Francia e Inglaterra entablaron negociaciones para llegar a un acuerdo con la URSS, sin embargo, Stalin, agraviado en Munich, iniciaba el camino hacia su “viraje político”. Stalín temía ver a las democracias occidentales un nuevo Munich a expensas de Polonia. Los rusos, en abril de 1939, propusieron a Francia y Gran Bretaña una alianza múltiple que se extendiera a toda Europa Oriental a lo que se negaron los ingleses que no querían extender sus compromisos con Polonia, Rumanía y Grecia a todos los Países Bálticos y a Finlandia. Franceses y británicos dudan de la eficacia de las tropas rusas en caso de un ataque alemán a Polonia. Jdanov, en un artículo en Pravda denunció que franceses y británicos no querían un pacto en pie de igualdad con la URSS. Por otra parte, la URSS no se quería comprometer a intervenir en caso de un ataque alemán a Europa Occidental. Este fracaso preparó el camino al pacto germano-soviético, ya que Stalin comprendió que las potencias occidentales preferían la destrucción de la URSS antes que enfrentarse a Hitler.
Stalin inició el camino del acercamiento a Hitler, destituyó a su ministro de exteriores, Livitnov, por ser poco proclive a esta línea política de acercamiento a Alemania y por su origen judío. Fue sustituido por Molotov un veterano bolchevique, fiel a Stalin.
El ambiente pre-bélico crecía. En este contexto, las potencias occidentales iniciaron un nuevo acercamiento a la URSS. Aceptaron incluir a los Países Báltico en los “Países Garantizados”, pero a cambio exigieron que la URSS se comprometiera a una intervención en caso de un ataque alemán a Bélgica, Holanda o Luxemburgo. Molotov se opuso aduciendo que estos tres países no tenían relaciones con la URSS. En julio de 1939, Francia y Gran Bretaña enviaron una nueva misión a la URSS. A Stalin no le gustó que enviaran unos delegado “de rango menor”. Stalin exigía garantías de poder entrar en Polonia para luchar contra los alemanes a lo que se negaron los polacos. No se avanzó nada en el acercamiento.
El 19 de agosto Alemania y la URSS foirmaron un acuerdo comercial ventajoso para Moscú. La URSS decidió pactar con Alemania en un ambiente de falta de escrúpulos y de grandes ambiciones territoriales. Algunos historiadores sostienen que primó el intento de evitar o, al menos retrasar, un ataque alemán a la URSS. Por su parte, Hitler inició el acercamiento a la URSS, con muchas precauciones, desde la primavera del 39.
El 23.08.1939 el mundo conoció con estupor el Pacto de No Agresión Germano-Soviético, firmado para diez años. Alemania daba por finalizada su beligerancia del Pacto Anti-Komintern.
Se añadió unos protocolos adicionales secretos en los que se contemplaba un reparto de zonas de influencia:
- Reparto de Polonia entre ambos países
- La URSS recobraría influencia en los Estados Bálticos y Finlandia. Además, recuperaría Besarabia (Rumana desde 1918).
- La URSS se comprometía a no intervenir en una Guerra entre Alemania y Polonia o entre Alemania y las democracias occidentales.
PACTO GERMANO-SOVIÉTICO
"El Gobierno del Reich alemán y de la URSS deseosos de fortalecer la causa de la paz (...) han alcanzado el siguiente acuerdo
Artículo 1. Las Altas Partes Contratantes se obligan a desistir de cualquier acto de violencia, acción agresiva o ataque entre sí, bien individualmente o junto a otras potencias.
Artículo 2. En el caso de que una de las Altas Partes Contratantes sea objeto de una acción de guerra por parte de un tercer país, la otra Parte no apoyará de ninguna manera a ese tercer país.
Artículo 3. Ambos gobiernos mantendrán en un futuro un contacto continuo para consultarse e intercambiar información respecto a los problemas que afectan a sus intereses comunes.
Artículo 4. Ninguno de los dos países participará en ninguna alianza de potencias directa o indirectamente organizada contra la otra parte.
Artículo 5. En el caso de que algún conflicto surgiera entre ambos países (...) ambas partes lo resolverán mediante el intercambio amigable de opiniones o, si fuera necesario, mediante el establecimiento de comisiones arbitrales.
Artículo 6. El presente tratado tendrá una vigencia de 10 años (...)"
Von Ribbentrop, Molotov. Moscú, 23 de Agosto de 1939
PROTOCOLOS ADICIONALES SECRETOS AL PACTO GERMANO-SOVIÉTICO
"Al firmar el Pacto de No Agresión (...) las dos partes debatieron en conversaciones estrictamente confidenciales la cuestión de la frontera de sus respectivas zonas de influencia en la Europa Oriental. Estas conversaciones llevaron a las siguientes conclusiones:
1. En el caso de una reorganización política y territorial en las áreas pertenecientes a los Estados Bálticos (Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania), la frontera norte de Lituania representará la frontera entre las zonas de influencia de Alemania y la U.R.S.S. (...)
2. (...) en las áreas pertenecientes al estado polaco, las zonas de influencia de Alemania y la U.R.S.S. estarán separadas aproximadamente por la línea de los ríos Narew, Vístula y San.
Moscú, 23 de Agosto de 1939
Este pacto significó un duro revés para los partidos europeos de izquierda y para el movimiento obrero, ya que comunistas y socialistas europeos no ha-bían cesado de llamar a la lucha contra el III Reich. A pesar de todas las presiones del Komintern, los partidos comunistas de Francia e Inglaterra (además del Alemán) no dejaron de considerar el Régimen Nazi como enemigo. Esta postura de la URSS y del Komintern hizo que muchos partidos comunistas se alejaran de Moscú, por ejemplo el Partido Comunista Yugoslavo. Muchos militantes y simpatizantes nazis también quedaron desconcertados por el acuerdo.
Molotov, en un discurso el 31.10.39, cinicamente, justificó el pacto, vino a decir que la guerra era entre imperialismos iguales y presentó el Pacto como un modo de asegurar la coexistencia pacífica en caso de guerra europea.
Este acuerdo fue muy ventajoso para Alemania ya que evitaba el acercamiento a la URSS al bloque Franco-Británico.
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