La prisión de Hitler tras el Putsch de la Cervecería, 1923

Los acusados del golpe de 1923, Ludendorff y Hitler en el centro. Wikipedia

Tras el fracaso del golpe, se juzgó a sus instigadores. Durante el juicio no se tuvieron en cuenta varias de las fechoría de los golpistas (ni se mencionaron los cuatro policías muertos, ni las destrucciones de la redacción del periódico SP, ni la toma como rehenes de varios concejales socialdemocratas de la ciudad, ni el robo de una importante cantidad de dinero...) y la sentencia fue escandalosa, no gustó ni a la derecha de Baviera. Ludendorff fue absuelto como era de esperar; Hitler fue condenado a una pena de cinco años de cárcel y a una multa. Hitler insinuó más tarde que los jurados aceptaron a declararle culpable cuando tuvieron la certeza de que la pena sería lo más suave posible.

Landsberg

"Hitler regresó a Landsberg para iniciar el cumplimiento de su leve condena en condiciones más parecidas a las de un hotel que a las de una cárcel. Las ventanas de la habitación grande y confortablemente amueblada de la primera planta que pasó a ocupar, le bridaban una amplia panorámica de un atractivo paisaje campestre. Vestido con pantalones cortos de cuero bávaro, podía relajarse con un perriódico en un cómo sillón de mimbre, de espaldas a una corona de laurel que le habían regalado unos admiradores, o sentado a una gran mesa examinando el montón de cartas que recibía. Sus carceleros, algunos de los cuales le saludaban con un "Heil Hitler", le trataban con el mayor respeto y le otorgaban todos los privilegios posibles. Llegaban continuamente regalos, flores, cartas de apoyo, encomios y alabanzas. Recibía más visitantes de los que podía atender, uns 500 antes de que se viera obligado a limitar el acceso". I. Kershaw: "Hitler, 1889-1936"

En este ambiente comenzó a plasmar sus ideas en Mein Kampf ("Mi lucha")

Hitler sale de la cárcel de Landsberg