Las primeras actuaciones para intentar paliar la crisis se pueden agrupar en dos tipos de respuestas, las dos de corte tradicional:
Es verdad que Hoover tenía poca capacidad de maniobra, la Constitución ponía muchas trabas a la labor del presidente. Es más, los miembros de su administración encargados de la economía se hallaban divididos: unos querían que la crisis se agotara por sí misma (según ideas del liberalismo clásico), otros eran partidarios de una intervención moderada. El Presidente hizo un llamamiento a la cooperación voluntaria de banqueros, empresarios y sindicatos para que ayudaran a salir de la crisis, consiguió poco y la crisis seguía avanzando.
A fines de 1931 Hoover adoptó unas medidas que eran un precedente del New Deal: ampliación del crédito, absorción del paro a través de obras públicas, aplazar las deudas alemanas... aunque, a la vez, se trataban de reducir los gastos gubernamentales. Estas medidas iban a ser potenciadas e incrementadas por la siguiente administración de Rooselvet.
Hubo que esperar a que fuera elegido el demócrata Roosevelt (ver el vuelco electoral en los dos mapas anteriores) para que iniciara la política destinada a acabar con la Crisis, esta política se conoce con el nombre de New Deal (nuevo acuerdo), de la que ocuparé en una próxima entrada.
(...) Nuestra misión actual carece, si se quiere, de la grandeza y del dramatismo de la de nuestros padres, pues se reduce a administrar los recursos y los complejos industriales ya en explotación; tratar de restablecer los mercados exteriores que absorban nuestros excedentes; solucionar el problema de infraconsumo interior; ajustar la producción al consumo, distribuir más equitativamente la riqueza y el producto de la empresa, y acondicionar, en fin, las organizaciones económicas existentes para una mayor eficiencia en el servicio al pueblo. Ha llegado la hora de los hombres con genio administrador, como antes lo fue para los dotados de genio creador.
A mi entender la misión del estado en relación con la empresa consiste en impulsar el estudio y formulación de una declaración de derechos en el plano económico, (...)
Por fortuna, nuestra actual experiencia indica que la creación de este nuevo orden es no sólo la política más adecuada de gobierno, sino que representa también la única vía de salvación para nuestras estructuras económicas.
Ahora sabemos a ciencia cierta que éstas no pueden seguir existiendo a no ser que la prosperidad sea uniforme, es decir, a no ser que el poder adquisitivo esté perfectamente distribuido entre todos los sectores de la población.
DISCURSO DE TOMA DE POSESIÓN DE F. D. ROOSEVELT. MARZO DE 1933.
“Nuestra más ardua tarea, la primera, es hacer que el pueblo vuelva al trabajo. No es un problema insoluble si nos enfrentamos a él con prudencia y valentía. Puede realizarse, en parte, mediante la contratación directa por parte del gobierno, actuando como en un caso de guerra pero, al mismo tiempo llevando a cabo los trabajos más necesarios, a partir de estas personas contratadas, para estimular y reorganizar la utilización de nuestros recursos naturales.”
(…)
“Este es inexorablemente el momento de decir la verdad, toda la verdad, con franqueza y atrevimiento. Debemos actuar rápidamente; utilizaré el Congreso como el último recurso para combatir la crisis, con un poder ejecutivo amplio para librar una batalla contra el estado de emergencia, con un poder tan grande como el que me sería conferido si de hecho fuésemos invadidos por un país extranjero.”
- Políticas deflacionistas: bajada de precios para reactivar el consumo, control del presupuesto, reducción del gasto público, restricción del crédito, reducción de salarios para recuperar la rentabilidad de las empresas, etc.
- Proteccionismo para ayudar a las industrias y agricultura propias.
En general, se puede hablar de fracaso de ambas, ya que no contribuyeron a frenar la recesión.
Fuente: Edit.Viens Vives |
De 1.929 a 1.932 el Presidente Hoover adoptó una política llena de contradicciones y vacilaciones entre la política económica clásica e ideas innovadoras. Cabría calificar a su política económica como "de clase" en el sentido de que se preocupó de la reconstrucción de las grandes empresas (por ejemplo concediendo préstamos, una buena parte de los cuales a fondo perdido), pero no mostró el mismo interés a la hora de combatir el paro (la cobertura del desempleo se consideraba contraria al liberalismo económico ya que distorsionaba la ley de la oferta y la demanda y, además, contribuía a estimular la "pereza" del trabajador), hasta 1.932 la cobertura del paro quedó en manos de asociaciones privadas y autoridades locales.
Es verdad que Hoover tenía poca capacidad de maniobra, la Constitución ponía muchas trabas a la labor del presidente. Es más, los miembros de su administración encargados de la economía se hallaban divididos: unos querían que la crisis se agotara por sí misma (según ideas del liberalismo clásico), otros eran partidarios de una intervención moderada. El Presidente hizo un llamamiento a la cooperación voluntaria de banqueros, empresarios y sindicatos para que ayudaran a salir de la crisis, consiguió poco y la crisis seguía avanzando.
A fines de 1931 Hoover adoptó unas medidas que eran un precedente del New Deal: ampliación del crédito, absorción del paro a través de obras públicas, aplazar las deudas alemanas... aunque, a la vez, se trataban de reducir los gastos gubernamentales. Estas medidas iban a ser potenciadas e incrementadas por la siguiente administración de Rooselvet.
El previsible vuelco electoral en 1931. Fuente Historia16 |
Hubo que esperar a que fuera elegido el demócrata Roosevelt (ver el vuelco electoral en los dos mapas anteriores) para que iniciara la política destinada a acabar con la Crisis, esta política se conoce con el nombre de New Deal (nuevo acuerdo), de la que ocuparé en una próxima entrada.
DISCURSO DE ROOSEVELT EN LA CAMPAÑA ELECTORAL DE 1932 RECONOCIENDO LA REALIDAD DEL PAÍS Y APUNTANDO LAS ACTUACIONES NECESARIAS MÁS URGENTES
(...) Ya no existe aquella válvula de seguridad para los deshauciados por la maquinaria económica del Este, los cuales podían lanzarse a la conquista de las praderas del Oeste para rehacer en ellas una nueva vida. Ya no podemos permitirnos el lujo de invitar a los inmigrantes procedentes de Europa para que compartan nuestra inagotable abundancia. Por el contrario, ahora hasta nuestra misma población padece mil necesidades...(...) Nuestra misión actual carece, si se quiere, de la grandeza y del dramatismo de la de nuestros padres, pues se reduce a administrar los recursos y los complejos industriales ya en explotación; tratar de restablecer los mercados exteriores que absorban nuestros excedentes; solucionar el problema de infraconsumo interior; ajustar la producción al consumo, distribuir más equitativamente la riqueza y el producto de la empresa, y acondicionar, en fin, las organizaciones económicas existentes para una mayor eficiencia en el servicio al pueblo. Ha llegado la hora de los hombres con genio administrador, como antes lo fue para los dotados de genio creador.
A mi entender la misión del estado en relación con la empresa consiste en impulsar el estudio y formulación de una declaración de derechos en el plano económico, (...)
Por fortuna, nuestra actual experiencia indica que la creación de este nuevo orden es no sólo la política más adecuada de gobierno, sino que representa también la única vía de salvación para nuestras estructuras económicas.
Ahora sabemos a ciencia cierta que éstas no pueden seguir existiendo a no ser que la prosperidad sea uniforme, es decir, a no ser que el poder adquisitivo esté perfectamente distribuido entre todos los sectores de la población.
Discurso de toma de posesión de Roosevelt |
DISCURSO DE TOMA DE POSESIÓN DE F. D. ROOSEVELT. MARZO DE 1933.
“Nuestra más ardua tarea, la primera, es hacer que el pueblo vuelva al trabajo. No es un problema insoluble si nos enfrentamos a él con prudencia y valentía. Puede realizarse, en parte, mediante la contratación directa por parte del gobierno, actuando como en un caso de guerra pero, al mismo tiempo llevando a cabo los trabajos más necesarios, a partir de estas personas contratadas, para estimular y reorganizar la utilización de nuestros recursos naturales.”
(…)
“Este es inexorablemente el momento de decir la verdad, toda la verdad, con franqueza y atrevimiento. Debemos actuar rápidamente; utilizaré el Congreso como el último recurso para combatir la crisis, con un poder ejecutivo amplio para librar una batalla contra el estado de emergencia, con un poder tan grande como el que me sería conferido si de hecho fuésemos invadidos por un país extranjero.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario