Lenin, desde Finlandia, alentaba a un levantamiento ya y, en este sentido, presionaba al Comité Central de los Soviets para que tomase el poder. Algunos de los miembros de este Comité y varios miembros del Partido no entendían bien las prisas de Lenin que ya había diseñado la estrategia revolucionaria como demuestra el siguiente texto
CONSEJOS DE UN AUSENTE (LENIN, OCTUBRE 1917)
Escribo estas líneas el 8 de octubre, con poca esperanza de que lleguen a manos de los camaradas de Petrogrado para el 9. Es posible que lleguen ya tarde, pues el Congreso de los Soviets de la región del Norte está convocado para el 10 de octubre. Intentaré, sin embargo, acudir con mis "Consejos de un ausente" para el caso de que la acción probable de los obreros y soldados de Petrogrado y de todos sus "alrededores" se realice pronto, pero no se ha realizado todavía.
Está claro que todo el poder debe pasar a los Soviets. Debe ser también indiscutible para todo bolchevique que un Poder proletario revolucionario (o bolchevique, pues hoy es lo mismo), tendría aseguradas las mayores simpatías y el apoyo abnegado de los trabajadores y explotados del mundo entero en general, de los países beligerantes en particular y, sobre todo, entre los campesinos rusos. No merece la pena detenerse en estas verdades, harto conocidas por todos y demostradas hace ya mucho.
En lo que sí hay que detenerse es en algo que seguramente no está claro por completo para todos los camaradas, a saber: que el paso del poder a los Soviets significa hoy, en la práctica, la insurrección armada. Podría creerse que esto es evidente pero no todos se han parado ni se paran a meditarlo. Renunciar hoy a la insurrección armada significaría abjurar de la consigna principal del bolchevismo ("Todo el poder a los Soviets") y de todo el internacionalismo proletario revolucionario en general.
(...) Aplicado a Rusia y al mes de octubre de 1917, esto quiere decir: ofensiva simultánea, y lo más súbita y rápida posible, sobre Petrogrado; ofensiva que deberá partir indefectiblemente de fuera y de dentro, de los barrios obreros, de Finlandia, de Reval, de Kronstadt; ofensiva de toda la escuadra y concentración de una superioridad gigantesca de fuerzas sobre nuestra "guardia burguesa" (los Cadetes), formada por unos 15.000 ó 20.000 hombres (acaso más) contra las tropas de nuestra "Vendée" (una parte de los cosacos), etc. Combinar nuestras tres fuerzas principales -la flota, los obreros y las unidades militares - de tal modo que, por encima de todo, podamos ocupar y mantener, cualquiera que sea el número de bajas que nos cueste: a) la Central de Teléfonos; b) la Central de Telégrafos; c) las estaciones ferroviarias, y d) los puentes en primer término.
Seleccionar a los elementos más decididos (nuestras "tropas de choque" y la juventud obrera, así como a los mejores marinos) y formar con ellos pequeños destacamentos destinados a ocupar los puntos más importantes y a participar en todas partes, en todas las operaciones de importancia, como, por ejemplo: cercar y aislar a Petrogrado, apoderarse de la ciudad mediante un ataque combinado de la escuadra, los obreros y las tropas; he aquí una misión que requiere arte y triple audacia.
(...) La consigna de estos destacamentos debe ser: antes perecer todos que dejar pasar al enemigo. Confiemos en que, si se acuerda la insurrección, los dirigentes aplicarán con éxito los grandes preceptos de Danton y Marx. El triunfo de la revolución rusa y de la revolución mundial depende de dos o tres días de lucha.
Lenin en el Smolny |
El día 24, Lenin se instaló en el Instituto Smolny desde el que iba a dirigir la insurrección.
La acción comenzó con la toma de los puentes de la ciudad sin que las tropas, que estaban haciendo el relevo de guardia, se resistiera. Lenin hizo intervenir a la Armada y a los marinos. En la noche del 24, la ciudad estaba llena de barricadas, estaba en manos de los bolcheviques. Los revolucionarios tomaron varios puntos estratégicos de la ciudad, solo resistía el Palacio de Invierno sede del Gobierno Provisional. Los cosacos habían abandonado a Kerenski. El acorazado Aurora disparó cartuchos de fogueo contra el Palacio de Invierno, fue la señal para que se iniciara el ataque al mismo dirigido por Podvoiski. La toma del Palacio de Invierno se convirtió en un símbolo, algo así como la toma de la Bastilla en la Revolución Francesa.
Recreación del asalto al Palacio de Invierno en el tercer aniversario del acontecimiento |
Las fuerzas revolucionarias ocuparon toda la ciudad. Varios miembros del Gobierno Provisional fueron detenidos, Kerenski huyó, disfrazado pudo salir hacia los EE.UU.
¡A los Ciudadanos de Rusia!
El Gobierno provisional ha sido depuesto. El poder estatal ha pasado a manos del órgano del Sóviet de Obreros y Soldados de Petrogrado, el Comité Militar Revolucionario, que dirige al proletariado y a la guarnición de Petrogrado.
La causa por la que el pueblo ha luchado —la oferta inmediata de una paz democrática, la abolición de la propiedad de la tierra por los terratenientes, el control obrero de la industria y la creación de un Gobierno de los sóviets— ha quedado asegurada.
¡Viva la revolución de los trabajadores, soldados y campesinos!
Comité Militar Revolucionario del Sóviet de Obreros y Soldados de Petrogrado
25 de octubre de 1917, 10:00 de la mañana
CAÍDA DEL GOBIERNO PROVISIONAL Y II CONGRESO DE LOS SOVIETS (OCTUBRE, 1917) SEGÚN RELATO DE J. REED EN "DIEZ DÍAS QUE ESTREMECIERON AL MUNDO"
"¡A los obreros, a los soldados y a los campesinos!
Ha comenzado sus labores el II Congreso de los Soviets de Diputados Obreros y Soldados de toda Rusia. En él está representada la inmensa mayoría de los Soviets ( ... ). Apoyándose en la voluntad de la inmensa mayoría de los obreros, de los soldados de los campesinos y en la insurrección victoriosa de los obreros y de la guarnición de Petrogrado, el Congreso toma en sus manos el poder.
Ha sido derribado el Gobierno Provisional y la mayoría de sus miembros ya han sido detenidos.
El Poder de los Soviets propondrá una paz democrática inmediata a todos los pueblos y el armisticio inmediato en todos los frentes. Asegurará el paso sin indemnización de las tierras de los terratenientes, de la Corona y de los conventos a los comités campesinos; defenderá los derechos del soldado llevando a cabo la completa democratización del Ejército; implantará el control obrero sobre la producción; asegurará la reunión de la Asamblea Constituyente en el plazo acordado; se preocupará de abastecer a las ciudades de pan y al campo de artículos de primera necesidad y garantizará a todas las nacionalidades que pueblan Rusia el verdadero derecho de autodeterminación.
El Congreso acuerda: todo el poder en las localidades pasa a los Soviets de Diputados Obreros, Soldados y Campesinos, llamados a asegurar un orden verdaderamente revolucionario.
El Congreso exhorta a los soldados de las trincheras a la vigilancia y firmeza. El Congreso de los Soviets está convencido de que el Ejército revolucionario sabrá defender la revolución contra todos los ataques del imperialismo, mientras que el nuevo Gobierno no obtenga la paz democrática que va a proponer directamente a todos los pueblos. El nuevo Gobierno tomará las medidas para asegurar al Ejército revolucionario de cuanto necesite por medio de una enérgica política de requisas y de imposiciones sobre las clases poseedoras; mejorará también la situación de las familias de los soldados.
Los kornilovistas -Kerenski, Kaledin y otros- intentan enviar tropas contra Petrogrado. Algunos, destacamentos que, con engaños, habían sido enviados por Kerenski, se han pasado al pueblo insurreccionado.
¡Ferroviarios! ¡Detened todos los trenes dirigidos por Kerenski sobre Petrogrado! ¡Soldados, obreros, empleados: La suerte de la revolución y de la paz democrática está en vuestras manos!
¡Viva la revolución!
"¡A los obreros, a los soldados y a los campesinos!
Ha comenzado sus labores el II Congreso de los Soviets de Diputados Obreros y Soldados de toda Rusia. En él está representada la inmensa mayoría de los Soviets ( ... ). Apoyándose en la voluntad de la inmensa mayoría de los obreros, de los soldados de los campesinos y en la insurrección victoriosa de los obreros y de la guarnición de Petrogrado, el Congreso toma en sus manos el poder.
Ha sido derribado el Gobierno Provisional y la mayoría de sus miembros ya han sido detenidos.
El Poder de los Soviets propondrá una paz democrática inmediata a todos los pueblos y el armisticio inmediato en todos los frentes. Asegurará el paso sin indemnización de las tierras de los terratenientes, de la Corona y de los conventos a los comités campesinos; defenderá los derechos del soldado llevando a cabo la completa democratización del Ejército; implantará el control obrero sobre la producción; asegurará la reunión de la Asamblea Constituyente en el plazo acordado; se preocupará de abastecer a las ciudades de pan y al campo de artículos de primera necesidad y garantizará a todas las nacionalidades que pueblan Rusia el verdadero derecho de autodeterminación.
El Congreso acuerda: todo el poder en las localidades pasa a los Soviets de Diputados Obreros, Soldados y Campesinos, llamados a asegurar un orden verdaderamente revolucionario.
El Congreso exhorta a los soldados de las trincheras a la vigilancia y firmeza. El Congreso de los Soviets está convencido de que el Ejército revolucionario sabrá defender la revolución contra todos los ataques del imperialismo, mientras que el nuevo Gobierno no obtenga la paz democrática que va a proponer directamente a todos los pueblos. El nuevo Gobierno tomará las medidas para asegurar al Ejército revolucionario de cuanto necesite por medio de una enérgica política de requisas y de imposiciones sobre las clases poseedoras; mejorará también la situación de las familias de los soldados.
Los kornilovistas -Kerenski, Kaledin y otros- intentan enviar tropas contra Petrogrado. Algunos, destacamentos que, con engaños, habían sido enviados por Kerenski, se han pasado al pueblo insurreccionado.
¡Ferroviarios! ¡Detened todos los trenes dirigidos por Kerenski sobre Petrogrado! ¡Soldados, obreros, empleados: La suerte de la revolución y de la paz democrática está en vuestras manos!
¡Viva la revolución!
Fue una toma del poder incruenta, llevada a cabo bajo el lema "todo el poder para los soviets". Los Bolcheviques asumieron todo el poder, excluyendo a los demás que habían participado en la Revolución.
La estrategia global de la revolución fue obra de Lenin; sin embargo, muchos testigos de la época señalan la importancia de la energía de Trotski en los momentos decisivos.
"El rasgo más indiscutible de la Revolución es la ingerencia directa de las
masas en los acontecimientos históricos" (TROTSKI)
Lenin encabezó el Consejo de Comisarios del Pueblo (poder ejecutivo), Trotski fue nombrado Comisario de Asuntos Exteriores y Stalin Comisario para las Nacionalidades.
Marc Ferro ha hecho algunas puntualizaciones sobre la Revolución de Octubre:
Desde 1917, se ha discutido si la toma del poder fue un golpe de estado o una revolución. Este debate dura ya cien años sin llegar a un acuerdo unánime- La disciplina de Partido es más un acto de fe que una realidad controlable. Hay grandes discrepancias por ejemplo entre Kamenev y Lenin o los comportamientos divergentes de algunas instancias del Partido Bolchevique
- Lenin, en octubre, se comporta de un modo independiente, obligando al Partido a seguirle.
- Los Bolcheviques utilizan a los soviets como "taparrabos".
- La Revolución es una "prueba de fuerza entre Estado sin gobierno y un Gobierno sin Estado".
- Da la impresión de que la Revolución es obra de una minoría porque fue llevada a cabo por un partido mientras los otros partidos se opusieron. Sin embargo, la mayoría de las unidades militares, de los Soviets de las fábricas, de los comités campesinos, de los movimientos municipales... se adhirieron al poder de los soviets. "De todos modos Octubre es obra de masas".
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