ALMARZA GONZÁLEZ, R. Breve historia de la China contemporánea. Madrid: Nowtilus, 2020.
A finales del s. XIX, China era un país que había tenido que ceder territorios y ventajas comerciales (Tratados Desiguales) a las potencias colonizadoras occidentales. Hoy, China se ha convertido en la primera potencia comercial del mundo y diputa la hegemonía económica mundial a los Estados Unidos. Grandes transformaciones en un periodo relativamente corto de tiempo. Y más corto aún si tenemos en cuenta que la primera mitad del siglo XX fue un tiempo muy convulso, no muy propicio para el crecimiento económico: rebelión de los Bóxers, crisis y final del régimen imperial de la dinastía Qing tras la revolución de 1911, gran inestabilidad del período dominado por los Señores de la Guerra, enfrentamiento entre el Kuomintang y el Partido Comunista chino que desembocó en una guerra civil, la Larga Marcha, guerras contra Japón en los años 30, II Guerra Mundial durante la que hubo una pausa en el enfrentamiento entre nacionalistas del Kuomintang y los comunistas de Mao, la reanudación de la guerra civil que finalizó con el triunfo de Mao y la proclamación de la República Popular China en 1949.
Toda esta inestabilidad de la primera mitad de siglo dio paso a una larga etapa que llega hasta hoy mucho más estable políticamente. Sin abandonar los postulados políticos básicos propios de una dictadura, China ha llevado a cabo una serie de reformas económicas que han hecho del país la potencia económica que es hoy. Un casi total inmovilismo político combinado con un constante reformismo económico. Esta dualidad tal vez explique que China haya sobrevivido a la caída de los regímenes comunistas en la URSS y en otros países europeos.
Una historia con muchos avatares que Rubén Almarza explica en este interesante ensayo histórico con claridad y con todo el detalle que una obra de estas características permite. Aborda el autor los procesos políticos, económicos, sociales y culturales desde la crisis de la dinastía Qing hasta los días anteriores al desencadenamiento de la actual pandemia. Un gran esfuerzo de síntesis que permite al lector hacerse una idea bastante precisa de la reciente historia de China.
Comienza la obra con dos capítulos dedicados a la dinastía Qing que en el s. XVII sucedió a la Ming. A pesar de todos sus esfuerzos no pudo frenar el apetito de las potencias occidentales a las que tuvo que ceder territorios (como Hong Kong) y aceptar los denominados Tratados Desiguales tras las Guerras del Opio. Situación de dependencia que la rebelión de los Bóxers no pudo revertir. A pesar de las reformas económicas y las medidas de autorreforzamiento, los Qing no pudieron evitar su caída. El autor analiza los principales factores que propiciaron el fin de la dinastía y la proclamación de la República.
Los tres capítulos siguientes se ocupan del período que va desde la proclamación de la República China (1911) hasta el fin de la II Guerra Mundial. Un período de mucha inestabilidad. El autor se centra especialmente en algunos episodios como la importancia de Sun Yat-sen (primer presidente del nuevo régimen), la fundación del Kuomintang, la estructuración del nuevo régimen, la decepción china con los tratados que pusieron fin a la I Guerra Mundial, el largo y anárquico período de los Señores de la Guerra auténticas camarillas que campaban a sus anchas en sus territorios, la fundación del Partido Comunista Chino, el gobierno de Chiang Kai-skek, el enfrentamiento nacionalistas del Kuomintang y comunistas del PCCh, la guerra civil, la Larga Marcha en la que los comunistas, liderados por Mao atravesaron 12 provincias y 18 cadenas montañosas desde el sur hasta la ciudad norteña de Shanxi, la ocupación de territorios chinos por Japón en los años 30 y la II Guerra Mundial durante lo cual nacionalistas y comunistas pactaron una tregua. En 1945 se reanudó la Guerra Civil (capítulo 6) que finalizó con el triunfo comunista y la proclamación de la República Popular China por Mao en 1949.
En los capítulos 7 y 8 se analiza el gobierno de Mao, un líder que fue acumulando cada vez más poder. Se atiende a los principales hechos y procesos como la organización del nuevo Estado, la reforma agraria (confiscación y redistribución de la tierra), la participación china en la Guerra de Corea, la nueva economía planificada del Primer Plan Quinquenal (gran inversión en la industria), el breve movimiento de las Cien Flores que tal vez sirvió para detectar las disidencias y así poder reprimirlas (acabó con tres millones de represaliados), el Gran Salto Adelante que pretendió el desarrollo paralelo de la industria y la agricultura (aparecieron las comunas sustituyendo a las cooperativas agrícolas), la gran hambruna de 1959-62 que produjo millones de muertos, la ruptura con la URSS y tensiones posteriores entre los dos países, la Revolución Cultural de 1966 durante la que los Guardias Rojos cometieron todo tipo de desmanes, el acercamiento a Estados Unidos (visita a China de Kissinger a China en 1971 y del presidente Nixon al año siguiente) y, para finalizar, los últimos años de la vida de Mao.
Chiang Kai-shek y sus partidarios, tras su derrota en 1949, se refugiaron en Taiwan. En el capítulo 9 se estudia la nueva situación y evolución de la República China en esta isla, su crecimiento económico y sus tensiones y relaciones con la China continental.
Tras Mao, uno de los hombres que más han marcado la evolución china fue Den Xiaoping. Durante dos capítulos se detallan sus grandes reformas económicas como la descolectivización de la tierra, la modernización empresarial, la creación de Zonas Económicas Especiales, el permiso para que particulares abriesen negocios, apertura de China al turismo exterior…. Políticamente, no se dieron pasos hacia reformas políticas lo que, pese al control policial, provocó algunas protestas iniciadas por los estudiantes como la de 1986 o la de 1989 que acabó con la brutal intervención del ejército en la plaza de Tiannanmén que se saldó con varios muertos. Fue un gran desprestigio internacional para Den Xiaoping. En política exterior hay que destacar el acercamiento a Taiwan llegando a hablar de reunificación y la recuperación de Hong Kong (en unas determinadas condiciones, “un país, dos sistemas”) y Macao.
Los tres últimos capítulos detallan la historia de China desde el fin de la era Den Xiaoping. El gobierno continuista de Jiang Zemin durante el cual China experimentó un gran crecimiento sostenido del PIB y logró entrar en la OMC en 2001. Durante el gobierno de Hu Jintao, China experimentó un gran desarrollo científico e industrial y quiso mostrar una cara moderna al exterior (Juegos Olímpicos de 2008, Premios de F1). Sin embargo, no se avanzó en la democratización, es más, se controló los medios de comunicación, especialmente Internet. Y, finalmente, el gobierno actual de Xi Jinping durante el que China ha logrado un gran crecimiento económico y su consolidación internacional. Algunos grandes proyectos como la Nueva Ruta de la Seda que despierta los recelos de algunos países como la India y las grandes protestas sociales de Hong Kong para defender su autonomía económica, administrativa y judicial y las tensiones en Xinjiang la región más occidental del país por los deseos de independencia de la etnia uigur.
No se olvida el autor de resaltar los problemas y retos actuales del país: la gran diferencia regional entre las zonas litorales y las interiores, el gran aumento del número de ricos y la gran diferencia social, la contaminación por el excesivo consumo de carbón, la deforestación… y avances en la democratización y en las libertades individuales.
La obra en la Web de la Editorial:
https://www.nowtilus.com/pags.php?d=d8aff00c113cdcc9681929c083d302c8O1O1929
No hay comentarios:
Publicar un comentario