrial:

  • En primer lugar en la propulsión de los buques. Se perfeccionaron mucho las máquinas de vapor y, desde comienzo del s. XX, comenzaron a utilizarse motores diésel.
  • Un primer resultado fue una mayor rapidez que acortó el tiempo de los viajes. Hubo una continua pugna por hacerse con la cinta azul, distintivo creado por las navieras para distinguir al barco más rápido en cruzar el Atlántico. Algunos hitos de esta competición durante este período: el Alaska bajaba de siete días en 1883, el City of Paris bajaba de seis días en 1889, el Deustchland que batió el récord varias veces, el Lusitania que fue el más veloz de 1907 a 1909 bajando de cinco días, el Mauretania que en 1909 dejó el tiempo en cuatro días, 10 horas y 51 minutos  (tardó superarse 20 años).
MAURETANIA. https://earlofcruise.blogspot.com/2016/09/starting-rms-mauretania-from-cold.html

  • Creció mucho la capacidad de carga de los barcos. Muchos puertos debieron realizar obras para poder acoger a estos nuevos buques.
  • Como consecuencia de lo anterior una baja de precio del transporte.
  • Comenzaron a construirse barcos especializados para determinados tipos de carga: barcos petroleros (el primero en 1.866), frigoríficos (el primero de se dedicó a transportar carne entre Buenos Aires y Rouen), barcos para el transporte de granos...

Igual que pasó con el resto de empresas y compañías, las compañías navieras llevaron a cabo un proceso de concentración financiera ante el mayor coste de los buques. Las más importantes eran inglesas.

La Cunard, una de las mayores compañías navieras. Wikipedia


También era Inglaterra la sede de las mayores compañías de segurosLa LLoyd`s organizó el mayor mercado de seguros y reaseguros marítimos desde una ley de 1.871.

Hasta la Primera Guerra Mundial, Inglaterra estuvo a la cabeza del tonelaje de la flota mundial: de los 50 millones de toneladas, 19 correspondían a barcos ingleses. En esta fecha (1914), Alemania había conseguido situarse, tras un gran esfuerzo, en el segundo lugar del mundo. Francia ocupaba la quinta posición.

Durante esta fase de la industrialización se puso en marcha el Canal de Suez y se construyó e inauguró el Canal de Panamá. Me ocuparé de ellos en una próxima entrada.


jueves, 21 de enero de 2021

LOS MEDIOS DE TRANSPORTE EN LA SEGUNDA FASE DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL (I): EL FERROCARRIL



La gran novedad en el ferrocarril, durante esta segunda etapa de la Revolución Industrial, fue el inicio de la electrificación de las líneas. En otra entrada de este Blog, he apuntado que Siemens presentó en la exposición de Berlín (1879) la el prototipo de la primera locomotora eléctrica. Esto trajo un disminución del coste del transporte y un ahorro de tiempo.



Respecto a las líneas férreas:
  • En Europa, prácticamente se finalizó la construcción de las líneas fundamentales en todos los países a excepción de algunos del sur y de Rusia (por la inmensidad de su espacio entre otras cosas). 
  • Se inició la construcción en Japón
  • Se inició la construcción de ferrocarriles intercontinentales, por ejemplo, Nueva York - San Francisco(terminado en 1.864), Halifax - Vancouver (acabada en 1.886). En 1.890 se comienza la construcción del Transiberiano de 8.155 Kms. de longitud (se inauguró en 1.902). En 1.899, se unió el Caspio con la frontera china: se conoció con el nombre de Transcaucásico. 


  • Si inició la construcción de ferrocarril en países poco desarrollados, la mayoría de las veces ligado al dominio imperialista.  Destacar los proyectos británicos en la India (58.000 Kms en 1.920) y el proyecto de unión El Caioco con El Cabo. 
En 1.914 había en el mundo más de un millón de vías férreas. 

Las obras de ingeniería fueron espectaculares, puentes, acueductos... y especialmente túneles: 12.233 m. el de Mont Cenís (1.871), 14.984 el de San Gotardo (1.882), 19.720 el del Simplón (1.905)... 

https://franerandio.wordpress.com/2016/12/22/historia-de-la-electrificacion/

Dentro de las ciudades, merece especial atención la aplicación de la electricidad a los tranvías. W. Siemens puso en servicio el primer tranvía eléctrico en Berlín (1879)



Entradas de este Blog que tratan sobre los ferrocarriles en la primera fase de la industrialización:

lunes, 18 de enero de 2021

RESEÑA DE "BREVE HISTORIA DE LA REVOLUCIÓN RUSA" (I. BOLINAGA)

 BOLINAGA, I. Breve historia de la Revolución Rusa. Madrid: Nowtilus, 2017 (Tercera edición).

La Revolución Rusa fue uno de esos acontecimientos históricos que provocan importantes cambios en el devenir histórico. Como resultado de su triunfo, no solo se estableció el primer estado socialista del mundo, sino que se iban a trastocar las relaciones geopolíticas del s. XX. Con este ensayo histórico, I. Bolinaga nos ofrece un acercamiento bastante preciso a la historia rusa, desde el último Zar a la muerte de Lenin.

Una revolución de esta naturaleza no es fruto de un día, hay que buscar causas en el pasado, incluso lejano. Por ello, el libro comienza con un estudio de la situación política, económica y social de la época de Nicolás II, un gobernante poco conectado con la realidad del país. I. Bolinaga analiza la autocracia un absolutismo típico del s. XVII europeo, que el Zar puede mantener con el apoyo del ejército y la policía, los funcionarios y la Iglesia Ortodoxa; las enormes desigualdades sociales destacando la situación de una ingente masa de campesinos, analfabetos en su mayoría, que vivían en la miseria, sometidos al poder de la nobleza y de la Iglesia (sus numerosas revueltas apuntaban a su potencial revolucionario); la aparición de una clase obrera, fruto del desarrollo industrial urbano en parte gracia al capital extranjero, que vivía en condiciones similares a la de los obreros ingleses en la segunda mitad del s. XVIII y que  va a protagonizar protestas y fuertes huelgas. Un terreno abonado para que prendieran las ideas revolucionarias.

Según M. Ferro, a Rusia le quedaban como alternativas seguir el camino de los países del occidente europeo e instaurar un régimen parlamentario (de esto ni quería oír hablar el Zar), emprender reformas sociales y políticas limitadas (ni siquiera esto podía admitir el Zar) y la vía revolucionaria. Descartadas las dos primeras, una serie de hechos y procesos van a preparar el camino a la revolución. I. Bolinaga detalla la llegada de ideas democráticas, socialistas y anarquistas, la formación de partidos políticos en la clandestinidad o el exilio (socialrevolucionarios, liberales y socialdemócratas), la derrota en la guerra Ruso-Japonesa y sus consecuencias inmediatas, la sublevación de la marinería del acorazado Potemkim y, especialmente los sucesos del Domingo Rojo (1905) cuyo desenlace dio como resultado un divorcio entre el Zar y el pueblo, como apuntó certeramente Krupskaia, la compañera de Lenin, “Cada cual comprendía que la Revolución había comenza­do ya”. Tras el Domingo Rojo aparecieron los soviets (un nuevo poder) y comenzó un período de gran inestabilidad social, numerosas huelgas y motines que no pudieron frenar las maniobras del Zar con el Manifiesto de Octubre ni con la convocatoria de unas Dumas que acabaron disueltas hasta que no mostraron total sumisión al Zar.

El marxismo, el motor revolucionario, fue introducido en Rusia por Plejanov. En el capítulo dos, el autor va a explicar la fundación del Partido Socialdemócrata y su posterior división en Bolcheviques (mayoritarios) y Mencheviques (minoritarios) a los que separaba la táctica revolucionaria, mientras los Mencheviques eran partidarios de aplicar las ideas de Marx como él las formuló, los Bolcheviques pensaban que, en las circunstancias rusas, había que realizar la revolución proletaria sin pasar por la fase de revolución burguesa.  Una división que se consolidó a pesar de algunos esfuerzos de volver a la unidad y que iba a tener grandes consecuencias para el desarrollo revolucionario.

A lo largo de toda la obra se va a destacar la importancia de las aportaciones teóricas y decisiones de Lenin para el desarrollo de la Revolución. Sin Lenin pudiera haber habido una revolución en Rusia, pero hubiera sido de otra manera. Ya en 1902, en su obra ¿Qué hacer?, señaló que el potencial revolucionario estaba en el proletariado de los países pobres y que no era necesario de pasar por una etapa de revolución burguesa para la revolución proletaria. Hubo muchos momentos en los que la actuación de Lenin fue decisiva para el discurrir de los acontecimientos: las maniobras para ir desplazando a los mencheviques del Partido Socialdemócrata (detallados en el capítulo dos), la publicación de las Tesis de Abril que no convencieron a todos los de su Partido pero marcaron el camino revolucionario, el imponer a su Ejecutiva el momento  para tomar el poder, el imponer la necesidad de firmar la paz y salir de la Guerra Mundial, el comprender la necesidad de un nuevo rumbo en la política económica (NEP) tras el fracaso del Comunismo de Guerra.  También se van a destacar el papel en el proceso revolucionario de otros protagonistas como Trotski, Stalin, Kamenev, Zinoviev, Bujarin…

La Revolución Rusa de 1917 tuvo dos momentos: febrero y octubre. Del primero de ellos se ocupa el capítulo tres. Se detalla la gran conflictividad social de comienzo del año, la multitudinaria manifestación del día 24 de febrero con sus grandes lemas de pan, paz y reforma política, la abdicación del Zar, la formación de un Gobierno Provisional que adopta unas medidas de urgencia (para muchos insuficientes) y convoca elecciones a una Asamblea Constituyente, la aparición de un doble poder (el Gobierno que tiene el poder y los Soviets que tienen la fuerza), la llegada de Lenin a Rusia y la publicación de las Tesis de Abril, el gobierno Kerenski, el levantamiento de julio que, para sofocarlo, el gobierno tuvo que acudir al ejército y el intento de golpe de Estado de Kornilov que, para detenerlo, el Gobierno tuvo que acudir al pueblo que antes había reprimido. Una gran contradicción que reconoció el propio Kerenski: "Antes de Kornilov, todo era todavía posible, después de la intentona, nada lo era ya".

El capítulo cuatro detalla el segundo movimiento revolucionario, octubre de 1917: el asalto y toma del poder de los bolcheviques. I. Bolinaga describe el inicio de la insurrección que triunfa tras el asalto al Palacio de Invierno, la formación del primer Gobierno Obrero y Campesino y sus primeros decretos: inicio de las negociaciones de paz, abolición de la gran propiedad agrícola, control obrero de las fábricas, decreto sobre las Nacionalidades de Rusia reconociendo su derecho a disponer ellas mismas de su futuro, censura de prensa, creación de la Cheka… Un hecho que merece especial atención es la elección a la Asamblea Constituyente y su disolución por los bolcheviques ante sus malos resultados electorales. A nadie podía extrañarle, ya que Lenin nunca había prometido una democracia sino la dictadura del proletariado. Las negociaciones de paz para salir de la I Guerra Mundial fueron duras, el gobierno bolchevique se resistía a aceptar las condiciones alemanas ante lo que el ejército alemán realizó una gran ofensiva. Lenin una vez más impuso su tesis de que la paz era necesaria a pesar de las pérdidas territoriales que comportaba.

Los bolcheviques habían tomado el poder, se habían asentado en Petrogrado y Moscú, pero había grandes áreas en las que había surgido grandes focos de descontentos con las medidas revolucionarias y que contaban con el  apoyado de fuerzas extranjeras. En el capítulo cinco, el autor explica la Guerra  Civil que enfrentó al Ejército Rojo (creación de Trotski) con los Ejércitos Blancos y por qué pudo triunfar un ejército bisoño frente a unos enemigos presumiblemente más poderosos. En este capítulo se abordan otros acontecimientos importantes como la ejecución de la familia imperial (julio, 1918), el atentado que sufrió Lenin a manos de Fanni Kaplan, la actuación del Ejercito Negro de Makhno, la aprobación de la primera constitución soviética o la formación de la III Internacional. También en este capítulo se va a tratar de la política económica de la época de la Guerra Civil, el Comunismo de Guerra, la producción al servicio de las necesidades bélicas: economía dirigida, nacionalización de la industria, control de los medios de producción y de la distribución… Ayudó a que los bolcheviques ganaran la guerra, ero las consecuencias fueron catastrófica, fuerte descenso de la producción y aparición del desabastecimiento y el hambre y con ellos las protestas y las huelgas. El Gobierno sacó tropas para reprimirlas, igual que el Zar. Pero lo que más daño hizo al gobierno fue la sublevación de la base de Kronstad, un apoyo tradicional a los ideales revolucionarios. El Gobierno reprimió duramente la sublevación, pero Lenin comprendió el mensaje, la Revolución no se podía asentar sobre el hambre, así que vio la necesidad de sustituir el Comunismo de Guerra por una nueva política económica: la NEP que significaba el retorno temporal a un capitalismo controlado

Finaliza la obra con la lucha por el poder entre Stalin y Trotski que se desató a medida que avanzaba la enfermedad de Lenin hasta dejarle bastante incapacitado. Casi al final de sus días, Lenin se dio cuenta  que  Stalin había acumulado demasiado poder y, en un documento conocido como su testamento político, recomendó fórmulas para reducirlo. Stalin se encargó de que no se divulgara. Esta tremenda lucha acabó con el triunfo de Stalin y de la demonización de Trotski (que, despojado de sus cargos y expulsado del Partido, finalmente tuvo que abandonar el país) y de sus seguidores.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...