El
próximo día 15 va a estrenarse “Cambio de
Reinas”, un drama histórico basado en unos hechos reales sobre los que los
libros de historia pasan un poco por encima, pero que pudieran haber tenido una
gran trascendencia de no haber ocurrido algunos avatares que cambiaron el rumbo
de lo previsto.
En el tratado firmado en marzo de 1721 entre el rey de España Felipe
V y el Duque de Orleans Regente de Francia, se estipulaba la celebración un
doble matrimonio principesco que viniera a asegurar la amistad entre las dos
naciones: el de heredero al trono de España Luis, hijo de Felipe V y María Gabriela de Saboya, con Luisa Isabel de
Orleans, una adolescente de 11 años, hija del Regente Felipe Duque de Orleans
y, por otra parte, el de Luis XV (rey de Francia con tan solo once años) con
María Ana Victoria, una niña de cuatro años, hija de Felipe V e Isabel de
Farnesio. Un doble arreglo matrimonial que hoy nos llama mucho la atención
debido a la corta edad de los contrayentes, pero que en esa época era algo
normal entre la realeza y la aristocracia.
La
película narra, de una forma bastante realista, la gestación de esta doble
boda, el intercambio de estas dos mujeres destinadas a ser reinas y los
acontecimientos en las que se vieron envueltas que acabaron marcando sus vidas,
muy distintas a lo que se había previsto. Intereses políticos, alianzas, intrigas,
luchas por el poder… están presentes en la trama; pero, sobre todo, se atiende
a los aspectos humanos de los personajes. En la obra queda muy patente que el
director, Marc Dugain, es un buen conocedor de los inicios del s. XVIII y, como
él afirma, un entusiasta de la historia. Destacar también una fotografía y una
ambientación excelentes.
La
película en la Web de Surtsey Films (ficha artística, ficha técnica, breve
reseña de los principales personajes, entrevista con el director…):
UNA
BREVE APROXIMACIÓN A LO QUE NOS DICE LA HISTORIA:
Dejando
para otros más entendidos profundizar en el análisis crítico del film, voy a dedicar
unas líneas a los acontecimientos históricos.
En
España, tras el fin de la Guerra de Sucesión, Felipe V, nieto de Luis XIV de
Francia, se asentó definitivamente en el trono de España. En 1714 murió su
primera esposa María Gabriela de Saboya. Los buenos oficios de Alberoni (un
hombre de gran talento y ambición y con gran capacidad de aprovechar las
intrigas cortesanas) propiciaron la boda de Felipe V con Isabel de Farnesio,
una mujer muy ambiciosa cuyo sueño iba a ser colocar a sus futuros hijos en
algún trono de Italia (“irredentismo
italiano”). No fue difícil para Isabel de Farnesio acabar imponiéndose
sobre el Rey (más “pegado al
reclinatorio, el lecho conyugal y la caza” que a las tareas de gobierno)
para acabar con la influencia francesa en la Corte y para orientar la política
española a recuperar territorios italianos donde asentar a los hijos de ambos. En
Francia, Luis XIV, el Rey Sol, murió en 1715 dejando como heredero a su
bisnieto, un niño de cinco años (Luis XV), y como Presidente del Consejo de
Regencia al Duque de Orleans.
Las
relaciones de España con la Regencia fueron malas. En este contexto ganó
protagonismo Gran Bretaña que, por una parte, obtuvo concesiones comerciales de
España y por otro firmó con Francia y Holanda un tratado conocido como la
Triple Alianza (luego Cuádruple Alianza al unirse Austria). España quedaba bastante
aislada. La política del irredentismo italiano
española obtuvo algunos éxitos en Cerdeña (1717) o Sicilia (1718), pero también
el gran desastre de Cabo Passaro (11 de agosto de 1718). A comienzos de 1719,
Francia declaraba la guerra a España al descubrir una conjura para que Felipe V
entrase en Francia apoyándose en los contrarios al Regente. Fue un desastre
para España, San Sebastián y Fuenterrabía cayeron en manos francesas. Para la
firma de la paz, se exigió a España la destitución de Alberoni que fue
expulsado del reino en enero de 1720. Felipe V anunció sus intenciones de unirse a
la Cuádruple lo que hizo el 1 de febrero de 1720.
En
marzo de 1721 se firmó un tratado entre Felipe V y el Duque de Orleans Regente
de Francia en cuyas clausulas se estipulaba, para reafirmar la amistad entre
los dos Estados, el doble matrimonio del que trata la película y que ha
apuntado más arriba.
Fotograma de la película |
El
intercambio de las dos jóvenes prometidas tuvo lugar en la Isla de los Faisanes,
en el Bidasoa, donde ya habían tenido lugar otros varios intercambios reales
entre Francia y España. El matrimonio de Luis XV con María Ana Victoria nunca
llegó a celebrarse dada la edad de ambos, especialmente de ella. Las presiones para
conseguir una descendencia al trono propiciaron que María Ana Victoria fuera
devuelta a España. Luis XV casaría con María
Leszczyńska con la que tuvo varios hijos. Por su parte, María
Ana Victoria acabó siendo reina de Portugal.
Historia
muy diferente fue el matrimonio de Luis con Luisa Isabel de Orleans. La boda se
celebró primeramente en París por los esponsales y, posteriormente en la
localidad burgalesa de Lerma ya con la presencia de ambos esposos (20 de enero
de 1722). La inesperada abdicación de Felipe V, interpretada de diferentes
maneras (quería dedicarse "al negocio de su alma" o pretendía
quedar libre de trabas para la sucesión a la corona francesa), convirtió a Luis
I en Rey de España y a Luisa Isabel en reina consorte (enero de 1724). Algunos
comportamientos caprichosos de la joven, así como sus excentricidades fueron
objeto de frecuentes “habladurías” y desavenencias entre los espesos; no
obstante, fueron uniéndose cada vez más hasta llegara a quererse. Luisa Isabel
estuvo junto a su esposo durante su enfermedad hasta sus últimos instantes. El 31
de agosto de 1724 murió Luis I de viruelas. En su testamento, devolvía a su
padre el poder y le encomendaba el
cuidado de su esposa. Felipe V no cumplió totalmente esta parte del testamento
y se sintió aliviado cuando Luisa Isabel
fue devuelta a Francia el 7 de marzo de 1725. La ex-reina terminó sus días,
endeudada y enferma, en el convento de las carmelitas de París, murió el 16 de
junio de 1742. Su sepultura, en la iglesia de Saint Sulpice, fue saqueada
durante la Revolución.
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