domingo, 25 de diciembre de 2016

BREVE HISTORIA DE LA GUERRA DE LOS BALCANES

ROMERO, E. y ROMERO, I. “Breve historia de la guerra de los Balcanes”. Edit. Nowtilus. Madrid, 2016.

Resultado de imagen de breve historia de la guerra de los balcanesLa desintegración de la antigua Yugoslavia en los últimos años del siglo XX, con sus violentos enfrentamientos, ha sido un proceso que ha dejado muchos episodios vergonzosos para el género humano. Aunque no han pasado muchos años, ya disponemos de la perspectiva histórica suficiente para abordar el estudio de estas guerras, sus causas y consecuencias. Es lo que hacen, de una forma clara a la vez que rigurosa, Eladio Romero e Iván Romero en este estudio cuya lectura va a permitir al lector tener una idea clara de cómo se produjo el fin de la antigua Yugoslavia y cómo fueron apareciendo nuevos Estados.

Resulta difícil comprender cómo pueblos que habían convivido dentro de un Estado durante más de cuatro décadas después de la II Guerra Mundial, se enfrentaron entre sí en unas guerras que dejaron casi 150.000 muertos y más de cuatro millones de desplazados; además de masacres de civiles (incluyendo mujeres y niños), internamientos en campos de detención, torturas,   limpiezas étnicas, destrucción de miles de edificios, etc. Episodios de violencia que no se habían vivido en Europa desde la II Guerra Mundial. Señalan los autores que explican la crueldad de estas guerras una larga historia de enfrentamientos, el nacionalismo radical y las tensiones étnicas y religiosas.

Los autores dedican las primeras páginas a dar unas pinceladas explicativas del pasado de los pueblos que ocuparon este espacio desde la antigüedad. La Primera Guerra Mundial, cuya chispa fue precisamente el asesinato del archiduque austriaco Francisco Fernando y su esposa en Sarajevo (28 de junio de 1914), marcó un antes y un después.  Tras la guerra, se creó el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, un conglomerado de pueblos y etnias compuesto por Eslovenia, Croacia, Serbia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Kosovo, Vojvodina y parte de Macedonia. Era una unidad artificial de territorios de etnia, cultura y religión muy distintas. El control de la administración estatal por los serbios, la rivalidad serbo-croata, el fracaso del sistema parlamentario, el poco respeto a los derechos de los pueblos y de los ciudadanos, etc. explican el fracaso en la cohesión de este nuevo Estado que, en 1929, pasó a llamarse oficialmente Yugoslavia. Durante la II Guerra Mundial, Yugoslavia fue invadida por Alemania e Italia y nuevamente dividida; los enfrentamientos entre serbios y croatas, con sus correspondientes masacres, iban a marcar mucho la convivencia posterior. La decisiva intervención de los partisanos de Tito en la liberación del país explica cómo este hombre pudo mantener unida Yugoslavia hasta su muerte (1980) a pesar de los desafíos nacionalistas y descentralizadores.

Tras dedicar un capítulo a la breve guerra de Eslovenia que acabó con la independencia del país (25 de junio de 1991), la obra se centra en los conflictos mucho más largos y sangrientos de Croacia y Bosnia-Herzegovina. La guerra entre Serbia y Croacia estalló a gran escala en agosto de 1991. La lucha fue más intensa en las regiones donde la población serbia era porcentualmente más importante, especialmente en la Krajina. El asedio a Vukovar por el ejército yugoslavo ha quedado como uno de los ejemplos más significativos de este enfrentamiento. Tras sufrir intensos bombardeos (cayeron más de 700.000 proyectiles), pasar muchas penurias por la dificultad de llegar la ayuda humanitaria y sufrir algunos miles de bajas, los últimos defensores se rindieron en noviembre de 1911. Los serbios, tras entrar en la ciudad, llevaron a cabo una fuerte represión sobre la población croata: ejecuciones sin control, saqueos, limpieza étnica, expulsiones… la brutalidad de los vencedores alarmó a la opinión internacional. No fue el único ejemplo, siguieron otros episodios no menos sangrientos como las batallas de Osijek, Kusonje, Gospic, la llamada de los Cuarteles, Sibenik, Zadar… y el asedio a Dubrovnik que comenzó el 1 de octubre de 1991 y duró hasta mayo del año siguiente. Más de once mil edificios de esta ciudad (algunos de su casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) sufrieron algún daño. El 8 de octubre de 1991, Croacia proclamó oficialmente la independencia de Croacia. La crudeza de la guerra hizo tomar cartas en el asunto a la Comunidad Internacional para alcanzar un alto el fuego y llegar a una solución del conflicto. En la obra se explican los fracasos de planes (como el Plan Carrington o las propuestas del norteamericano Vance), el alto el fuego fue aceptado en enero de 1992 lo que permitió el despliegue  de Cascos Azules  en la zona. No fue el fin de la guerra que continuó,  de forma intermitente,  los siguientes años recrudeciéndose en 1995  por el control de la Krajina. La Operación Tormenta desatada por los croatas para dominar  la Krajina fue tal vez la mayor operación terrestre desde la II Guerra Mundial. Fue el mayor triunfo croata de toda la guerra. Cerca de 200.000 serbios fueron desplazados de la Krajina a la vez que volvían varios miles de croatas que habían sido desplazados anteriormente.

Los autores dedican un amplio espacio a la guerra de Bosnia-Herzegovina, el territorio de mayor complejidad étnica y religiosa de todos. Tras la proclamación  por Bosnia-Herzegovina de su independencia (reconocida pocos días más tarde por EE.UU. y varios países de Comunidad Europea), el país fue atacado por los serbios. Comenzaba una guerra sangrienta que conoció episodios como el implacable asedio de Sarajevo (de abril de 1992 hasta finales de 1995) o las masacres que protagonizaron los serbios en Zvornik, Visegrad (fueron asesinadas unas 3000 personas, de ellas más de 100 niños), Foca (tuvo que huir más de la mitad de sus 40.000 habitantes), Banja Luka (donde hubo un desplazamiento masivo de su población), Prijedor (que conoció uno de los episodios más espeluznantes de limpieza étnica), Bihac… El panorama se complicó bastante cuando los croatas también atacaron Bosnia haciendo también sus propias limpiezas étnicas (por ejemplo en Vitez). Parecía una guerra de todos contra todos. ¿Habían pactado los croatas y los serbios un reparto de Bosnia? Ante la gravedad de la situación, la ONU desplegó sus fuerzas en la zona (UNPROFOR) para hacer llegar la ayuda humanitaria y evitar que continuaran las limpiezas étnicas. Tras la negativa serbia a aceptar alguno de los planes de paz presentados por la Comunidad Internacional, la guerra se recrudeció y se produjeron episodios de gran crueldad como el asedio de Mostar por los croatas (la destrucción del puente romano de esta ciudad el 9 de noviembre de 1993 se convirtió en uno de los iconos de esta guerra) o la masacre de Srebrenica cometida por los serbobosnios en la que fueron asesinadas unas 8000 personas (las imágenes fueron escalofriantes y despertaron las simpatías internacionales por el pueblo bosnio). El Consejo de Seguridad de la ONU creó un Tribunal destinado a juzgar las graves violaciones del derecho internacional y humanitario (mayor, 1993) con sede en la Haya. Las masacres indicadas y otros hechos de gran crueldad hicieron que la OTAN anunciara la operación Fuerza Deliberada (1995) en la que participaron más de 400 aviones para obligar a los serbobosnios a aceptar un alto el fuego y llegar a un acuerdo definitivo que se alcanzó en Dayton (noviembre de 1995) por el que Bosnia quedó como una confederación de dos entidades: La República de Srpska y la Federación de Bosnia y Herzegovina. Para garantizar el cumplimiento de Dayton se desplegó una fuerza dirigida por la OTAN que sustituyó al UNPROFOR.

No podía faltar un capítulo a la guerra por la independencia de Kosovo. El serbio Milosevic acabó con la autonomía de que disfrutaba Kosovo desde 1974 y tomó una serie de medidas contra la población albanokosovar. Los diputados albanos proclamaron  la república de Kosovo que, en un referéndum, fue ratificada por el 99,87 % de los votantes. Tras esto, llegó la represión serbia ignorando las presiones de la ONU. En respuesta, los albanokosovares partidarios de la lucha armada crearon el Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) considerado un  grupo terrorista por Serbia. El 10 de febrero de 1996 protagonizó su primera acción armada. El enfrentamiento se recrudeció desde 1998. Una vez más, se cometieron matanzas y deportación de. La presión de la OTAN hizo que las partes se sentasen a negociar en la Conferencia de Rambouillet (febrero, 1999). Los acuerdos de esta Conferencia no fueron aceptados por Serbia. Para doblegar a Serbia, la OTAN inició una campaña de fuertes bombardeos aéreos que produjeron muchos “daños colaterales”.  Durante la campaña de la OTAN, se acentuó la represión serbia: casi un millón de albaneses fueron expulsados de Kosovo, una vez más limpiezas étnicas que llegaron hasta “limpiezas de identidad”. Milosevic, falto de apoyo y ante la amenaza de la OTAN de una operación también terrestre, aceptó un acuerdo firmado en Kumanovo (junio, 1999). Aún hubo pequeños enfrentamientos. El 17 de febrero de 2008 el Parlamento de Kosovo proclamaba su independencia de forma unilateral, no fue reconocido como estado por la ONU aunque en 2016 lo habían reconocido 110 estados miembros de la ONU (no por España).

Cierra la obra un capítulo dedicado a Macedonia que alcanzó su independencia de forma pacífica en 1991. Los albaneses residentes en el país (casi 450.000) comenzaron a organizarse para exigir más derechos políticos para su grupo, en 1994, radicalizaron su postura y exigieron la creación de una República Autónoma dentro del país. Comenzaron a protagonizar acciones violentas desde 2001. A pesar de un acuerdo de alto el fuego que el gobierno macedonio se vio obligado a aceptar, los enfrentamientos siguieron hasta el acuerdo de Ohrid (agosto, 2001) en el que se reconocieron más derechos políticos para los albaneses de Macedonia. A pesar de ello, en 2014 y 2015 hubo algunos incidentes y enfrentamientos.

Todo esto se explica con detalle en esta obra. Su lectura permite conocer los hechos y comprender su complejidad y la razón de la extremada violencia practicada durante los mismos.

Se insertan en el texto una serie de mapas que ayudan a comprender y posicionar en el espacio los acontecimientos estudiados.

Información sobre la obra y los autores en la Web de la editorial:

1 comentario:

Tomás dijo...

Esto hechos son fundamentales para entender la historia reciente y la historia de Europa, con aspectos que vienen de más atrás ("de aquellos barros, estos lodos").

Interesante artículo, un saludo.

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