martes, 29 de enero de 2019

II GUERRA MUNDIAL. OPERACIÓN BARBARROJA (III): INTENTO DE TOMAR MOSCÚ (OPERACIÓN TIFÓN) Y SU FRACASO


Dentro de la Operación Barbarroja, el Grupo de Ejércitos del Centro, al mando del general Bock, partiendo de Varsovia y siguiendo la ruta Minks y Smolensko, tenía como principal objetivo la ocupación de Moscú.

El rápido avance de Guderian encerró en grandes bolsas a numerosos soldados rusos. En una de ellas, cerca de Minks, los alemanes capturaron más de  300.000 soldados soviéticos (29 de junio).  Guderian llegó al río Beresina en solo nueve días. La euforia en el mando alemán eran muy grande. Sin embargo, los alemanes encontraron algunos graves problemas, por ejemplo, entre Minsk y Moscú había una única vía asfaltada, las abundantes lluvias de julio habían convertido en un lodazal los campos por donde pudieran haber circulado los blindados y vehículos. Otro ejemplo, la falta de puentes, unos habían sido destruidos, otros anegados por la crecida de los ríos y otros no podían aguantar el peso de los blindados. Los alemanes fueron resolviendo estos problemas, pero el invierno se echaba encima.
 
Procedencia de la imagen: La Aventura de la Historia

El 15 de julio, las tropas de Guderian tomaron Smolensko donde hicieron 100.000 prisioneros. Ya no quedaba ninguna ciudad importante en el camino hacia Moscú. A pesar de que Hitler pretendía tomar Moscú (Operación Tifón) por su gran valor estratégico, en julio, había adoptado un decisión muy controvertida (ver mapa anterior): priorizó tomar Kiev (la ciudad no fue tomada hasta el 20 de septiembre, se capturaron 600.000 prisioneros) y para ello trasladó tropas de las que avanzaban hacia Moscú paralizando su avance hacia la capital. Según Hitler era más necesario apoderarse de los cereales de Ucrania, el petróleo del Cáucaso y el carbón de la región del Donets. Priorizó la "guerra económica". También desvió tropas al apoyo de los ejércitos del norte que marchaban hacia Leningrado.

“El objetivo más importante antes de la llegada del invierno, no es la ocupación de Moscú, sino la toma de Crimea, de la región minera e industrial de la cuenca del Donets y el corte de las líneas de abastecimiento de petróleo del área del Cáucaso a los rusos, y en el norte, rodear Leningrado y enlazar con los finlandeses” (Directiva de Hitler a Bock el 21 de agosto).

Esta decisión la tomó Hitler en contra del parecer de la mayoría de sus oficiales que pensaban que era mejor continuar el ataque hacia Moscú. Se tradujo en un parón en la marcha hacia Moscú. Cuando retomó la ofensiva tras la caída de Kiev, las cosas habían cambiado a favor de Stalin: habían llegado nuevas tropas y comenzaban a funcionar a pleno rendimiento las industrias trasladadas más allá de los Urales y se habían reforzado las defensas de la capital. Zhukov fue el encargado de la defensa de Moscú y de organizar un contraataque cuando fuera posible.

El plan para tomar Moscú (Operación Tifón) consistía en que un ejército (el IV de Von Kluge) atacaría por el centro mientras tropas acorazadas envolverían la ciudad por el norte hacia Kalinin y Klin y por el sur desde Tula al río Oká (ver mapa).


Fragmento de un mapa publicado en Historia del S. XX de Hª16, vol, 16

La ofensiva sobre Moscú (Operación Tifón) se retomó el 2 de octubre. Las fuertes heladas de principios de noviembre sorprendieron a los alemanes a 64 kms. de la ciudad. Paradójicamente, estas heladas permitieron circular a los vehículos. De todas formas, las tropas alemanas no estaban preparadas para soportar tan bajas temperaturas, faltaban ropa y calzado adecuados (las bajas por congelamiento eran más que las debidas a acciones bélicas, a finales de diciembre en el ejército alemán se habían producido 100.000 casos de congelamiento de diferente gravedad). Tampoco los vehículos estaban en condiciones para funcionar (por ejemplo, faltaba anticongelante), ni los aviones podían despegar. Con todo, Hitler ordenó seguir con la Operación.  Comenzó una fuga masiva de población de Moscú.


Fuente: http://www.ww2enimagenes.com/2015/03/2-aniversario-ww2-en-imagenes.html


Civiles cavan una zanja antitanque en Moscú. Wikipedia
El asalto definitivo a Moscú comenzó el 15 de noviembre. A pesar de las fuerzas puestas en juego, los alemanes no pudieron tomar la capital, aunque algunas tropas avanzadas llegaron a los arrabales a comienzos de diciembre. La resistencia rusa en Moscú (dirigida por Zhukov)  fue enorme, más de un millón de hombres se dispusieron a defender la ciudad apoyados por una buena dotación artillera. 

Refiriéndose a la defensa de Moscú, Stalin afirmó: Ha sido como el milagro del Marne”.

"Cuando se me pregunta qué recuerdo mejor de la pasada guerra, respondo siempre: la batalla por Moscú". Zhukov

El 3 de diciembre el general Bock afirmó que escaseaban los pertrechos y que sus tropas estaban literalmente agotadas, pero siguió atacando. El día 4 las temperaturas superaron los 30 grados bajo cero. El 5 de diciembre el Ejército Rojo, reforzado con unidades procedentes de Siberia, lanzó una gran ofensiva frente a Moscú en unas condiciones climáticas horrorosas, alivió la presión sobre la ciudad y alejó una posible toma por los alemanes. Los soviéticos comenzaron a abrir brechas en los flancos y el día 10 habían cortado algunas carreteras por las que podían retroceder los alemanes. El día 16 los soviéticos liberaron Tula. Quedaba patente que los alemanes no podrían tomar Moscú. 

Algunas unidades comenzaron una retirada un tanto desorganizada. El 8 de diembre, Hitler ordenó mantener la posición y frenar cualquier retirada. A pesar de esta orden, algunas unidades tuvieron que retroceder. Al fin, Hitler autorizó algunos retrocesos y ordenó formar una línea de defensa para pasar el invierno. Muchos mandos del ejército mostraron su disconformidad, querían un retroceso mayor. La respuesta de Hitler fue destituir a una treintena de generales, entre ellos algunos tan prestigiosos con Bock, Leeb, Guderian, Rundstedt, Brauchitsch o Hoeppner. En diciembre las cosas para los alemanes iban cada vez peor.

A principios de enero de 1942 las fuerzas de Zhukov habían penetrado sustancialmente en los flancos del Grupo de Ejércitos del Centro. A lo largo de enero, los soviéticos  siguieron atacando y cortando las líneas de abastecimiento alemanas. Si Stalin, en vez de perseguir la victoria en todas partes, se hubiese centrado en el ataque al Grupo de Ejércitos del Centro hubiera podido lograr la derrota total de estos ejércitos. A fines de febrero de 1942, el frente quedó estabilizado.

Las expectativas de Hitler al lanzar la Operación Tifón no se habían cumplido. En otra entrada haré una recapitulación de las razones que pueden explicar este fracaso.



viernes, 25 de enero de 2019

RESEÑA DE "BREVE HISTORIA DE LA MITOLOGÍA NÓRDICA


DÍAZ SÁNCHEZ, C. Breve historia de la mitología nórdica. Madrid: Nowtilus, 2018


Este nuevo título de la colección Breve Historia nos adentra en el mundo de la cultura, religiosidad y mitología nórdica. Un tema de cierta actualidad gracias a series de TV (como la popular Vikings), aventuras gráficas, diversos juegos de consola y ordenador, novelas, comics, música, etc. Teniendo presente que muchas de la información que nos ofrecen en estos soportes, a veces, desfiguran un tanto la realidad. 


La lectura de esta obra nos va a proporcionar un conocimiento básico de la historia y geografía de estos pueblos, su organización social, sus actividades bélicas y colonizadoras, su religiosidad y sus dioses, sus mitos y leyendas, etc. Además, ayuda a desmontar la imagen popular del pueblo vikingo cuyos componentes no fueron exclusivamente feroces guerreros que saquearon sin piedad  muchos lugares de Europa, en su vida cotidiana fueron de talante pacífico y desarrollaron una rica cultura que se extendió por gran parte de Europa, Islandia e incluso llegó a las costas de América del Norte. Una cultura que  tuvo sus orígenes en la transición de la Edad Antigua a la Edad Media y que tuvo gran vigor hasta que comenzó su declive al entrar en contacto con el cristianismo desde el s. X. La cronología vikinga va del s. VIII al XII, aunque es importante señalar que no se puede considerar vikingos a todos los pueblos nórdicos. 


Antes de adentrarse en la exposición de la mitología nórdica, el autor dedica un par de capítulos a explicar el contexto geográfico e histórico de la cultura nórdica y cómo era la vida de estos pueblos. Uno de los aspectos bien documentados de la historia de los vikingos fueron sus rápidas incursiones en busca de botín por diversos lugares de Europa (Gran Bretaña, Francia, España, Portugal, Mediterráneo, Constantinopla, costas del Mar Negro…) y el asentamientos en territorios como Normandía. Incluso pudieron llegar a las costas de Terranova antes que Colón pusiese sus pies en América. Así pues, no es de extrañar el gran protagonismo que tuvieron los barcos en la vida vikinga, fueron el elemento esencial para saquear, colonizar y comerciar; también tuvieron un papel funerario. Barcos de poco calado para ascender por ríos poco profundos. Los restos en yacimientos arqueológicos y el descubrimiento de algunos barcos en perfecto estado, nos permiten  conocer los materiales y la técnica empleados en su construcción. Describe con detalle dos barcos encontrados en perfecto estado que se conservan en el Museo de los Barcos Vikingos de Oslo: La nave Gokstad (barco del s. X que se descubrió en 1880) y el barco de Oseberg (barco funerario encontrado en 1904).

A la izquierda  la nave de Gokstad, a la derecha el barco de Oseberg. Ilustraciones en la obra



En estos dos primeros capítulos el autor se ocupa también de ofrecer unas breves pinceladas sobre el tipo de casa en las que vivían, los oficios mejor valorados, la estructura social, el papel de la mujer, la organización política, el papel del ejército, los ritos y fiestas religiosas, etc.

A partir del capítulo tres, va a explicar con detalle mitos y leyendas, expresión del espíritu colectivo, que trataban de dar respuesta a algunas cuestiones que preocupaban a las gentes como la creación del universo  y los astros (que presenta similitudes con los relatos de otras religiones), la creación del ser humano a partir de la madera, la existencia del día y la noche o las estaciones, el origen de la enemistad entre los pueblos, el por qué de las clases sociales, el nacimiento de la poesía… Hay que tener en cuenta que la transmisión de estos mitos fue oral y que no fueron puestos por escrito hasta mucho después, cuando ya se había cristianizado el territorio.

Posteriormente, se trata de los dioses que se dividían en dos familias (Aesir y Vanir) enfrentadas desde el inicio de los tiempos: dónde vivían, sus habilidades, los mitos en los que estaban inmersos, cómo se representaban… El textoprofundiza en la figura de los principales dioses del panteón nórdico: Odín el primero de los dioses (dedica todo un capítulo a los mitos relacionados con este dios), Frigg la esposa de Odín, Thor hijo de Odín el más fuerte y popular de los dioses (también relata los principales mitos relacionados con él), Freya la diosa del amor con su ejército de mujeres guerreras las valkirias (que guían a los guerreros hacia el Valhalla), Loki el dios del engaño que aparece en casi todos los mitos, Njörðr….

De singular importancia fue el mito de Ragnarök que describía el fin de este mundo, dioses incluidos. Un mito que presenta influencias por ejemplo del Apocalipsis. El Ragnarök llegaría tras un invierno de frío intenso que duraría tres años en los que no habría verano ni primavera; sería una época de guerra de los dioses entre sí y de los hombres que acabaría con la destrucción final del universo conocido. En su concepción de una cosmología cíclica, preveían que, tras este cataclismo, sobreviviría algún dios y emergería un mundo nuevo poblado a partir de una pareja de seres humanos. Cierra la obra un capítulo con el relato de varias leyendas y aventuras de la cultura nórdica.

Para escribir esta obra, Carlos Díaz ha manejado fuentes literarias antiguas y bibliografía actual que no es muy abundante. Es un mérito importante ofrecer al lector una síntesis documentada de un tema del que se ha oído mucho, pero del que se tiene poco conocimiento en profundidad. El rigor y la claridad en la exposición no son méritos menos importantes. El glosario final ayuda  mucho a la lectura del texto.

La obra en la Web de la Editorial:




martes, 22 de enero de 2019

CRUELES EXPERIMENTOS NAZIS CON PRISIONEROS DE DACHAU PARA INVESTIGAR LOS EFECTOS DE LA HIPOTERMIA EN EL CUERPO HUMANO


"El médico nazi Sigmund Rascher hizo el mismo experimento con unas 300 personas. Las sumergía en un tanque de agua con hielo, con el presunto objetivo de estudiar los efectos del frío en el ser humano. “En cuanto la temperatura corporal alcanzaba los 28 grados, los sujetos de estudio morían invariablemente, pese a los intentos de reanimación”, escribió en su cuaderno un día de agosto de 1942. Sus “sujetos de estudio” eran 300 prisioneros del campo de concentración de Dachau, cerca de Múnich. Y un centenar de ellos murió en el experimento, uno de los más tétricos de la historia......

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