lunes, 23 de octubre de 2017

EL NEW DEAL, LAS MEDIDAS DEL PRESIDENTE ROOSEVELT PARA SALIR DE LA CRISIS (II): EL SEGUNDO NEW DEAL (1935-1939)


Caricatura criticando el enorme gasto del New Deal
En 1.935, muchos habían perdido la confianza en el New Deal tal vez porque los resultados no eran todo lo espectaculares que se había esperado. Aparecieron críticas de lados dispares, por ejemplo, los empresarios se quejaron del fuerte intervencionismo estatal que estaba originando un gran déficit en el presupuesto federal y los los sindicatos, por su parte, se quejaban de su escaso papel. Las críticas de los empresarios llegaron después de que las leyes del primer New Deal les había permitido salir de la recesión e iniciar la recuperación.

Lo que dio la puntilla al New Deal fue que, en 1935, el Tribunal Supremo declaró anticonstitucionales las leyes referentes a la agricultura y a la industria analizadas en la entrada anteriorComo consecuencia de la sentencia del Tribunal Constitucional, las Leyes Industriales fueronn abandonadas y se reinician los procesos antitrust.

En 1.936 hubo elecciones presidenciales. Durante la campaña electoral Roosevelt dio un giro hacia la izquierda, se acercó a las masas. El Presidente ganó en 46 de los 48 Estados.

Elecciones presidenciales de Estados Unidos de 1936
ELECCIONES 1936. WIKIPEDIA
En su discurso de toma de posesión habló de "la tercera parte de la nación mal alojada, mal vestida y mal alimentada". Además, señaló que los empresarios deberían ser considerados como enemigos si frustraban el cambio social que era fundamental para el País. Algunos autores hablan de la "comunión del Presidente con las masas". 

Este marcado carácter social se  iba a reflejar en el denominado segundo New Deal (1935-39): ley sobre vivienda para favorecer el acceso a ella de los más desfavorecidos, avances notables en materia de seguridad social, seguros de desempleo, respaldo federal a los sindicatos, nuevo sistema fiscal gravando las rentas altas... Estas medidas conllevaron un elevado gasto que se reflejó en un aumento del déficit. El New Deal fue clausurado oficialmente en 1939.

En la campaña electoral de 1936 no se habló del Tribunal Supremo, pero el Presidente pensaba que había que introducir cambios en este organismo. En febrero de 1.937, presentó un Proyecto de Ley facultando al Presidente para nombrar sustitutos de aquellos jueces que por su estado o edad necesitasen jubilación (con esta ley el Presidente podría nombrar seis jueces alcanzando con ello la mayoría demócrata). El Proyecto fue rechazado porque las Instituciones Básicas se consideraban intocables, pero al cabo de poco tiempo el Tribunal comenzó a dictar veredictos más rápidos y, en dos años y medio, cinco miembros del Tribunal presentaron su dimisión.




sábado, 21 de octubre de 2017

EL NEW DEAL, LAS MEDIDAS DEL PRESIDENTE ROOSEVELT PARA SALIR DE LA CRISIS (I): EL PRIMER NEW DEAL (1933-1935)

Denominamos New Deal a las medidas puestas en marcha por la Administración del presidente Roosevelt en Estados Unidos para superar la crisis. Roosevelt, tras su discurso de toma de posesión (4 de marzo de 1.933), convocó una sesión extraordinaria del Congreso en que anunció las líneas maestras de su política económica. Las fuentes del New Deal fueron algunas vagas promesas de la campaña electoral elaboradas por el grupo de intelectuales que asesoraban a Roosevelt ("trust de los cerebros") que, aunque el grupo se disolvió tras las elecciones, sus ideas seguían estando presentes y las tesis del economista británico Keynes que propuso la revisión del liberalismo clásico (de su aportación me ocuparé en una próxima entrada). El intervencionismo estatal del New Deal ponía en tela de juicio las teorías de no intervención del estado en la economía mantenidas por el liberalismo económico clásico.

El New Deal es un conjunto de enérgicas medidas que se propusieron:
    Resultado de imagen de el new deal
  • Reactivar el consumo y la inversión.
  • Poner fin a los abusos y especulaciones que han dado origen a la crisis.
  • Salvar al sistema capitalista.
  • Devolver la confianza a los ciudadanos (el Presidente comenzó una gran labor en este sentido por medio de sus alocuciones radiofónicas, “charlas junto al fuego”).
  • Mejorar la vida de los más necesitados.

En el New Deal se pueden distinguir dos etapas separadas por el año 1.935. En esta etapa me voy a ocupar de la primera de ellas.

Principales medidas que se tomaron para superar la crisis en los distintos sectores (debido a ser conocidas por sus iniciales, algunos las han denominado las “leyes del alfabeto”):

* PARA LA BANCA
La crisis bancaria se prolongaba demasiado, aunque había tocado fondo en 1932, la depresión continuaba en 1933. Roosevelt  dio cuatro días de vacaciones a la Banca, prometiendo que, tras su reapertura no habría más quiebras. El Presidente, en sus  "charlas junto al fuego", quiso trasmitir tranquilidad a los ciudadanos indicando que sus ahorros no corrían peligro si los depositaban en los bancos. Cuando reabrieron los bancos no hubo más quiebras, bien es verdad que los pequeños no volvieron a abrir. Se aprobaron los decretos The  Emergency Banking Act (9 de marzo de 1933) y Banking Act (16 de junio) para apoyar el sistema bancario (ayuda para su reapertura a la vez que reorganización del sistema) y se creó un organismo federal que garantizaba los depósitos bancarios.


* PARA EL PARO
El estado comenzó a ocupar parados en la conservación de parques, cuidado de la naturaleza. El Gobierno Federal se hizo por primera vez cargo de los desempleados (en 1.933 se aprobó la Federal Emergency Relief Act). Se comenzó a emplear a los parados en Obras Públicas, aunque el New Deal no tuvo un programa específico de ellas, en 1.938, empleaban a 3,8 millones de trabajadores. Para crear puestos de trabajo se creó la CWA (Civil Works Administracion).

* PARA LA INDUSTRIA
Se creó la Natuinal Recovery Act o NRA (julio, 1.933) para eliminar la competencia antieconómica (desleal), aumentar los precios y la inversión, garantizar un beneficio razonable... Las Industrias que se acogían a este plan mostraban un águila azul, y se comprometían a ponerse de acuerdo en unos precios y salarios "justos". Los códigos de conducta fueron elaborados por representantes de las empresas, los sindicatos y el Estado, estos códigos se elevaban a la categoría de convenios colectivos. Un millón de patronos se acogieron a estas leyes, aunque de las diez mayores empresas del país, sólo una textil entró en el plan. No adherirse fue fatal para muchas empresas, sobre todo para las medianas y pequeñas 

* PARA LA AGRICULTURA
Era preciso elevar los precios agrarios, para ello se publicaron las Leyes de Reajuste Agrícola (A.A.A.). Se concedieron primas a los agricultores que voluntariamente reducían la producción de algunos productos y se establecieron acuerdos de marketing bajo control estatal. Así, los precios agrícolas subieron un 75 % en dos años (en parte subieron paradójicamente a la fuerte sequía de 1935-6). Las A.A.A. eran unas leyes muy complejas (por lo que tardaron aplicarse) que favorecían especialmente a los grandes propietarios (se llevaban los mayores subsidios) y también favorecían indirectamente a los que no colaboraban ya que se beneficiaban de las subidas de precios. Se redujeron las tierras cultivadas (un 20 %), pero no la producción (es más, aumentó en un 10 %).

* MEDIDAS MONETARIAS
Se abandonó el Patrón-Oro en 1.933 y casi a la vez se devaluó el Dólar un 50 % esperando que subieran los precios. Se puso más moneda en circulación para estimular el consumo (fue posible al desligar a la moneda del oro). Aumentaron los poderes del presidente en materia monetaria: se le autorizó para devaluar controladamente el dólar. 


* SOBRE LA SEGURIDAD SOCIAL
En 1.935 la Social Security Act codificaba todo lo hecho hasta entonces en materia de seguros sociales (desempleo, vejez, accidente, enfermedad...), con esta ley los EE.UU. recuperaban terreno en este aspecto. Esta ley fue una de las estrellas del New Deal. También se regularon los horarios de trabajo y se prohibió el trabajo infantil.




* PARA EL VALLE DEL TENNESSE
Se intentó transformar el Valle de este río en un campo coordinado de desarrollo: producción de energía hidroeléctrica barata  (sistema de presas), mejora de las técnicas agrícolas (regadío), repoblación forestal, desarrollo industrial... etc. En 1.933, se creó para ello la T.V.A. (Tennesse Valley Autho-rity) que afectó a seis estados con una superficie parecida a la de Gran Bretaña. Fue como un programa piloto para que fuera seguido por compañías privadas en otros ámbitos. Fue muy criticado por el capitalismo americano que no quería tolerar esta intervención del Estado. Nunca se amortizó ni autofinanció.

jueves, 19 de octubre de 2017

100 PREGUNTAS ESENCIALES SOBRE LA HISTORIA UNIVERSAL


La Editorial Nowtilus ha comenzado a publicar la colección divulgativa "100 preguntas esenciales". La dedicada a la Historia Universal trata de responder a una serie de interrogantes, ordenados en bloques cronológicos, que van desde  "¿Por qué no somos neandertales?" hasta "¿Se aproxima el fin de la humanidad?" Cien cuestiones a las que el autor trata de dar respuesta de una forma sencilla, clara y rigurosa. 

Obra recomendable para estudiantes y curiosos de historia.

La obra en la Web de la Editorial, se puede consultar el índice y leer algunas páginas:


Otras obras de la colección:
http://www.nowtilus.com/pags.php?d=c0dfb9f60cfce55a59c4f8b92e0f8f30O1O1759


miércoles, 18 de octubre de 2017

EL FRACASO LAS SOLUCIONES DE HOOVER PARA HACER FRENTE A LA CRISIS. EL TRIUNFO DE ROOSEVELT EN LAS ELECCIONES DE 1932

Las primeras actuaciones para intentar paliar  la crisis se pueden agrupar en dos tipos de respuestas, las dos de corte tradicional:
  • Políticas deflacionistas: bajada de precios para reactivar el consumo, control del presupuesto, reducción del gasto público, restricción del crédito, reducción de salarios para recuperar la rentabilidad de las empresas, etc.
  • Proteccionismo para ayudar a las industrias y agricultura propias.
En general, se puede hablar de fracaso de ambas, ya que no contribuyeron a frenar la recesión.

Fuente: Edit.Viens Vives
De 1.929 a 1.932 el Presidente Hoover adoptó una política llena de contradicciones y vacilaciones entre la política económica clásica e ideas innovadoras. Cabría calificar a su política económica como "de clase" en el sentido de que se preocupó de la reconstrucción de las grandes empresas (por ejemplo concediendo préstamos, una buena parte de los cuales a fondo perdido), pero no mostró el mismo interés a la hora de combatir el paro (la cobertura del desempleo se consideraba contraria al liberalismo económico ya que distorsionaba la ley de la oferta y la demanda y, además, contribuía a estimular la "pereza" del trabajador), hasta 1.932 la cobertura del paro quedó en manos de asociaciones privadas y autoridades locales.

Es verdad que Hoover tenía poca capacidad de maniobra, la Constitución ponía muchas trabas a la labor del presidente. Es más, los miembros de su administración encargados de la economía se hallaban divididos: unos querían que la crisis se agotara por sí misma (según ideas del liberalismo clásico), otros eran partidarios de una intervención moderada. El Presidente hizo un llamamiento a la cooperación voluntaria  de banqueros, empresarios y sindicatos para que ayudaran a salir de la crisis, consiguió poco y la crisis seguía avanzando.

A fines de 1931 Hoover adoptó unas medidas que eran un precedente del New Deal: ampliación del crédito, absorción del paro a través de obras públicas, aplazar las deudas alemanas... aunque, a la vez, se trataban de reducir los gastos gubernamentales. Estas medidas iban a ser potenciadas e incrementadas por la siguiente administración de Rooselvet.


El previsible vuelco electoral en 1931. Fuente Historia16


Hubo que esperar a que fuera elegido el demócrata Roosevelt (ver el vuelco electoral en los dos mapas anteriores) para que iniciara la política destinada a acabar con la Crisis, esta política se conoce con el nombre de New Deal (nuevo acuerdo), de la que ocuparé en una próxima entrada.

DISCURSO DE ROOSEVELT  EN LA CAMPAÑA ELECTORAL DE 1932 RECONOCIENDO LA REALIDAD DEL PAÍS Y APUNTANDO LAS ACTUACIONES NECESARIAS MÁS URGENTES
(...) Ya no existe aquella válvula de seguridad para los deshauciados por la maquinaria económica del Este, los cuales podían lanzarse a la conquista de las praderas del Oeste para rehacer en ellas una nueva vida. Ya no podemos permitirnos el lujo de invitar a los inmigrantes procedentes de Europa para que compartan nuestra inagotable abundancia. Por el contrario, ahora hasta nuestra misma población padece mil necesidades...
(...) Nuestra misión actual carece, si se quiere, de la grandeza y del dramatismo de la de nuestros padres, pues se reduce a administrar los recursos y los complejos industriales ya en explotación; tratar de restablecer los mercados exteriores que absorban nuestros excedentes; solucionar el problema de infraconsumo interior; ajustar la producción al consumo, distribuir más equitativamente la riqueza y el producto de la empresa, y acondicionar, en fin, las organizaciones económicas existentes para una mayor eficiencia en el servicio al pueblo. Ha llegado la hora de los hombres con genio administrador, como antes lo fue para los dotados de genio creador.
A mi entender la misión del estado en relación con la empresa consiste en impulsar el estudio y formulación de una declaración de derechos en el plano económico, (...)
Por fortuna, nuestra actual experiencia indica que la creación de este nuevo orden es no sólo la política más adecuada de gobierno, sino que representa también la única vía de salvación para nuestras estructuras económicas.
Ahora sabemos a ciencia cierta que éstas no pueden seguir existiendo a no ser que la prosperidad sea uniforme, es decir, a no ser que el poder adquisitivo esté perfectamente distribuido entre todos los sectores de la población.



Discurso de toma de posesión de Roosevelt

DISCURSO DE TOMA DE POSESIÓN DE F. D. ROOSEVELT. MARZO DE 1933.

“Nuestra más ardua tarea, la primera, es hacer que el pueblo vuelva al trabajo. No es un problema insoluble si nos enfrentamos a él con prudencia y valentía. Puede realizarse, en parte, mediante la contratación directa por parte del gobierno, actuando como en un caso de guerra pero, al mismo tiempo llevando a cabo los trabajos más necesarios, a partir de estas personas contratadas, para estimular y reorganizar la utilización de nuestros recursos naturales.”
(…)
“Este es inexorablemente el momento de decir la verdad, toda la verdad, con franqueza y atrevimiento. Debemos actuar rápidamente; utilizaré el Congreso como el último recurso para combatir la crisis, con un poder ejecutivo amplio para librar una batalla contra el estado de emergencia, con un poder tan grande como el que me sería conferido si de hecho fuésemos invadidos por un país extranjero.”


lunes, 16 de octubre de 2017

EXPOSICIÓN CON OBRAS DE ARTE CREADAS POR LOS PRESOS DE AUSCHWITZ


Con Auschwitz se acabó la poesía, escribió el filósofo alemán Theodor Adorno, pero no el arte. Los presos de este campo de concentración y exterminio nazi en Polonia produjeron al menos 2.000 obras de arte, en algunos casos dibujos a carboncillo con materiales robados a sus guardianes que describían el horror de su vida cotidiana; en otros, encargos de los SS, que llegaron a mantener un museo en las instalaciones donde fueron asesinadas 1,1 millones de personas, el llamado Lagermuseum. Una exposición en Cracovia, ciudad polaca situada a unos 70 kilómetros del campo nazi, Face to face. Art in Auschwitz, reúne por primera vez la pintura y los dibujos creados por los presos de la mayor fábrica de la muerte de la historia.....

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viernes, 13 de octubre de 2017

CONSECUENCIAS POLÍTICAS DE LA CRISIS DE 1929 Y POSTERIOR RECESIÓN

En política exterior, debido a la crisis, se interrumpió la atmósfera de cooperación y concordia iniciada en Locarno (1.925).  Se recrudecieron los nacionalismos y fracasaron los intentos de cooperación (un buen ejemplo fue el fracaso de la Conferencia de Londres en 1.933). Hacia 1938, las relaciones económicas internacionales estaban colapsadas lo que era un fuerte obstáculo para unas buenas relaciones políticas.

Por otra parte, se observa un  descrédito de las democracias parlamentarias. Se tacha al liberalismo de su incapacidad para hacer frente a una crisis de estas dimensiones. Paralelamente, hay un auge de los movimientos de corte fascista ("hijos de la crisis") y de corrientes antipalamentarias y xenófobas.

El caso más claro de relación crisis y auge del nazismo se dio en Alemania. Si observamos la tabla adjunta de los resultados a las elecciones al Parlamento, vemos que el Partido Nazi era votado por un pequeño porcentaje de la población durante los años de la prosperidad (1924-28) y el gran aumento que experimentó desde la llegada de la crisis hasta convertirse en el partido más votado y propiciar la llegada de Hitler al poder (1933).

En varios estados se instauran regímenes autoritarios: Austria, Hungría, Yugoslavia, Bulgaria, Grecia, Japón, varios de América Latina... Y en otros, de fuerte tradición democrática, aparecieron grupos afines a las doctrinas fascista: Bélgica (Degrelle), Suiza, Dinamarca, Dinamarca, Noruega (Quisling)... No llegó a tener fuerza el fascismo inglés dirigido por Oswald Mosley.

Bien es verdad que también se formaron frentes populares deizquierdas para frenar el avance fascista, como en Francia o España.

De todas formas, hay que señalar un aumento del poder del ejecutivo en la mayoría de los países democráticos: en los EE.UU. crece el poder federal y el del presidente, en Inglaterra aumenta el poder de los ministros en detrimento del parlamento, en Francia se nota un aumento de los decretos-leyes...





martes, 10 de octubre de 2017

BREVE HISTORIA DE LA CAÍDA DEL IMPERIO ROMANO

BARRERAS MARTÍNEZ, D. y  DURÁN GÓMEZ, C.: “Breve Historia de la caída del Imperio Romano”. Ed. Nowtilus. Madrid, 1917.

La cuestión de cómo y por qué cayó el Imperio Romano se ha convertido en uno de los grandes debates  de la historiografía. Los historiadores difieren a la hora de determinar las causas: para unos cayó tras un largo período de decadencia, sin embargo, otros ponen el acento en su continuidad en el Imperio Bizantino y en los pueblos germánicos asentados en su territorio. El cambio y continuidad está presente en todo proceso histórico. Esta caída o profundo cambio no puede obedecer a una única causa, la multicausalidad es algo inherente a todo proceso histórico, aunque algunas causas sean más determinantes que otras. Pues bien, la obra que voy a comentar explica los antecedentes y causas de la caída del Imperio Romano remontándose a sus épocas de esplendor, hasta tiempos de Trajano en que aparecen los primeros signos preocupantes.
Los autores cierran el libro con un capítulo dedicado a hacer una síntesis de por qué cayó el Imperio Romano. Exponen diecisiete causas manejadas por la abundante historiografía que ha estudiado el tema, evidentemente no todas tuvieron el mismo peso y unas están estrechamente relacionadas con otras. Analizan, por este orden, la incidencia de: las invasiones bárbaras, las guerras civiles que debilitaron el Imperio y propiciaron las invasiones, las epidemias y hambrunas que favorecieron las dos causas anteriores, el fin de las grandes conquistas que privaron a Roma de botín, el estancamiento económico y el agotamiento del sistema esclavista (hay verdadera dificultad para conseguir esclavos con el fin de las grandes campañas), el excesivo tamaño del Imperio para ser gobernado desde un único lugar, el desempleo de la plebe que prefiere vivir hacinadamente en las ciudades dependiendo de los programas públicos de alimentos a trasladarse al campo donde hay necesidad de mano de obra, el excesivo poder del ejército que nombra y destituye  a emperadores, la creciente barbarización del ejército, la descentralización del poder cuando el Imperio tiene necesidad de hacer frente a los ataques en las fronteras, la abundante corrupción política y administrativa, la separación de Oriente y Occidente, la supervivencia y prosperidad del Imperio de Oriente en parte a costa del sacrificio del Imperio de Occidente, el enfrentamientos entre el orden senatorial y el ecuestre, las malas relaciones de varios emperadores con el Senado, el avance e imposición del cristianismo que acabó con ritos y muchos valores tradicionales.
Para poder entender lo expuesto en este capítulo de síntesis final, los autores toman perspectiva histórica y comienzan su análisis desde finales del s. I, la época de Trajano, tiempos de gloria. Trajano fue un emperador bien aceptado por el ejército, con buenas relaciones con el Senado y  la plebe, triunfador en su exitosa campaña de Dacia que aportó un gran botín, etc.; sin embargo, en esta etapa esplendorosa, aparecieron los primeros síntomas de crisis: el excesivo gasto (para mantener un numeroso ejército, construir calzadas…) y el bajo rendimiento de una agricultura de mano preferentemente esclavista. Su sucesor, Adriano (un hombre de larga carrera política y con fuerte apoyo del ejército) trató de atajar estos síntomas equilibrando los gastos y los ingresos, abandonando una política exterior agresiva y fomentando los minifundios para aumentar la productividad del campo. Su sucesor Antonio Pío (138-161) siguió una política similar, pero, a pesar de su eficiente administración, no logró acabar con los atisbos de recesión económica manifestados en los bajos rendimientos agrícolas. Fue precisamente en la agricultura donde se iniciaría un cambio en el sistema productivo: la mano de obra esclava (cada vez más escasa y cara a la vez que poco productiva), desde el s. II, comienza a ser sustituida por colonos, hombres libres, pero dependientes de grandes terratenientes.
En las últimas décadas del s. II aparece otro de los problemas que iba a ser una de las principales causas de la desaparición del Imperio: el ataque a sus amplias fronteras. A estos ataques, posteriormente convertidos en grandes invasiones, van a dedicar los autores muchas páginas del libro. Para hacer frente a este peligro exterior, Marco Aurelio necesitó fondos, rompió el precario equilibrio ingresos-gastos y acudió a medidas impopulares como la subida de impuestos y la devaluación del denario reduciendo su contenido de plata.
Los autores analizan con detenimiento la aparición de otro de los factores causantes de la desintegración del Imperio tras la muerte de Marco Aurelio (año 180), el peligro interior: codicia de generales y altos cargos, intrigas palaciegas, complots, política de terror como respuesta (purgas y confiscación de bienes), deposición y asesinato de emperadores muchas veces nombrados por las tropas, etc. Para poder perdurar, los emperadores tuvieron que buscar el apoyo del ejército mediante donativos y aumento de la paga, a pesar de todo varios de ellos fueron asesinados (Publio Helvio Pertinax, Caracalla, Macrino, Heliogabalo, Severo Alejandro, Galieno…). Hasta la llegada de Diocleciano fue una etapa de gran inestabilidad política, anarquía e inseguridad (muchos grandes propietarios abandonan las ciudades y se refugian en sus latifundios)  que favorecieron la fuerte presión en las fronteras: en el Danubio que atravesaron godos, vándalos y carpos; en la frontera persa donde el emperador Valeriano cayó prisionero y murió en el cautiverio; las incursiones bárbaras llegaron al norte y centro de Italia… El ejército comenzó a completar sus unidades con soldados bárbaros (esta barbarización del ejército fue otro de los factores que contribuyeron a la caída del Imperio).
Por un momento pareció que este declive iba a detenerse y el Imperio iba a recuperar su pujanza. La obra analiza con detalle la época de relativa calma de Diocleciano (284-305) y Constantino el Grande. Diocleciano acabó con la anarquía interior y alejó el peligro exterior mejorando las defensas de frontera. Realizó profundas reformas en el campo militar (transformó la legión tradicional), administrativo (aumentó el número de provincias de 50 a 96) y económico (saneamiento del sistema monetario, control de la inflación, reforma fiscal…). Al asociar al trono a Maximiano inauguró la tetrarquía como forma de gobierno. Esta época de resurgir se prolongó en la época de Constantino el Grande quien, tras deshacerse de sus rivales (definitiva victoria sobre Majencio en Puente Milvio, 312), trasladó la capital a Constantinopla, continuó las reformas económicas y militares de Diocleciano. Constantino, dejando aparte las leyendas sobre su visión antes de Puente Milvio, legalizó el cristianismo (Edicto de Milán, 313) y lo utilizó para aportar cohesión a su Imperio. Ya he señalado más arriba cómo una de las razones que se esgrimen para la caída de Roma fue la pérdida de valores tradicionales ante el avance del cristianismo.
Tras la muerte de Constantino (337), volvió la inestabilidad que se tradujo en un avance de la ruralización de la sociedad, aumento del colonato, retroceso del comercio, mengua de la producción artesanal de las ciudades, etc. Señalan los autores que aparecen elementos prefeudales. 
Las últimas dinastías imperiales tuvieron que hacer frente a incursiones bárbaras en todos los limes. En el 375, los hunos cruzaron el Volga y el Dniester y empujaron a los godos (que se habían establecido allí desde el s. III) hasta el limes danubiano. Valente reunió un gran ejército para hacer frente a la invasión, el encuentro decisivo se produjo en Adiranápolis (378), fue gran desastre romano. Para algunos, es el principio del fin del Imperio. En esta batalla murió Valente, su cuerpo no fue encontrado.
En este ambiente de acoso de las fronteras y de cierta inestabilidad política, acabó imponiéndose Teodosio el Grande, gran defensor del cristianismo (el Edicto de Tesalónico estableció que el cristianismo sería el único credo del Imperio). A su muerte en 395, dividió el Imperio entre sus dos hijos: Honorio en Occidente y Arcadio en Oriente, dos imperios que iban a evolucionar de forma muy diferente.
El peligro bárbaro, cada vez más fuerte, se cernió sobre el Imperio de Occidente, más vulnerable. En el 396, un nuevo movimiento migratorio de hunos empujó a las tribus germánicas de las proximidades del limes. Alarico, tras fracasar ante las defensas de Constantinopla, depredó en los Balcanes y llegó a Italia. Aunque en el año 406 Estilicón detuvo a los ostrogodos que avanzaban empujados por los hunos, el 31 de diciembre de 406, suevos, vándalos y alanos cruzaron el Rhin, depredaron Galia y pasaron a Hispania repartiéndose el territorio. El Imperio de Occidente estaba a merced de los bárbaros: Alarico puso sitio a Roma en el 408 que levantó a cambio de un tributo y acabó saqueando la ciudad en el 410; su sucesor, Ataulfo, se estableció en territorio de la Galia (con capital en Toulouse),  cruzó los Pirineos llegando a Hispania donde los visigodos acabaron venciendo a suevos, vándalos y alanos y ocupando sus territorios. Los visigodos dominaron la península Ibérica con independencia de las autoridades imperiales.
Los últimos emperadores (a pesar de algunos éxitos como la derrota de Atila en los Campos Cataláunicos de la que se recuperó rápidamente) fueron incapaces de detener el peligro bárbaro. En 476, Odoacro acabó deponiendo a Romulo Augusto, el último emperador de Occidente. Cuando cayó el Imperio Romano de Occidente, cayó el poder, pero no sus principales elementos distintivos: estructuras sociales, idioma, cuerpo legislativo, sistema monetario…  que perduraron en los nuevos pueblos que ocuparon su territorio.
Los autores dedican unas líneas a explicar cómo el Imperio de Oriente se recuperó de la derrota de Adrianápolis (378) y las razones por las que logró no solo sobrevivir sino alcanzar épocas de esplendor basadas en una economía potente.
Una interesante obra de síntesis que explica de manera clara por qué cayó el Imperio de Occidente y cómo se establecieron en sus territorios diferentes pueblos germánicos que acabaron conformando diferentes reinos. El profundo conocimiento y manejo de la abundante historiografía sobre el tema hacen que esta obra sea de lectura muy recomendable para profesores, estudiantes y amantes de la historia del Imperio Romano.

La obra en la Web de la editorial:



lunes, 2 de octubre de 2017

CONSECUENCIAS SOCIALES Y DEMOGRÁFICAS DE LA CRISIS DE 1929

De todas las consecuencias de la crisis la más dolorosa fue el aumento espectacular del paro. En 1932 había entre 30 y 40 millones de parados en todo el mundo (además, hay que señalar que la población femenina suele estar ausente de las estadísticas en este momento, así como muchos contratados a tiempo parcial, más de un 60 % en Estados Unidos). En EE.UU.,  los parados eran entre 12 y 13 millones  en 1.933, el 32 % de la población activa. Alemania llegó a más de cinco millones, Inglaterra a 3, Italia más de un millón, Austria unos 400.000,... La siguiente gráfica muestra el paro en porcentaje sobre la población activa en tres países.


Resultado de imagen de el paro tras la crisis de 1929
Añadir leyenda
Hay que señalar que fue un paro de proporciones desconocidas hasta entonces y muy duradero (ver en la gráfica anterior) y que millones de personas tuvieron que acomodarse a un nuevo tipo de vida: asistencia a comedores gratuitos, mendicidad, vivir sin techo...  La preocupación más importante de muchos parados fue cómo subsistir ante el aumento de las muertes por hambre y el avance de las enfermedades producto de la miseria. Unos 20.000 niños estaban desnutridos en Nueva York en 1932.  La mayoría de estos parados no tenían ningún tipo de protección.


En esta cola de personas para recibir un poco de comida caliente
llama la atención la vestimenta de algunos (traje, corbata, sombrero..),
estaban viviendo una situación nueva en sus vidas



Una gran paradoja, esta fila de parados para recibir alimentos en un comedor
de la Cruz Roja pasan por debajo de un cartel de antes de la crisis en el que se
 proclama que Estados Unidos tiene el mayor nivel de vida del mundo y que
no hay ninguna forma de vida como la americana
Fueron muy conocidas y frecuentes las marchas de hambres en distintos puntos de los EE.UU., grandes concentraciones y manifestaciones... Surgieron barrios de chabolas conocidas popularmente como Hoovervilles (en honor del presidente Hoover)
Resultado de imagen de barrios de chabolas tras la crisis de 1929
Seattle 1937
Chabolas en Central Park de Nueva York, 1932
En próximas entradas me ocuparé de qué hicieron los distintos países para combatir el paro.

El salario real no disminuyó tanto en Estados Unidos (aunque es muy difícil estudiarlo) ya que los precios bajaron y los patronos prefirieron un paro miserable fuera de sus empresas y tener a sus propios obreros no muy descontentos.  Índice del salario real en Estados Unidos: 100 para 1926, 104,7 en 1929, 89,6 en 1932. En el mundo obrero se hizo una gran brecha entre los que tenían y los que no tenían trabajo.

¿Qué hacia el sindicalismo ante estos problemas?
  • Hay que tener en cuenta que los efectivos sindicales disminuyeron, tal vez como causa de la incapacidad de las organizaciones sindicales ante el caos económico. Entre 1.920 y 1.930 los afiliados a los sindicatos pasaron de 9,2 millones a 5,6 en Alemania, de 5 millones a 3,4 en los EE.UU., de 8,3 a menos de 5 en Inglaterra...
  • En general hubo un fracaso de los movimientos reivindicativos. En Francia, en los años 1.929 y 1.930 hubo 2.306 huelgas, de ellas fueron un total fracaso el 46,5 % y sólo conocieron un total éxito en un 16 % de los casos. Aunque siguió habiendo fuertes protestas obreras.
  • En paralelo, se observa un endurecimiento de la postura de la patronal constatable en casi todos los países. Sin embargo, con el New Deal, el sindicalismo norteamericano se fue convirtiendo poco a poco en un interlocutor de las empresas.
  • Es obvio que la excesiva oferta de mano de obra fue un obstáculo para las reivindicaciones sindicales.
Muchos autores se preguntan como no estalló la revolución social en los Estados Unidos. Se han dado muchas explicaciones, desde la falta de cuadros dirigentes a la "excepcionalidad americana" o a mostrar la inutilidad de la transposición del modelo soviético. Hay que señalar que socialistas y comunistas podían sumar unos 15.000 miembros en los EE.UU. 

La consecuencia demográfica más importante fue el descenso de la tasa de natalidad lo que inmediatamente se tradujo en una ralentización del crecimiento  (en algunos casos regresión, crecimiento vegetativo negativo) y en un envejecimiento de la población. Muchos países adoptaron políticas antinatalistas. Algunos ejemplos: en Inglaterra, la población había crecido en último decenio un 13 % y en la década de los 30 solamente un 4,5 %; en  los EE.UU., en los años 20 aumentó la población 17 millones y en los años 30 sola-mente 9; en Europa el crecimiento vegetativo pasó de 1,4 en 1.929 a 0,9 en 1.933 (en Francia, el crecimiento vegetativo fue negativo). En cambio,  los países totalitarios siguieron con una política natalista ya que una mayor población representaba un mayor potencial militar; además, se identifica el potencial de un estado con su cantidad de habitantes.

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