GUTIÉRREZ
DE LA CÁMARA SEÑÁN, J. M.: “Guerra
submarina: la batalla del Atlántico”. Madrid: Editorial Nowtilus Colección
Historia Incógnita, 2018
En muchas historias de los dos
conflictos mundiales del s. XX, la guerra submarina en el Atlántico Norte ocupa
un lugar secundario, eclipsada por hechos como las grandes campañas terrestres,
el bombardeo aéreo de ciudades, las batallas navales del Pacífico, etc. Y, sin
embargo, la guerra submarina tuvo una gran incidencia en el desarrollo de los
conflictos y fue objeto de atención creciente en los Estados Mayores de ambos
bandos.
Este ensayo analiza las acciones
de la guerra submarina contextualizadas en la marcha general de las guerras mudiales.
Solo un especialista en armas submarinas como José Manuel Gutiérrez de la
Cámara podía escribir una obra tan
detallada, tanto en lo referente a la descripción de las propias acciones
bélicas como en lo tocante a aspectos tácticos y técnicos y a los submarinos,
buques y aviones participantes. Describe los submarinos y su evolución, las
diferentes estrategias y tácticas de ataque de los submarinos y barcos
corsarios alemanes (a veces disfrazados) a buques mercantes y de guerra enemigos, el modo en que
británicos y norteamericanos fueron aprendiendo a detectar (hidrófonos, sonar,
radar…) y a defenderse de los submarinos (cargas de profundidad, campos de
minas…), el sistema de navegación en convoyes, la importancia de la aviación en
esta guerra submarina (los aviones dotados con radar y proyectores Leigh fueron
muy eficaces en la detección de submarinos), el papel de los personajes que
tomaron las decisiones clave, la incidencia sobre el tráfico mercante, las
cuantiosas pérdidas de submarinos y navíos de todo tipo detalladas por meses…
Todo ello expuesto de una manera clara y rigurosa e ilustrado con gran cantidad
de gráficos, mapas y fotos muy curiosas.
En los primeros capítulos se
ocupa de la aparición y actuaciones de los submarinos en la I Guerra Mundial que
demostraron muy pronto su eficacia a los
que no creían en sus posibilidades. Desde febrero de 1915, los alemanes
decidieron apostar por la guerra submarina creando graves problemas al tráfico
marítimo entre Estados Unidos y los Aliados europeos. Tras la batalla naval de
Jutlandia (mayo-junio, 1916), el mando alemán comprendió que para vencer al
enemigo lo mejor era asfixiar sus comunicaciones empleando submarinos. Los
hundimientos de barcos fueron muy numerosos, si bien es verdad que algunas
acciones de los submarinos, especialmente el hundimiento del Lusitania (mayo de
1915) o el ataque al ferry Sussex (marzo de 1916), acabaron por provocar la
entrada de Estados Unidos en la guerra que fue determinante para el desenlace
del conflicto.
La parte más importante del libro
está dedicada a la batalla del Atlántico durante la II Guerra Mundial que
comenzó ya en 1939. Desde el principio, el almirante alemán Reader vio la
necesidad de neutralizar las comunicaciones marítimas, aunque Hitler y su
Estado Mayor tardaron aceptar este punto de vista. De todas formas, los
alemanes se propusieron cortar el tráfico marítimo entre Estados Unidos con los
Aliados, especialmente con Gran Bretaña. La acción de los U-boote alemanes
trataba de entorpecer el tráfico comercial general (alimentos, materias primas,
combustible..) y también la llegada de material bélico. El avance en los
sistemas de detección, las mejoras en la forma de atacar a submarinos y la
organización del tráfico en convoyes protegidos por buques de guerra y aviación
trataron de neutralizar el ataque de los submarinos alemanes (resultó muy
eficaz su táctica de ataque en “manada de lobos”) y evitar que las pérdidas
fueran mayores. El año 1942 fue el que
los submarinos alemanes causaron más daño a los Aliados. En la Conferencia de
Casablanca (enero, 43) Roosevelt y Churchill acordaron que la lucha contra los
submarinos era algo prioritario y desde entonces comenzaron a descender los
hundimientos y aumentar el número de submarinos que perdían los alemanes a pesar
de las diversas variaciones en las tácticas de ataque que dispuso el almirante
Dönitz. Un dato muy importante, esta menor efectividad de la lucha submarina
alemana hizo que pudiese llegar con mayor seguridad grandes cantidades de
armamento y material diverso para el desembarco de Normandía.
Un posible balance de esta guerra
submarina alemana (teniendo en cuenta que las diversas fuentes no coinciden en
las cifras): participaron en estas acciones 40.000 submarinistas alemanes, de
ellos 25.000 murieron y 5.000 fueron
hechos prisioneros (cifras aportadas por el propio Dönitz); los alemanes
construyeron1162 submarinos durante la Guerra, de ellos fueron destruidos 785 (la
mayoría por buques y aviones británicos); hundieron 2828 mercantes y 175 buques
de guerra aliados (los submarinos alemanes hubieran podido realizar más
hundimientos de haber contado con mayor aviación de apoyo).
A lo largo de la obra, el autor describe
la participación de las fuerzas navales y aeronavales en otros muchos
escenarios de la guerra del Atlántico: en la lucha por el control de las costas
noruegas (especialmente el puerto de Narvik), en la batalla de Inglaterra, en
la ruta del Ártico por donde se abastecía a la URSS, en el Mediterráneo, en la
preparación y realización del desembarco de Normandía, etc.
Cierran el libro una detallada
cronología por meses de la Batalla del Atlántico durante las dos guerras
mundiales (ocupa 38 páginas) y tres interesantes anexos. El primero comienza
detallando las características del submarino de Isaac Peral y las trabas que no
dejaron fructificar el invento, explica con esquemas y palabras sencillas cómo
funciona un submarino, los sistemas de detección y su evolución (visual, redes
indicadoras, hidrófonos, sonar activo, sonar de foco, sonar de exploración…),
el funcionamiento de los sistemas de fuego, las ventajas y problemas del
sistema de convoyes y el papel de los aviones en la Batalla del Atlántico. En el
segundo anexo explica las características del tiro naval y la importancia y
evolución del radar. Dedica el último anexo a la guerra de minas: tipos de
minas, colocación, rastreo y dragado de las mismas.
La obra en la Web de la Editorial:
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