(...) "De los europeos que luchaban para hacerse con el control de África a finales del siglo XIX, se puede decir que el rey belga Leopoldo II dejó el mayor y más horrible legado de todos", escribió en 2004 Mark Dummet, excorresponsal de la BBC en Kinshasa, en una nota sobre el monarca.
(...)
Él convirtió su 'Estado Libre del Congo' en un campo de trabajo masivo, hizo una fortuna para sí mismo con la recolección del caucho y contribuyó en gran medida a la muerte de quizá unos 10 millones de inocentes", señaló Dummet.
LEER TODO EL ARTÍCULO:
No hay comentarios:
Publicar un comentario