miércoles, 11 de abril de 2018

EDUCACIÓN, CULTURA Y ARTE EN LA ALEMANIA NAZI

El Estado controló totalmente la educación, la cultura, el deporte y el arte a los que se propuso "nazificar". El 13 de marzo de 1.933 se creó el Ministerio del Reich para la Educación del Pueblo y la Propaganda que, dirigido por Goebbels, se encargó de este control.  En enero de 1934, Hitler, tal vez para contrarrestar el poder de Goebbels,  nombró a Rosenberg delegado del Führer para la educación espiritual e ideológica del pueblo alemán. Desde este puesto podía controlar lo que se publicaba en el país (otro de los objetivos del régimen)

La educación fue reorganizada: los programas educativos fueron revisados en profundidad, los libros de texto reescritos, los profesores fueron controlados ideológicamente.... El gran objetivo era inculcar los valores nazis en los jóvenes alemanes. Los profesores se debían afiliar a las organizaciones del Partido (Liga Nacionalsocialista de Maestros la que estaban afiliados el 97 % de los maestros en 1937) y debían acudir a cursillos ideológicos intensivos, aparte de estar sujetos a las leyes raciales. Hubo un buen número de profesores expulsados de la carrera docente (judíos, marxistas, poco fiables políticamente...).

Mein Kampf se convirtió en la estrella orientadora de la pedagogía.
“... Fundándose en esta convicción, el Estado racista no particulariza su misión educadora a la mera tarea de insuflar conocimientos del saber humano; no, su objetivo consiste, en primer término, en formar a hombres físicamente sanos, en segundo plano esta el desarrollo de las facultades mentales y aquí, a su vez en lugar preferente, la educación del carácter y sobre todo el fomento de la fuerza de voluntad y de decisión, habituando al educando a asumir gustoso la responsabilidad de sus actos, sólo después de todo esto viene la instrucción científica”
“... Del mismo modo que el Estado racista tendrá un día que dedicar la máxima atención a la educación de la voluntad y de la fuerza de resolución, deberá igualmente, desde un comienzo, imbuir en los corazones de la juventud la satisfacción de la responsabilidad y la fe en su credo ideológico...
"...También la ciencia tiene que servir al Estado racista como un medio hacia el fomento del orgullo nacional. Se debe enseñar desde este punto de vista no solo la Historia Universal, sino toda la historia de la cultura humana. No bastará que un inventor aparezca grande únicamente como inventor, sino que debe aparecer todavía más grande como hijo de la nación. La admiración que inspira todo hecho magno debe transformarse en el orgullo de saber que el promotor del mismo es un compatriota. Del innumerable conjunto de los grandes hombres que llenan la Historia alemana, se impone seleccionar los más eminentes para inculcarlos en la mente de la juventud, de tal modo que esos hombres se conviertan en columnas inconmovibles del sentimiento nacional...
La culminación de toda labor educacional del Estado racista consistirá en infiltrar instintiva y racionalmente en los corazones y los cerebros de la juventud que le esta confiada, la noción y el sentimiento de raza. Ningún adolescente, sea varón o mujer, deberá dejar la escuela antes de hallarse plenamente convencido de lo que significa la puridad de la sangre y su necesidad. Además, esta situación desde el punto de vista racial, tiene que alcanzar su perfección en el servicio militar, es decir, que el tiempo que dure este servicio hay que considerarlo como la etapa final del proce-so normal de la educación del alemán en general...." Mein Kampf

https://culturacolectiva.com/historia/11-principios-de-la-propaganda-nazi-que-se-siguen-utilizando-actualmente/
Estas directrices fueron recogidas por el Ministro del Interior, W. Frick, cuando en mayo de 1933 estableció los principios básicos de la nueva escuela alemana en el "Diario de los profesores alemanes". Fue Bernhard Rust, al frente del Ministerio de Ciencia, Educación y Cultura, quien sería el encargado de adaptar el sistema educativo existente a los objetivos del nuevo régimen nacionalsocialista.

La escuela pública era obligatoria para los niños de 6 a 10 años, gratuita y pública (las escuelas privadas fueron eliminadas paulatinamente). Cuando terminaban la escuela básica, los niños completaban su educación en otros tipos de escuelas diferentes según una selección previa: Volkschulen (escuelas populares), Mittelschulen (escuelas medias), o Gymnasium, que era la más prestigiosa.


El 22 de septiembre de 1.933 se creó la Cámara de Cultura del Reich, también presidida por Goebbels, que se componía de siete subcámaras controladas por otros tantos hombres fuertes del Partido. Su finalidad era controlar a artistas y escritores. La persecución de intelectuales y artistas se inició en Prusia. Ya en abril de 1933 apareció la primera lista de autores prohibidos en el Reich, contenía más de 150 nombres (muchos de ellos con su obra completa). La lista fue creciendo hasta abarcar 12.000 títulos. Hay episodios concluyentes de la actitud de los nazis respecto a la cultura, por ejemplo la famosa quema de libros en mayo de 1.933 (en varias ciudades fueron quemados libros rechazados por el nazismo de autores tales como T. Mann, Einstein, E. Zola, Proudhom, H. G. Wells...), la quema más famosa fue la de Berlín (Goebbels pronunció un gran discurso señalando que el acto tenía un gran valor simbólico, era la quema del espíritu de Weimar, de las cenizas resurgiría, como ave Fénix, el nuevo espíritu alemán.

Paralelamente se llevó a cabo una purga de obras de arte moderno que, de modo general quedó como proscrito.  Rosenberg llegó a calificarlo de “mestizo”. Se retiraron escultura y pinturas de artistas como Picasso, Cezanne, Van Gogh, Rembrandt, Kandinsky, Munch, pintores de las corrientes fauvismo o dadaísmo…  Fueron algunos de los artistasy movimientos calificados como “degenerados” por el régimen nazi. Hitler consideraba que su arte no transmitía los ideales del nazismo y que sus obras eran fruto de una fantasía enfermiza.


Ante esta política, destacados miembros de la ciencia, la cultura, el espectáculo comenzaron a abandonar Alemania. Entre ellos científicos como Einstein y algunos otros como, por ejemplo, los que contribuyeron a lograr fabricar la bomba atómica.  “Mientras se me permita elegir, sólo viviré en un país en el que haya libertades políticas, tolerancia e igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. La libertad política implica la libertad de expresar las propias opiniones políticas verbalmente y por escrito; la tolerancia implica el respeto por todas y cada una de las creencias individuales. Estas condiciones no existen en Alemania, hoy. Quienes más han hecho por la causa de la comprensión internacional, entre quienes se encuentran muchos artistas, sufren, en ella, persecución..." Einstein, marzo de 1933.



Es verdad que otros científicos importantes, entre ellos varios Premios Nobel de Física, colaboraron con el régimen.


Escritores como T. Mann, K. Mann, B. Brecht; artistas como Marlene Dietrich; filósofos como E. Bloch, K. Jaspers, H. Marcuse, L. Marcuse; pintores como A. Kaufman, G. Grosz, compositores...etc. también eligieron el camino del exilio.

En la imagen, el portentoso Pabellón alemán en la Exposición Internacional de París (1937) fue construído por A. Speer, el arquitecto de Hitler. El edificio está coronado por un águila sobre un esvástica de 9 metros de alto. Representa el ideal de la arquitectura nazi.




También se controlaron los medios de comunicación. El jefe del Departamento de Prensa del Ministerio de Educación fue Hans Fritzsche, hombre de entera confianza de Goebbels. Se monopolizó la radio (“con la radio controlaremos la opinión pública” Goebbels) y se controló hasta tal punto la prensa que hoy nos maravilla su alto grado de uniformidad. El gran miedo de los periodistas fue más efectivo que la propia censura (autocensura). Los redactores debían de ser de raza aria y no debía publicar nada “que debilitase la fuerza del imperio alemán”. La prensa extranjera que atacaba al régimen estaba prohibida en Alemania.


El Régimen se propuso organizar a la juventud para  su adoctrinamiento en los valores nazis. Tras pasar por la escuela primaria, los niños, a los diez años, entraban en la organizacione de Jóvenes de donde a los 14 años pasaban a las Juventudes Hitlerianas hasta los 18 años en que pasaban a Servicio de Trabajo o alistarde en las Fuerzas Armadas. Los miembros de las Juventudes Hitlerianas combinaban el deporte y ejercicios al aire libre con la educación ideológica. El número de miembros de las Juventudes Hitlerianas creció mucho desde 1933 (gráfico adjunto). Los miembros de las Juventudes Hitlerianas debían jurar lealtad al Führer y a la patria. Se seleccionaban a los jóvenes más prometedores a los que se daba  una educación muy disciplinada en escuelas muy prestigiosas (Napolas), con objeto de prepararlos como futuros cuadros dirigentes del Partido.




La niñas entraban en organizaciones nazis a los 10 años donde estaban hasta los 21 en dos etapas separadas por los 14 años. La más importante de estas organizaciones fue la Liga de Jóvenes Alemanas. A los 18 años debían cumplir un año de servicio en granjas.

Se organizaron Ordenes de Caballería, muy apreciadas por Himler. Estaban inspiradas en las ordenes de caballería teutónicas medievales. En cuatro castillos se impartían cursos de ideología, formación política, formación militar y preparación atlética.

El gobierno puso mucho interés en los JJ OO de Berlín 1936 que habían sido concedidos a eta ciudad un lustro antes. Hitler, en un principio, quería renunciar, pero Goebbels le convenció de que serían un buen escaparate para demostrar al mundo el potencial del pueblo alemán, sus logros y, también, la superioridad de la raza aria. La delegación alemana fue la más numerosa y el resultado de sus atletas fue excelente (ver medallero adjunto).

Antisemitismo en los Juegos Olímpicos de 1936: ¿fue EE.UU. cómplice de Hitler?
Ceremonia de apertura de los JJ OO de Berlín, 1936
Diez primeros países en el medallero de los JJOO de Berín, 1936. Fuente Wikipedia:


Hitler llevó muy mal que Owens, un atleta de raza negra, ganase cuatro medallas de oro, estableciese tres records olímpicos e igualase otro. Parece que Hitlerabandonó el estadio para no tener que saludar a Owens.

Foto: Jesse Owens en Berlín 1936
https://www.elconfidencial.com/deportes/juegos-olimpicos/2016-08-03/rio-curiosidades-juegos-olimpicos-historia-origen_1242036/



1 comentario:

SALVADOR dijo...

La historia de Hitler y JC Owens ya ha sido aclarada acerca del saludo al pasar que le dispendió el Fuhrer alemán y el mejor trato recibido por el atleta negro en la Alemania de Hitler que en su propio país gobernado por FDR.

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