SAN JUAN, V. Breve historia de
las batallas navales de las fragatas. Madrid: Nowtilus, 2019
Cuando
las fragatas hicieron su aparición en la historia de la navegación eran unos
barcos de amplio velamen, de una sola cubierta, con poco armamento, ligeros
(podían escabullirse fácilmente), muy maniobrables y capaces de navegar en
aguas poco profundas. Estas fragatas tienen muy poco que ver con las modernas que se construyen en el s. XXI. En este
ensayo, Víctor San Juan nos ofrece una detallada historia de la evolución técnica
de las fragatas y de la variación de los
cometidos que han desempeñado desde su orígenes a la actualidad, así como un
relato detallado de 30 batallas en las
que, a lo largo de la historia, han tenido un protagonismo más o menos exitoso,
desde los combates de Surat y Goa en 1612-15 a la guerra de las Malvinas en
1982. Todo ello enmarcado en el contexto de las relaciones internacionales y
los conflictos marítimos entre las potencias.
Nadie
como Víctor San Juan, un experto en temas navales, para guiarnos por la
historia de las fragatas que, desde unos orígenes humildes, han ido
evolucionando hasta convertirse en unos muy modernos buques tecnológicamente
muy avanzados.
El
buque que podemos denominar fragata tiene sus antecedentes, por citar algunos ejemplos: en los jabeques árabes o en los barcos ágiles y de poco calado que tuvieron su
protagonismo en el conflicto de Felipe II en los Países Bajos. Cuando, en el s. XVII, se crea la Escuadra Española
de Flandes con base en Dunkerque, el buque elegido es la fragata, conocida como
fragata de Flandes, ideal para maniobrar en aguas poco profundas de esteros y
desembocadura de los ríos. En la segunda mitad del XVII se adopta la fragata en
las mayores escuadras del mundo. También será el buque preferido de los piratas
salteadores. En la obra se detallan muchas destacadas acciones de las fragatas
veleras: de las fragatas de Rochefort, en la Armada de los Mares del Sur, en la
Guerra de los Siete Años, en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, en
los enfrentamientos en los años de la Revolución Francesa, en las campañas
napoleónicas, en la campaña de Trípoli donde se estrenaron las superfragatas de
la recién creara Armada de los Estados Unidos, etc. En todo este tiempo, la
fragata evolucionó mucho y aumento considerablemente su potencial de fuego lo que
le restó ligereza pero permitió a las últimas fragatas a vela entrar en combate
con navíos importantes.
Un
gran paso en la evolución de la fragata fue la incorporación del vapor, con lo
que pasó a ser un buque mixto de vela y vapor hasta que, hacia 1860, perdió
definitivamente el velamen. Se dotaron de artillería de gran calibre y de
coraza. Era difícil reconocer en estos buques a la tradicional fragata velera
que solamente pervivió en algunos buques-escuela y, en cierta manera, en los clíperes
norteamericanos.
La
fragata vio renacer su protagonismo durante la II Guerra Mundial, en la
denominada Batalla del Atlántico, donde realizó una labor de escolta a los convoyes
aliados y su defensa de los submarinos alemanes. Se construyeron masivamente. En
la postguerra, la fragata fue evolucionando hasta llega a las Leander que
significó un antes y un después. Se integró en las armadas junto a cruceros y
destructores.
En la década de 1970-80, las fragatas dieron un paso más y se
convirtieron en buques polivalentes capaces de ejercer todo tipo de misiones.
Introdujeron grandes cambios: motores diésel-gas, todopoderosos misiles,
modernos sistemas de defensa… Las primeras fragatas polivalentes españolas
fueron las seis Baleares. Sin embargo,
en la Guerra de las Malvinas, las fragatas acusaron falta de potencia y de
recursos de defensa electrónicos lo que las hizo muy vulnerables. Finaliza la
obra con unas líneas sobre las fragatas del s. XXI (como los proyectos
españoles de los modelos F-100 y F-110) y sus modernos cometidos en las
principales flotas del mundo, y alguna reflexión sobre cómo debe ser la fragata
del futuro.
En
la Web de la Editorial (índice, comenzar a leer...):
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