A. Jdanov |
El 22 de septiembre de 1947, en una reunión de dirigentes de partidos comunistas celebrada en Polonia, en la que se fundó el Kominform, A. Jdanov pronunció un discurso en el que se formuló la conocida como Doctrina Jdanov en la que se afirmaba que el mundo se había dividido en dos bloquess irreconciliables: las potencias imperialistas y antidemocráticas por un lado (dirigidas por los Estados Unidos) y la URSS (antiimperialista y democrática) por el otro. Ver fragmentos del informa más abajo. Esta idea de división del mundo era, en realidad, una respuesta a la Doctrina Truman este mismo año y que venía a decir lo mismos, aunque los "buenos" para uno eran los "malos" para el otro y viceversa. Los dos coincidían en que había que contener al adversario.
En esta misma reunión se instó a los Partidos Comunistas de Europa Central a formar gobiernos enteramente comunistas
abandonando las alianzas con otros partidos. En el mapa adjunto se
puede ver cuál era la situación en Europa Central y Oriental en 1946.
Edit.Vicens Vives |
Como he señalado más arriba, en esta reunión se creó el Kominform, una organización para compartir información y experiencias y para diseñar y coordinar las estrategias de los partidos comunistas europeos. Formaro parte del Kominform el partido comunista de la URSS, los partidos comunistas de los países europeos bajo influencia soviética y también se unieron los partidos comunistas de Francia e Italia.
INFORME JDANOV
La terminación de la segunda guerra mundial ha producido cambios
esenciales en el conjunto de la situación mundial (...). El resultado principal de la segunda guerra mundial fue la derrota
militar de Alemania y del Japón, los dos países más militaristas y agresivos
del capitalismo. Los elementos reaccionarios e imperialistas del mundo entero,
y particularmente de Inglaterra, de los Estados Unidos y de Francia, habían
depositado ciertas esperanzas en Alemania y en el Japón (...). En consecuencia, el sistema capitalista mundial, en su conjunto, ha
sufrido nuevamente un duro revés (...) el resultado de la última contienda, con
el aplastamiento del fascismo, con la pérdida de las posiciones mundiales del
capitalismo y con el robustecimiento del movimiento antifascista, ha sido la separación
del sistema capitalista de toda una serie de países de la Europa central y
sudoriental (...)
La importancia y la autoridad de la URSS han aumentado
considerablemente después de la guerra. La URSS ha sido la cabeza rectora y el
alma del aplastamiento militar de Alemania y Japón. Las fuerzas democráticas
progresistas del mundo entero están agrupadas en torno a la Unión Soviética.
(...)
La finalidad que se plantea la nueva corriente expansionista de los
Estados Unidos es el establecimiento de la dominación universal del
expansionismo americano. Esta nueva corriente apunta a la consolidación de la
situación de monopolio de los Estados Unidos sobre los mercados
internacionales, monopolio que se ha establecido como consecuencia de la
desaparición de sus dos mayores competidores —Alemania y Japón— y por la
debilidad de los socios capitalistas de los Estados Unidos: Inglaterra y
Francia (...).
Pero en el camino de sus aspiraciones a la dominación mundial, los
Estados Unidos se han encontrado con la URSS, con su creciente influencia
internacional, que constituye un bastión de la política antifascista y
antiimperialista de los países de nueva democracia que han escapado al control
del imperialismo anglonorteamericano; con los obreros de todos los países,
comprendidos los de la misma América, que no desean una nueva guerra imperialista
en provecho de sus propios opreso res. (...)
Los profundos cambios operados en la situación internacional y en la
de los distintos países al terminar la guerra, han modificado enteramente el
tablero político del mundo. Se ha originado una nueva distribución de las
fuerzas políticas. A medida que nos vamos alejando del final de la contienda,
más netamente aparecen señaladas las dos principales direcciones de la política
internacional de la postguerra, correspondientes a la distribución de las fuerzas
políticas en dos campos opuestos: el campo imperialista y antidemocrático, de
una parte, y el campo antiimperialista y democrático, de otra. Los Estados
Unidos representan el primero, ayudados por Inglaterra y Francia (...)
Las fuerzas antiimperialistas y antifascistas forman el otro campo. La
URSS y los pueblos de la nueva democracia son su fundamento. Los países que han
roto con el imperialismo y que resueltamente se han incorporado a la
democracia, como Rumania, Hungría, Finlandia, forman parte de este campo, al
que se han añadido, además, Indochina, el Vietnam y la India. Egipto y Siria
son simpatizantes.
Andrei Jdanov: Discurso en la sesión inaugural de la Kominform. Szklarska Poreba (Polonia). 22 de septiembre de 1947
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