sábado, 29 de junio de 2019

EL DESEMBARCO DE NORMANDÍA (I): PLANIFICACIÓN Y PREPARATIVOS ALIADOS


Para ganar la guerra, los aliados sabían que debían desembarcar el norte de Europa. En el primer semestre de 1943, el Estado Mayor Conjunto había llegado a la conclusión que los dos puntos mejores para desembarcar eran la zona de Calais y las playas de Normandía. Los norteamericanos se inclinaban por Calais, ofrecía mejor terreno y era el camino más corto; los ingleses por Normandía aunque hubiera que superar el sistema de fortificaciones alemanas conocido como “muralla del Atlántico”. En las en las conferencias de Quebec y Teherán se acordó aprobar la propuesta inglesa. Se comenzó a trasladar hombres y material a la costa inglesa.

Los preparativos para el desembarco fueron muy minuciosos. Se nombró a Eisenhower como jefe supremo de esta operación conocida con el nombre clave de Overlord. Aunque algunos generales (o el mismo Churchill) dudaban de su capacidad, se mostró como un organizador extraordinario, tanto en la planificación de la Operación como en el entrenamiento de las tropas participantes. Eisenhower supo lidiar con los generales bajo su mando y sus tremendos egos Tanto ingleses como norteamericanos), también supo soportar fuertes presiones de Washington y Londres que tenían puntos de vista diferentes sobre la dirección de la guerra, la táctica y el material a emplear. Tuvo que emplear con habilidad su "mano izquierda", su labor tuvo un tremendo mérito.

https://www.elespanol.com/cultura/historia/20190606/misas-cadaveres-arena-desfiles-impactantes-desembarco-normandia/403989604_3.html#img_5


Una cuestión, ¿cual era el papel de los franceses de De Gaulle o de la resistencia francesa del interior? Respecto al primero, los
americanos apenas contaron con él, le facilitaron poca información de los planes militares y no atendieron a sus deseos de que participaran más franceses en el desembarco (sólo lo hicieron 256). De Gaulle decidió dar un paso hacia adelante y convertir el Comité Francés de Liberación en un Gobierno Provisional de la República Francesa.  De Gaulle tuvo que esperar al 12 de julio para obtener el espaldarazo de los EE.UU., cuando, tras una entrevista con Roosevelt, éste declaró que el Gobierno Provisional estaba capacitado para la administración de Francia. En lo tocante a la Resistencia, se preocuparon de prepararla para que colaborara en el desembarco.



Las labores de espionaje fueron claves para el éxito del desembarco. Un claro ejemplo fue el papel del español Juan Pujol, conocido como Garbo, quien, haciéndose pasar por espía a servicio de los nazis, sirvió a los aliados. Su misión en este desembarco fue hacer creer a los nazis que el desembarco tendría lugar en Calais (justo donde pensaba Hitler). Su papel fue esencial para el éxito del desembarco. Aunque Rommel pensaba que el desembarco se produciría con casi total seguridad en Normandía.




Los aliados, además de las labores de espionaje, emplearon otros trucos para hacer creer a los alemanes que el desembarco no sería en Normandía, algunos ejemplos. El general Patton se paseó por los puertos frente a Calais para que fuera visto por los espías alemanes al frente de un gran ejército que en realidad estaba compuesto de falsos tanques inflables, lanchas, etc.; mensajes radiados para hacer creer  que el desembarco se produciría en Noruega; se lanzaron gran cantidad de planchas de aluminio en las costas de Dover para que las pantallas de radar alemanas las confundieran con una fuerza de invasión...

Los aliados prepararon gran cantidad de efectivos: más de 150.000 soldados, más de 11.000 aviones, más de 2500 planeadores, 1.500 carros de combate, unos 7.000 buques, puentes remolcables, muelles artificiales (mulberries) que instalarían en las playas de desembarco, un oleoducto sumergido de 130 km. de largo (Pluto) tanques quitaminas... Todo este material se fue concentrando en el sur de Inglaterra, gran parte camuflado en los bosques. Incluso reprodujeron los escenarios de la invasión para ensayar.Los soldados habían entrenado duro para saber de memoria su misión en el desembarco. Todo ello tratando de mantener el máximo secreto de la Operación.


Una tarea anterior al desembarco que se marcaron los aliados fue destruir el sistema de transporte francés mediante bombardeos. Unos bombardeos que no debían centrase solamente en la zona de Normandía para no dar pistas a los alemanes.
 
Para llevar adelante el desembarco había que contar con un tiempo atmosférico favorable y el estado de la mar (debía haber marea baja para que quedasen al descubierto los obstáculos puestos por los alemanes en las playas). El mes de junio comenzó con fuertes temporales, el día 5 mejoraron las condiciones atmosféricas, no se podía aplazar mucho el desembarco, finalmente, el día 6 (DÍA D) fue el elegido .La fuerza de tierra invasora estaría dirigida por Montgomery apoyado por una fuerza naval (Ramsay) y otra aérea (Leigh-Mallory).

jueves, 27 de junio de 2019

RESEÑA DE "VIAJERAS POR LOS MARES DEL SUR (1876-1930)"


TEJERA, P. Viajeras por los Mares del Sur (1876-1930). Madrid: Ediciones Casiopea, 2019.




Pilar Tejera nos deleita con otra obra dedicada a intrépidas mujeres viajeras, en este caso por los Mares del Sur. Mujeres audaces y aventureras que se sintieron fascinadas por islas del Pacífico Sur como Fiyi, Samoa, Nuevas Hébridas, Polinesia, Tonga… No hicieron el menor caso a aquellos que pensaban que eran viajes demasiado peligrosos, no aptos ni aconsejables para mujeres. ¡No estaban bien vistas las mujeres aventureras y exploradoras! Una vez en las islas, tampoco se arredró ante las dificultades y penalidades de sus viajes a zonas del interior, lugares casi inalcanzables, algunos visitados por primera vez por una mujer blanca. Hay que pensar que los viajes en la época (hace medio siglo)  eran largos, un tanto inseguros y llenos de amenazas para la salud (enfermedades, higiene, alimentación).


El deseo de aventura y una infinita curiosidad les empujaron a conocer a los habitantes autóctonos y sus costumbres y modos de vida, la geografía, la particular fauna, la exótica flora… Finalizados sus viajes, nos dejaron excepcionales testimonios de ellos en forma de libros, relatos, acuarelas, dibujos… Un legado excepcional para el conocimiento de estos lugares y para posteriores investigaciones.


La obra se centra en seis de estas mujeres, solo una pequeña muestra de las muchas viajeras del último tercio del s. XIX y primeros años del XX. Las tres primeras se agrupan bajo el epígrafe “Un mundo diferente, otra forma de viajar”. Annie Brassey que realizo infinidad de viajes a lo largo de todo el Planeta en su propio velero. Dejó escritos muy interesantes sobre ellos. Constance G. Cumming, una osada trotamundos que viajaba generalmente sola. Viajó por cantidad de islas del Pacífico Sur interesándose por las gentes, la economía, la geografía… Conoció especialmente el archipiélago Fiyi del que recorrió gran parte de sus islas y aldeas. Fanny Stevenson que, tras divorciarse de su primer marido, se convirtió en compañera y amante del escritor L. Stevenson con el que recorrió varias islas del Pacífico Sur hasta asentarse en Samoa. Viajar era su vida. Tras la muerte de su marido se trasladó a California y, superada una profunda depresión, se volvió a casar. Sus cenizas fueron llevadas a Samoa y esparcidas sobre la tumba de su marido.


En un segundo bloque, bajo el título “Viajar en transatlántico”, Pilar Tejera nos presenta a otras tres trotamundos. Agnes Gardner King que tuvo dos grandes pasiones: los viajes y el arte. Se enamoró del archipiélago Fiyi, recorrió sus islas (llegando a poblados donde nunca había llegado una mujer blanca anteriormente) adaptándose a las costumbres de la población autóctona. Recorrió otros muchos lugares de Europa y América, Australia, islas de la Polinesia, Niue... Nos dejó relatos de sus viajes e interesantes dibujos de personas y paisajes. Beatrice Ethel Grimshaw, una inconformista mujer a la que nadie logró disuadir de emprender peligrosos viajes por varios archipiélagos del Pacífico Sur: islas Cook, Samoa, Tonga, Fiyi (quiso conocer los poblados del interior), Nuevas Hébridas (a pesar de ser unas islas nada seguras, entró en contacto con las tribus del interior de costumbres bastante salvajes), Papua (se quedó a vivir 27 años en Port Moresby). Dejó artículos de prensa (a veces fue enviada como reportera), libros de viajes, novelas inspiradas en temas de archipiélagos tropicales, cuentos... Lucy Evelyn Cheesman que fue una gran viajera (hizo varias expediciones en solitario al Pacífico Sur) y eminente científica (muy interesada por el mundo de los insectos). Viajó por islas de la Polinesia, Nuevas Hébridas, Nueva Guinea, Nueva Caledonia, Madagascar… siempre recogiendo insectos (recolectó más de 100.000 en todos sus viajes)  y muestras de flora. Aún siguen siendo fuente de estudio para el mundo científico. Una artritis aguda le impidió viajar, pero, tras el implante de una prótesis, reanudó sus viajes a una edad bastante avanzada para la época. De vuelta a casa, dedicó su tiempo a clasificar las muestras, dar conferencias, escribir varios libros y artículos académicos. En Nueva Guinea le apodaron Mujer que Camina por su costumbre de rechazar las sillas que empleaban las mujeres blancas.


La lectura de esta obra contribuye a abrir nuevos horizontes y a despertar las ganas de conocer unos mundos que, de ordinario, nos quedan muy lejanos. Por último,  agradecer a la Editorial Casiopea su gran esmero en la edición de este libro, ilustrado con unos preciosos debujosde la época. 

La obra en la Web de la Editorial:
https://www.edicionescasiopea.com/libros/viajeras-por-los-mares-del-sur/



martes, 25 de junio de 2019

EL FIN DE MUSSOLINI Y LA RENDICIÓN DE LAS TROPAS ALEMANAS EN ITALIA


Tras romper la Línea Gótica (ver otra entrada de este Blog), los aliados avanzaron rápidamente hacia el norte de Italia. Mussolini, desesperado, trató de llegar a un acuerdo con el Comité de Liberación Nacional (partisanos) y los británicos a través de la Iglesia Católica. No pudo ser ya que le exigían una rendición incondicional

El Duce huyó camino del lago Como en un covoy de soldados nazis en retirada, iba disfrazado de soldado alemán Fue reconocido por un grupo de partisanos y detenido el 27 de abril de 1945. Los alemanes entregaron el Duce a los partisanos a cambio de que les dejaran seguir hacia Austria. El partisano comunista Walter Audisio (comandante Valerio), en cumplimiento de la sentencia del Comité de Liberación Nacional, fusiló a Mussolini y su amante Clara Petacci el 28 de abril en la plaza pública de Giulino di Mezzegra (Lombardia). Al día siguiente, sus cadáveres fueron trasladados a Milán, allí les dejaron en una plaza para que la gente se ensañase con ellos hasta dejarles desfigurados, despues colgaron sus cuerpos, junto con otros jerarcas fascistas (R. Farinacci, A. Starace...) en una estación de servicio de la plaza Loreto de Milán. Se eligió este lugar porque, unos meses atrás, se habían colgado aquí los cadáveres de 15 partisanos.

 



El 25 de mayo se rindieron las últimas tropas alemanas en Italia. Ahora, las tropas aliadas amenazaban directamente el sur del Reich.

lunes, 24 de junio de 2019

RESEÑA DE "BREVE HISTORIA DE LA GUERRA DE BOSNIA"


SANCHEZ ARANAZ, F. Breve historia de la guerra de Bosnia. Madrid: Nowtilus, 2019.

En otra entrada de este Blog, escribí hace un tiempo: “La desintegración de la antigua Yugoslavia en los últimos años del siglo XX, con sus violentos enfrentamientos, ha sido un proceso que ha dejado muchos episodios vergonzosos para el género humano”. Este conflicto,  otros en el pasado y los  latentes en estos momentos son una muestra de la incapacidad de los dirigentes políticos para buscar soluciones a los problemas y conflictos mediante el diálogo y la negociación.

No se puede entender la guerra de Bosnia sin conocer los antecedentes históricos de los Balcanes. A esto dedica el autor los dos primeros capítulos de la obra: la llegada de la población eslava en el s. VI, la pertenencia al Reino de Croacia que en el s. XI pasa al Reino de Hungría, la ocupación del Imperio Otomano, la cuestión de los Balcanes en la geopolítica de los sistemas de Bismarck, la administración del territorio por Austria en 1908, el atentado de Sarajevo que propició el comienzo de la I Guerra Mundial, la artificial creación de Yugoslavia tras la Gran Guerra juntando un conglomerado de territorios, las variadas situaciones y vicisitudes dentro de la II Guerra Mundial, la proclamación de la República Federalista de Yugoslavia gobernada por Tito, la enorme crisis económica en que se vio envuelto el país en los últimos años del gobierno de Tito que, de alguna manera, abrió el paso al resurgir de los nacionalismo desmembradores tras la muerte de Tito, la repercusión dela caída del Muro…

El grueso de la obra se dedica a analizar la guerra de Bosnia y Herzegovina, el territorio de mayor complejidad étnica y religiosa de todos de la antigua Yugoslavia. Etnia, religión y nacionalismo tres ingredientes que hicieron de este conflicto algo muy complejo. El conflicto comienza con el referéndum de autodeterminación en Bosnia y Herzegovina, celebrado a comienzos de marzo de 1992, que se saldó con más de un  99 % a favor de la independencia (aunque no participó gran parte de la población serbia, un 31 % en el territorio). Los serbobosnios, apoyados por Serbia, comenzaron a atacar al nuevo Estado. El autor va a explicar con detalle el desarrollo de esta larga y sangrienta guerra que comenzó en abril de 1992 y finalizó a fines de 1995.

Algunas cuestiones centran el relato de esta guerra. En primer lugar, el cerco y continuo bombardeo de Sarajevo muy dilatado en el tiempo. Sarajevo, ciudad mártir, se convirtió en un símbolo de las atrocidades de la guerra. La resistencia de sus habitantes fue sobrehumana, sufrieron escasez de todo: alimentos, agua, energía…. Aunque las tropas de la ONU se esforzaron por mantener abierto el aeropuerto, los serbios dificultaron la llegada de la ayuda humanitaria. Sarajevo no fue la única ciudad que sufrió en la guerra, fueron objeto de brutales ataques Gorazde, Bosanski, Zvornik, Pale, Visegrad, Foca, Banja Luca, Prijedor, Bihac… Ante la urgente necesidad de ayuda humanitaria, la solidaridad internacional se puso en marcha, pero hubo desorganización y descoordinación en el reparto, aparte de las dificultades derivadas de las acciones serbias.

Una de las grandes consecuencias del ataque serbio fue la existencia de casi dos millones de desplazados (cifras del ACNUR), cuyas casas y posesiones fueron ocupadas por los serbios. Una limpieza étnica en toda regla. Los chetniks ultranacionalistas serbios campaban a sus anchas ejecutando, deteniendo, deportando. A veces los serbios presionaron al ACNUR para que colaborara en las deportaciones bajo la amenaza de ejecuciones si no eran deportados. También los croatas protagonizaron episodios de limpieza étnica, por ejemplo en Mostar. Los países occidentales se mostraron muy reticentes a recoger refugiados. El autor se detiene en el caso de España, especialmente del País Vasco que es el territorio que más conoce y en el que se encontró más implicado. Destaca la actuación de personas e instituciones no gubernamentales en estas tareas de acogida.

Muchos de estos desplazados acabaron en los casi cien campos de concentración habilitados por los serbios en los que el mantenimiento de los derechos humanos era la menor de las preocupaciones serbias: humillaciones, infraalimentación, torturas, ejecuciones, etc. 

Otro aspecto que se analiza con detalle es la tímida  reacción de la comunidad internacional ante las grandes necesidades, las flagrantes violaciones de los derechos humanos y la limpieza étnica. Las medidas de embargo de armamento y la pretendida neutralidad de las tropas de la ONU (UNPROFOR) iban a perjudicar más a los agredidos que a los agresores. El autor expone los intentos de mediación y los puntos de vista y actuaciones de los Estados de la Comunidad Europea, Estados Unidos (su intervención era vista por los bosnios como su tabla de salvación), Rusia (que apoya a Serbia), Turquía, el mundo islámico y otros países.

Una gran importancia en el desarrollo del conflicto tuvieron las actuaciones del régimen nacionalista serbio de Milosevic y la de Croacia que mantuvo fuerte discrepancia con los musulmanes bosnios aunque, a la postre, apoyó a Bosnia y Herzegovina.  ¿Pretendió en algún momento Croacia llegar a un acuerdo con Serbia para repartirse el territorio de Bosnia y Herzegovina? Es verdad que en Serbia hubo algunas voces  pacifistas (algunas manifestaciones contra Milosevic), pero el nacionalismo exacerbado se impuso sin problemas dominando el aparato del Estado y los medios de comunicación.

Se explican los pasos para buscar una solución al conflicto: las poco efectivas negociaciones de Londres en 1992 por las posiciones tan antagónicas de las partes, las Resoluciones de la ONU que muchas veces cayeron en saco roto, las intervenciones y propuestas de la Conferencia para la Integración de los Balcanes en Europa celebrada en Valencia… La guerra entró en una nueva dimensión en 1994 cuando el ejército croata decidió intervenir activamente. Los serbios comenzaron a retroceder, aunque aún protagonizaron algunas masacres como la de Sebrenica donde asesinaron a 8000 personas (la mayoría musulmanes) en julio de 1995 (las escalofriantes imágenes que se conocieron contribuyeron a despertar la simpatía internacional por el pueblo bosnio) o algunos ataques a Sarajevo como el del 28 de agosto con varios muertos. Ante estos hechos, la respuesta de la OTAN fue la Operación Fuerza Deliberada que consistió en ataques directos a Serbia la que obligaron a aceptar un alto el fuego e iniciar una negociación en firme. En diciembre de 1995, se firmaron en París los acuerdos que se habían alcanzado el mes anterior en Dayton. Estos acuerdos establecían la unidad de la República de Bosnia y Herzegovina como una confederación de dos entidades: La Federación de Bosnia y Herzegovina (croata-musulmana) y la República de Srpska (serbia). Así finalizo esta  larga y cruenta guerra dejando 97207 muertos y casi dos millones de desplazados. ¿Cómo pudo aparecer tanto odio entre comunidades que, hasta ese momento, habían convivido sin mayores problemas? ¿Cómo pudo Serbia ser protagonista de tanta barbarie?



Dedica un capítulo a una reflexión sobre lo que supuso la guerra de Bosnia para los movimientos pacifistas para los que siempre hay una solución para un conflicto antes que emplear la violencia. ¿Se podía hacer una excepción y ver bien una intervención militar en Bosnia ante las masacres y la limpieza étnica protagonizadas por los serbios? Hace un repaso a la posición de algunos grupos y personas españoles.

Finaliza la obra con dos interesantes apéndices: uno sobre la lucha de los albaneses en Kosovo y un segundo sobre el islam en los Balcanes

La obra en la Web de la Editorial:









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