martes, 26 de febrero de 2019

RESEÑA DE "BREVE HISTORIA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL"


HERNÁNDEZ, JESUS. Breve historia de la Segunda Guerra Mundial. Madrid: Nowtilus, 1917 (sexta edición) 

El próximo 1 de septiembre tendrá lugar el 80 aniversario del inicio de la Segunda Guerra Mundial, tal vez el acontecimiento más importante del siglo XX. El desarrollo y desenlace del conflicto tuvo (y en algunos aspectos sigue teniendo) unas enormes consecuencias en todos los ámbitos de la vida: demográficas (algo más de 50 millones de muertos, 70 de heridos y 40 de desplazados y sin hogar, el holocausto…), territoriales (una nueva redistribución del mapa europeo, Japón perdió el imperio que se había creado por la fuerza), económicas (destrucción de ciudades, vías de comunicación, entidades productivas, etc.), políticas (división del mundo en dos bloques antagónicos protagonistas de la denominada “Guerra Fría”, creación de la ONU…), sociales (al imperio de la cultura de la violencia y la crueldad imperante durante el conflicto que puso en tela de juicio los valores morales básicos de la civilización europea sucedió, tras la guerra, un trauma moral ante la divulgación de tanta atrocidad)… En fin, un profundo corte en la Historia.  En este Blog he publicado y voy a seguir publicando abundantes entradas sobre este conflicto, sus orígenes y sus consecuencias.


Esta Breve historia de la Segunda Guerra Mundial es una excelente obra divulgativa del desarrollo de este largo conflicto, desde la invasión de Polonia por las tropas nazis hasta la derrota de Japón, sin olvidar ningún acontecimiento o campaña relevantes. Se explica, siguiendo un orden cronológico, la evolución del conflicto que se desarrolló en escenarios tan dispares tanto terrestres como marítimos. Planes de ataque, objetivos de los Estados Mayores, operaciones con nombre propio, tropas participantes, armamento, problemas, papel de los principales generales, decisiones clave de los políticos, escenarios, consecuencias… Todo esto se expone de forma rigurosa y con todo el detalle que permite una obra de estas características. Muchos datos curiosos y anécdotas, que tuvieron su incidencia, salpican el relato contribuyendo a hacerlo más ameno. En fin, una síntesis actualizada de unos momentos terribles de la historia de la humanidad que no debieran repetirse, aunque, a la vista de los acontecimientos que se han sucedido en estos 80 años, parece que el ser humano no ha aprendido la lección.


Incluye unos interesantes anexos. El primero recoge algunos lugares de interés que nos permiten retrotraernos en el tiempo a escenarios que ayudan a conservar la memoria: museos (como por ejemplo el Imperial War Museum de Londres, Memoriales del Día D, diversos Museos del Holocausto…), lugares donde se tomaron decisiones claves (como el Bunker de Hitler en Berlín, Berchtesgaden o Wannsee), cementerios militares (el del acorazado USS Arizona o el de Cuacos de Yuste), escenarios de acciones bélicass relevantes (el Alemein, Montecassino, playas de Normandía, Hiroshima…), lugares significativos del horror (Auschwitz, Mauthausen, Terezin). Incluye información para su visita. El segundo anexo recoge un sucinto resumen biográfico de los principales protagonistas políticos y militares. El tercer anexo contiene una útil  cronología. El cuarto lo dedica a una enumeración de las principales películas (más de cincuenta) cuyo argumento está basado en la Guerra, el autor la ha otorgado a cada una de ellas una calificación que va de una a cinco estrellas.


lunes, 25 de febrero de 2019

II GUERRA MUNDIAL: EL ATAQUE JAPONÉS A PEARL HARBOR (7-12-1941)

El 7 de diciembre de 1941 tuvo lugar el ataque japonés a la base norteamericana de Pearl Harbor. Se suele presentar como un ataque sorpresa, pero ¿lo fue tanto? Luego comento alguna teoría al respecto. La entrada de Japón en guerra con un acto bélico y sin declaración previa no era nueva en la historia de este país, sin ir más lejos así inició la guerra contra Rusia en 1904. El hombre clave para el ataque fue Yamamoto.

En la mañana del 7 de diciembre, la flota japonesa del almirante Nagumo (seis portaviones con una escolta de 17 buques de guerra y ocho petroleros con 423 aviones embarcados) partió de las islas Kuriles y se acercó a la base norteamericana de Pearl Harbor, situada en la isla de Oahu, para que su aviación embarcada pudiese bombardear esta instalación militar. El plan de ataque era sencillo, destruir de un solo golpe las fuerzas esenciales del enemigo. Japón había comenzado aplanear este ataque en abril de 1941 tras firmar el pacto de no agresión con la URSS. En otra entrada he tratado el contexto en el que se fraguó el ataque.

Historia del s. XX de Hª 16, vol. 18

 Esta era la situación de la base y los buques que se encontraban en ella en el momento de comenzar el ataque, había más de 200 barcos y embarcaciones.


 
El bombardeo se llevó en dos grandes oleadas separadas por alrededor de una hora en las que intervinieron cazas y bombarderos. El célebre mensaje "Tora, Tora, Tora" (tigre, tigre, tigre) trasmitido por un aviador anunciaba que la operación se desarrollaba según lo previsto. Tras la segunda oleada, Nagumo ordenó la retirada, como se ve en el primer mapa, sin autorizar una tercera oleada de ataque. Algunos han cuestionado esta decisión, no podemos saber qué hubiera pasado de persistir en el ataque.



En la acción, los norteamericanos sufrieron graves pérdidas:  2402 muertos, 1247 heridos, quedaron fuera de combate 8 acorazados (cuatro hundidos), 3 cruceros, 3 destructores y 8 buques auxiliares, perdieron también unos 188 aviones y otros 159 resultaron muy dañados. Los japoneses tuvieron 64 muertos y perdieron 29 aviones y cuatro minisubmarinos. Sin embargo, los atacantes no completaron su tarea: dejaron indemnes los depósitos de combustible con grandes reservas, dañaron poco los talleres y muelles… Los daños eran grandes, pero no irreparables, la base quedó neutralizada durante seis meses. Es verdad que, debido al humo, la visibilidad pronto se hizo nula.







“Temo que solamente hayamos despertado a un gigante dormido y que su reacción sea terrible” (Almirante Yamamoto, poco después del ataque).

Hundido a escasa profundidad en la bahía de Pearl Harbor permanece el acorazado USS Arizona (185 metros de eslora)  cuya silueta, desprovista de las torres de cañones, se aprecia perfectamente en la fotografía. En este acorazado murieron 1177 personas que aún hoy permanecen en el interior del pecio. Es un cementario militar.Justo encima del barco se construyó en 1962 este Memorial declarado Monumento Histórico Nacional en 1989. Hoy es un hito de la memoria histórica muy visitado especialmente por los ciudadano estadounidenses.

Unas buena imágenes del ataque a Pearl Harbor en National Geographic:
https://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/ataque-pearl-harbor-imagenes_10955/48
Respecto a si fue un ataque sorpresa, hay diversas interpretaciones. Algunas teorías conspirativas mantienen que Estados Unidos (y también el gobierno de Churchill) conocían de angtemano el ataque y dejó que se llevase a cabo para vencer la resistencia de los que no querían la entrada de USA en el conflicto. Para esta tesis se aportan diversas pruebas: desde hacía varios meses los americanos eran capaces de descifrar los mensajes militares japoneses y en los meses anteriores al ataque hubo muchos comunicados entre Tokio y su consulado en Honolulu sobre la situación de Pearl Harbor y la escuadra del Pacífico; los americanos tenían noticia de que se iba a producir un ataque e incluso en qué momento y no tomaron las precauciones pertinentes; la orden poco anterior de salida de Peral Harbor, sin aparente justificación, de tres portaviones (Enterprise, Lexington y Saratoga) que eran el principal objetivo japonés y que luego fueron claves para el desarrollo de la guerra; el hecho de que las baterías antiaéreas estuvieran desarmadas por miedo a un sabotaje y las municiones en cajas cerradas; solo una cuarta parte de las ametralladoras de Marina estaban ocupadas por sus operadores, etc. 

Para otros autores las teorías conspirativas no pueden sostenerse por carecer de pruebas. Si bien es cierto que los servicios de inteligencia norteamericanos podían intuir un ataque en el Pacífico, nada hacia pensar que sería en Pearl Harbor, más bien se pensaba que comenzarían por posesiones británicas u holandesa, incluso en Filipinas.

Lo cierto es que el ataque vino “como anillo al dedo” al presidente norteamericano para romper su política de aislamiento, era un “casus belli” perfecto. Así pues, la principal consecuencia del ataque a Pearl Harbor fue la entrada de Estados Unidos en la Guerra.

"Ayer, 7 de diciembre de 1941, una fecha que pervivirá en la infamia, Estados Unidos de América fue (...) atacado por fuerzas navales y aéreas del Japón.
Estados Unidos (…) estaba aún en conversaciones con su Gobierno y su emperador, buscando el mantenimiento de la paz en el Pacifico (…). Durante la ocurrencia del ataque, el Gobierno japonés deliberadamente tuvo la posibilidad de engañar a Estados Unidos con falsos planteamientos (…) para la continuación de la paz (…).
Le pido al Congreso declarar que (...) existe un estado de guerra entre Estados Unidos y el Imperio de Japón."

F. D. Roosevelt. Discurso en el Congreso pidiendo la declaración de guerra a Japón (8-12-1941).


El Congreso y el Senado aprobaron la declaración de guerra casi por unanimidad (solo un congresista votó en contra). Ese mismo día Estado Unidos entraba oficialmente en la guerra. Prácticamente a la vez, Gran Bretaña declaraba la guerra a Japón.  El pueblo norteamericano se movilizó movido por una gran indignación patriótica (7 de diciembre, el día de la infamia), las oficinas de reclutamiento tuvieron que estar abiertas por la noche para atender al gran número de voluntarios.

La respuesta japonesa tuvo lugar ese mismo día 8:

“Nos, Emperador de Japón por la gracia del cielo, hacemos saber que declaramos la guerra a los Estados Unidos de Norteamérica y al Imperio británico. La nación entera, con voluntad unida, movilizará todas sus fuerzas a fin de que nada sea olvida do para alcanzar nuestros objetivos de guerra”. 

El día 11, Hitler declaró la guerra a los Estados Unidos, a pesar de que su pacto con Japón no le obligaba a acudir en su auxilio al ser Japón el agresor.

lunes, 18 de febrero de 2019

II GUERRA MUNDIAL: OBJETIVOS Y EXPANSIONISMO JAPONÉS EN ASIA ANTES DE PEARL HARBOR

Desde los años treinta, Japón había iniciado una expansión japonesa por el continente asiático (Corea, Manchuria, China), lo he analizado en dos entradas anteriores: la crisis de Manchuria (1931) y la guerra chino japonesa de 1937. El objetivo de Japón era construir en Asia continental una gran área económica dominada por Tokio que ayudase a solucionar sus problemas de falta de energía y materias primas.

Nada más comenzar la Guerra, Japón intentó por dos veces tomar la ciudad china de Changsha (octubre 1939 y abril-junio de 1940). Desistieron ante el número de bajas que comportaba la operación.

Estados Unidos denunció en julio de 1939 el Tratado de Comercio y Navegación que había firmado con Japón en 1911. La denuncia entró en vigor en enero de 1940, ahora podía privar a Japón de mercancías estratégicas, de hecho en septiembre de 1940 se impuso a Japón un embargo parcial de chatarra y acero.

En julio de 1940 hubo un cambio de gobierno en Japón: Konoe  Fumimaro encabezó un gabinete más agresivo. Konoe Fumimaro decidió acercarse a Alemania, las negociaciones culminaron en septiembre de 1940 con la firma del Pacto Tripartito (Alemania, Japón, Italia). Era un pacto contra Estados Unidos, el único país lo suficientemente fuerte para impedír esteexpansionismo. Los miembros más agresivos del gabinete de Konoe Fuminaron pensaban que la guerra no podía esperar ante el descenso de reservas de alimentos y petróleo.


Tras la caída de Francia, Japón dio un paso más en esta política y ocupó los territorios de la Indochina francesa (julio, 1941).  Estados Unidos respondió cortando los envíos de petróleo y materiales estratégicos a Japón (vitales para la guerra) y congelando todos los activos japoneses en USA. Embargo similar hicieron los Holandeses. Los japoneses respondieron ocupando las Indias Orientales Holandesas.
Churchill ve urgente que Estados Unidos entre en la guerra, pero el presidente Roosevelt no se decide a intervenir y únicamente propone dirigir a Japón una advertencia conjunta y presionar para que devolviera Indochina. 

Algunos autores señalan que a Japón solo le quedaba una salida: la guerra. Así podría apoderarse petróleo de Java y Sumatra. El ejército de tierra parece que fue el que convenció de esta necesidad tanto al Emperador como a los Jefes de la Marina. En octubre de 1941, los ministros más radicales obligaron a dimitir a Konoe Fumimaro que fue sustituido por el general Tojo, líder del expansionismo japonés. La opción de un ataque sorpresa a los Estados Unidos comenzó a a considerarse. Tojo  afirmó que si Estados Unidos no satisfacía las exigencias japonesas de hegemonía en Asia antes del 25 de noviembre, los planes de guerra entrarían en escena. El camino a Pearl Harbor estaba abierto.

Hitler, por su parte, quería la entrada del Japón en la Guerra para distraer a los EE.UU. y debilitar a Inglaterra. En abril de 1941 había prometido que declararía la guerra a los EE.UU. si lo hacía el Japón. El 29 de noviembre repitió la promesa que cumplió el 11 de diciembre.

viernes, 15 de febrero de 2019

MÁXIMA EXPANSIÓN DE LAS POTENCIAS DEL EJE EN EUROPA A FINES DE 1942

Este mapa presenta la máxima expansión de las potencias del Eje en Europa. Se puede ver como un resumen gráfico de todo lo que he explicado en las entradas que he publicado sobre la II Guerra Mundial.
 
https://slideplayer.es/slide/39765/



jueves, 14 de febrero de 2019

II GUERRA MUNDIAL, OPERACION BARBARROJA (V): ¿POR QUÉ HITLER NO CONSIGUIÓ LOS OBJETIVOS QUE PERSEGUÍA CON LA INVASIÓN DE LA URSS?



En cuatro entradas anteriores he escrito sobre cómo Hitler no consiguió tomar Leningrado, ni Moscú, ni Stalingrado. Su Operación Barbarroja había fracasado alno conseguir los objetivos previstos. Un conjunto de razones, y no una sola, ayudan a explicar este fracaso.




1) La inmensidad del espacio ruso (“Hay espacio para retroceder”). Esta inmensidad hizo que los alemanes dejaran muchos espacios vacíos y tuvieran serias dificultades para abastecer a unos ejércitos tan numerosos y tan alejados de sus puntos de partida.

2) La táctica de "tierra quemada" empleada por los rusos y el traslado masivo más allá de los Urales del tejido industrial
Los rusos procuraron no dejar que cayera en manos de alemanes su sistema productivo, abastecimiento, material de transporte. Se llavaron la maquinaria, trasladaron fábricas, cortaron luentes... Los rusos llevaron a cabo un traslado masivo de industrias más allá de los Urales, según Nere, una de las operaciones más brillantes de toda la guerra. Estas fábricas abastecieron de grandes cantidades de material militar al Ejército Rojo.

“En caso de una retirada forzosa de las unidades del Ejército Rojo, todo el material rodante debe ser evacuado; al enemigo no debe dejársele ni una sola máquina, ni un solo vagón, ni una sola libra de grano o un galón de fuel. Las granjas colectivas debe ser trasladadas con sus ganados y entregar su grano a la custodia de las autoridades esta-tales para su transporte a la retaguardia (...) En las áreas ocupadas por el enemigo, unidades guerrilleras, montadas y a pie, deben formarse, los grupos deben organizarse para combatir a las tropas enemigas, fomentar la guerra de guerrillas por todas partes, volar puentes, carreteras (...). En las regiones ocupadas las condiciones deben ser inso-portables para el enemigo y todos sus cómplices (...)” 
Discurso de Stalin llamando a la resistencia. 3 de julio de 1941

 




3) El mal estado de las vías de comunicación rusas, carreteras y ferrocarriles.
Que impedía la fluidez de las comunicaciones. Se perdió mucho tiempo en adaptar los ferrocarriles alemanes al ancho de vía ruso.


4)  El clima (“General Invierno”)

El invierno del año 41 fue uno de los más duros del s. XX. Se alcanaron temperaturas muchos grados bajo cero. Las tropas alemanas no estaban equipadas para soportar estos fríos, algunas unidades solo tenían ropa de verano. Hubo muchas muertes por congelamiento. La dureza del clima minaba la moral de las tropas. Los motores tampoco podían funcionar a tan bajas temperaturas entre otras cosas por carecer en muchos casos de anticongelante adecuado. El deshielo no facilitó las cosas, el barro que se formaba no permitía el avance normal de las unidades motorizadas. El material alemán era muy moderno, pero tal vez no era muy idóneo para esta campaña.

“En aquellos días, vi a algunos colegas releyendo el triste relato de la expe-dición napoleónica escrito por Coulaincourt” (Guderian)

Se pudieran haber sacado algunas enseñanzas de la campaña de Napoleón y su gran fracaso ante el duro invierno ruso.





5) La mala información
Los alemanes no contaron con información fiables sobre las fuerzas rusas, su armamento, su capacidad de movimiento, las posibilidades de movilización, etc. Tal vez por ello los alemanes pecaron de exceso de confianza. Hitler pensaba acabar con el Ejército Rojo en pocos meses y por ello no preparó sus tropas para el invierno ruso. Tampoco valoró adecuadamente la capacidad industrial soviética.

5) La ayuda de los aliados
Cuando la URSS fue atacada contó con la ayuda inglesa, lo que significó la extensión en la práctica de la Ley de Préstamo y Arriendo norteamericana.

6) La mala planificación de la campaña y los errores de Hitler
Hitler tomó muchas decisiones en contra de la opinión de los mandos que estaban en el frente. Parece que se llegó a creer un gran estratega militar. Se pueden poner varios ejemplos: atacar sin haber vencido a Gran Bretaña, iniciar la Operación demasiado tarde (con el invierno muy cercano) debido a posponerla hasta no reagrupar las tropas que habían intervanido en los Balcanes (Yugoslavia, Grecia, Creta), no haber contado con Tokio que hubiera podido atacar a la URSS por el este, desviar tropas del ataque a Moscú, no haber autorizado alguna retira táctica, dividir las fuerzas que debían atacar Stalingrado... Por cuestionar sus decisiones o no cumplirlas exactamente no dudó en destituir a prestigiosos generales como Von Bock, Heinz Guderian, Rundstedt, Brauchitsch o Hoeppner. Tampoco contaba con un plan B caso de no lograr los objetivos.

 7) La soberbia del invasor alemán que alentó la resistencia rusa. 
Un claro ejemplo, ucranianos y habitantes del Báltico recibían a los alemanes como libertadores, pero, cuando comprobaron que les trataban como a una raza inferior les retiraron su apoyo.

8) Los alemanes infravaloraron al soldado
Soldados que mostraron un gran coraje y tenacidad en la defensa de la Madre Rusia. Bien es verdad que los comisarios políticos se encargaron de mantener la moral, el patriotismo y la disciplina

martes, 12 de febrero de 2019

RESEÑA DE "BREVE HISTORIA DEL ARTE NEOCLÁSICO"


TARANILLA DE LA VARGA, C. J. Breve historia del arte Neoclásico. Madrid: Nowtilus, 2019.




Como señala el autor al comienzo de la obra, el arte Neoclásico ha sido, tal vez, el menos valorado de los grandes estilos artísticos por los historiadores del Arte. Algunos lo han acusado de falta de originalidad, ausencia de imaginación renovadora, no propuesta de nuevos planteamientos estéticos, academicismo, exceso de geometrismo, frialdad, etc. Y, sin embargo, este estilo nos ha legado infinidad de creaciones de gran perfección y belleza (tanto en Europa como en América)  que no dejan indiferente al observador. Algunas de ellas ocupan primerísimos puestos en la Historia del Arte. El Neoclásico irrumpió con fuerza no solo en la arquitectura, pintura y escultura sino que también llegó a la música y la literatura.


El Neoclasicismo (término que se acuñó tardíamente, muy avanzado el s. XIX) nació en la crisis del Antiguo Régimen y triunfó en Europa y América en las últimas décadas del XVIII y primeras del XIX. Se presentó como una reacción a las exageraciones del último Barroco y del Rococó tan del gusto de la aristocracia. Frente a ellos el Neoclasicismo, más del gusto de la nueva sociedad burguesa, se inspira en formas clásicas y renacentistas, aporta equilibrio, proporción, serenidad…  El descubrimiento de las ruinas de Pompeya y Herculano en 1738 y poco después el templo de Paestum despertó el gustó por lo “clásico”.


Como toda creación artística, el Neoclásico responde a los gustos y necesidades de la sociedad. Para entenderlo es imprescindible conocer el marco histórico en el que se desarrolla, una época de grandes cambios políticos, sociales y económicos. Así que el autor, a lo largo la obra, va a dedicar muchas páginas a hacer un resumen histórico de los principales acontecimientos y procesos en los que se encuadra el estilo: la importancia de la Ilustración y la Enciclopedia, el triunfo del racionalismo y del conocimiento experimental, la crisis de la sociedad en la segunda mitad del s. XVIII que desembocó en la Revolución Francesa, la independencia de los Estados Unidos (que fue a la vez una revolución dado las ideas que se aprobaron en la Declaración de Derechos de Virginia y en la Declaración de Independencia), los revolucionarios cambios en la organización política (del absolutismo al Despotismo Ilustrado y al triunfo de la democracia constitucional), desaparición de la antigua sociedad estamental y triunfo de la nueva sociedad de clases, la adopción del liberalismo como ideología política y económica, las grandes transformaciones de la primera Revolución Industrial (en las formas productivas, en la energía utilizada, en los transportes, en las nuevas formas de trabajo, en la demografía…) y su extensión desde Inglaterra, el período napoleónico, el reformismo español en el s. XVIII, la Guerra de la Independencia española, la independencia de las colonias latinoamericanas… En fin, toda una síntesis de la historia de esta extensa época.
El Panteón. Soufflot

Tras exponer las características básicas de la arquitectura, escultura y pintura neoclásicas, la obra hace un exhaustivo repaso a las realizaciones los distintos países comenzando por la arquitectura. Estados Unidos, un país joven, presentaba un campo abonado para la nueva arquitectura (el Capitolio de Washington, Casa Blanca, Edificio del Tesoro, Iglesias en distintas ciudades, monumentos Washington, Jefferson y Lincoln…). Realizaciones en Francia: el Panteón de Hombres Ilustres de Soufflot inspirado en el Panteón romano de Agripa, la Iglesia de la Magdalena que tiene en cuenta la Maison Carrée de Nimes, el Arco de triunfo del Carrusel, la columna de plaza Vendôme… por citar las más representativas. En Alemania,  las más conocidas manifestaciones son la Puerta de Brandenburgo obra de Langhans, la Gliptoteca de Munich (Leo von Kleze), la Opera de Berlín... En la Rusia Zarista destacan la catedral de Kazan y varias obras en San Petesburgo. En Gran Bretaña, el Museo Británico y varias mansiones privadas londinenses que muestran gran influencia de Palladio. Gran cantidad edificios en los nuevos estados latinoamericanos, muchos de ellos para albergar las nuevas instituciones. Columnas clásicas, pilastras, frontones decorados con relieves, cúpulas…aparecen en los edificios neoclásicos. Aparte de iglesias, se edifican nuevos tipos de edificios demandados por la nueva sociedad burguesa: museos (abren sus puertas el museo Británico, el Museo Pío Clementino dedicado a la escultura clásica, Museo del Louvre, el Museo Real de Pintura luego Museo del Prado), teatros, bolsas de comercio, observatorios, edificios para albergar las nuevas instituciones como los parlamentos..

Perseo y la meduda. A. Cánova


En escultura, se comentan las obras del italiano A. Cánova (principal representante del estilo), y de Thörvaldsen, además de las realizaciones de escultores centroeuropeos. La escultura se fija en las formas más acabadas de lo clásico (y menos en la época arcaica del arte griego o en el periodo helenístico). En pintura, se presta especial atención a los pintores que pusieron su arte al servicio de Napoleón como J. L. David, Gross o Ingrés.





Lógicamente, también se ocupa detenidamente del Neoclasicismo en España. Repasa la obra de los principales arquitectos: Sabatini, Ventura Rodríguez (que representa la transición del Barroco al Neoclásico), Juan de Villanueva (principal representante de la arquitectura neoclásica en España) y un buen número de autores que dejaron sus obras por todas las Comunidades Autónomas. Se destacan las principales obras de embellecimiento urbano en Madrid (paseo del Prado con sus fuentes monumentales y Puertas como la de Alcalá o la de Toledo) y en otras muchas ciudades (como el Espolón de Burgos).

La carga de los Mamelucos. Goya
Dedica a Goya todo un capítulo. Analiza  las principales etapas por las que pasó su estilo desde la colorido de los cartones para tapices a las pinturas negras de la Quinta del Sordo. Comenta las obras más relevantes: Caprichos, retratos de la realeza y la aristocracia, los Desastres de la Guerra, los grandes cuadros del inicio de la Guerra de la Independencia (la carga de los mamelucos el dos de mayo y los fusilamientos en la montaña el Príncipe Pio). En la introducción a este capítulo no se olvida de Meng y otros pintores academicistas.


En resumen, una interesante síntesis del  estilo  Neoclásico escrita de forma rigurosa. Una excelente guía para entender el Neoclásico en su contexto histórico. Destacar la gran utilidad del extenso glosario (24 páginas) sobre términos, elementos y conceptos artísticos. También ayudan a entender la lectura las más de 90 ilustraciones.


La ficha de la obra en la Web de la Editorial (hoja promocional, comenzar a leer, índice):



Otras obras del autor, de tema artístico, publicadas en esta editorial:




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