ARMESILLA, S. Breve historia
de la economía. Madrid: Nowtilus, 2019.
Cómo
señala el autor en la introducción, esta obra “no es un libro sobre el pensamiento económico en sí“ ni tampoco “una historia de la disciplina en sí, desde
su surgimiento hasta nuestros días”; es, más bien, “una historia de la producción del campo económico, de sus categorías,
desde una perspectiva evolutiva, material (no ideal), objetiva y concreta”,
un buen manual dirigido especialmente a estudiantes de distintos niveles de
economía, historia, filosofía y humanidades en general, a profesores y, también,
lógicamente, a toda persona interesada en el tema.
El
autor analiza, dentro de su contexto histórico, la evolución de la técnica y
los modos de producción, con todas sus implicaciones y consecuencias, en las
sociedades humanas desde que el homo habilis comenzó a fabricar herramientas
(lo que le permitió transformar las
materias de su entorno) hasta la sociedad actual altamente tecnificada. Se
explica cómo la evolución técnica está en el origen de la categoría económicas,
la estructuración social, las relaciones sociales de producción (entre poseedores
y no poseedores de los medios de producción), la conformación de las sociedades
políticas (el Estado y sus leyes), la división técnica del trabajo, la
evolución de los intercambios….
En
un largo recorrido histórico, analiza en primer lugar la evolución de la
técnica en la prehistoria y su importancia para la supervivencia y organización
de las sociedades primitivas: las primeras herramientas de piedra y hueso, el
arco y las flechas, la primera división de las tareas según el sexo, la gran
revolución agrícola y ganadera del Neolítico, invención de la rueda, la
aparición de la cerámica, los primeros intercambios entre poblaciones, el
conocimiento de la metalurgia…. A continuación explica el modo de producción de
lo que se ha denominado Despotismo Hidráulico de las primeras sociedades
política de la Historia, centrándose especialmente en Sumeria, Mesopotamia y el
Antiguo Egipto, sin olvidar otros lugares donde se generaron formas de
explotación semejantes como los Pueblos del Mar, China, India, Mayas, Aztecas,
Incas. Sigue el análisis de las innovaciones, formas de producción y estructura
social de las sociedades esclavistas de Grecia y Roma.
En el
capítulo cinco se trata del feudalismo con sus nuevas formas de relaciones de
producción entre los señores y los siervos campesinos. Detalla la importancia
de algunas innovaciones técnicas como el reloj mecánico y del auge de las
ciudades desde el año mil que impulsa el resurgir de la artesanía y el comercio,
así como el de una nueva clase, la burguesía urbana. No se olvida de algunas
peculiares sociedades que se salen del marco feudal clásico como el Islam con
sus nuevas técnicas agrícolas o los Vikingos. Hace un interesante síntesis de
la vieja polémica sobre cómo fue el paso del feudalismo al capitalismo.
La
etapa mercantilista, época de transición del feudalismo al capitalismo, es
asunto del capítulo seis. Es una etapa en la que, aunque persisten relaciones
económicas, sociales y políticas del feudalismo, surgen otras nuevas. Caracterizan
esta época la aparición y lenta extensión de la imprenta, el descubrimiento de
América y la primera vuelta al mundo (que abren el camino a la primera
globalización que no puede entenderse sin el real de ocho algo así como la
primera divisa mundial de la historia). Se
detiene con detalle en un ejemplo de sociedad política ni feudal ni
capitalista: el imperio español.
Desde
la segunda mitad del siglo XVIII, con la llegada de la revolución industrial,
se va consolidando un nuevo modo de producción que ha llegado a nuestros días:
el capitalista. Avances tecnológicos
(cuya antecedentes hay que buscarlos en la revolución científica que comenzó
desde el s. XVI), acumulación de capital
y su inversión y la existencia de una burguesía emprendedora hicieron posible e
irreversible la revolución industrial. Comenzó una nueva época caracterizada
por una profunda transformación de las formas de producción (el trabajo manual es sustituido por la máquina, el
taller da paso a la fábrica), del empleo de fuentes de energía, de los sistemas
de trabajo (proletarios que trabajan con máquinas que no son suyas, división
del trabajo, aumento de la productividad…), de las relaciones de producción (nueva
dialéctica burguesía-proletariado), de
la sociedad (de la estamental a la de clases, del mundo rural a las ciudades),
del sistema político (revoluciones burguesas que convierten a la burguesía en
la clase hegemónica, aparición del Estado-nación…), de los medios de transporte
(gran incremento del comercio) y de las mentalidades. Una época en que aparecen
otros fenómenos de gran trascendencia como las migraciones a gran escala
(interiores e internacionales), el imperialismo (fase superior del capitalismo
según Lenin) o las graves crisis económicas ahora de superproducción.
Como
reacción a las condiciones de explotación del modo de producción capitalista y
como modo de superar sus contradicciones irresolubles, varios pensadores (de
los que el mayor exponente fueron Marx y Engels) propusieron el paso
revolucionario hacia un modo de producción socialista donde la propiedad de los
medios de producción fuera colectiva y por tanto también las plusvalías
generadas. Analiza la materialización práctica de este modo de producción en la
URSS y, más someramente, en otros países (antiguos países del COMOCOM, China, Corea
del Norte, Cuba, Vietnam, Laos).
Acaba
la obra con un capítulo dedicado a la
actual globalización tras el fin del socialismo soviético. Una segunda
globalización caracterizada por una integración cada vez mayor, una gran
interdependencia, un papel destacado de los nuevos medios de comunicación, unos
modos de vida dictados que tienden a ser casi universales y un Estado
neoliberal que sustenta un capitalismo cada vez más salvaje generador de
grandes desigualdades sociales tanto a nivel interior como en el plano
internacional.
Dedica
un epílogo final a exponer algunas teorías sobre la posible evolución del
capitalismo.
Incluye
abundante material gráfico que ayuda a la comprensión del texto: imágenes,
gráficos y casi una treintena de mapas.
La
obra en la Web de la Editorial:
Breve historia de la de la Economía del Sr. Santiago Armesilla, ese libro me atrapó, ganaba capítulo a capítulo en complejidad e interés. Gracias a Santiago por su magisterio y a usted por ese justisimo reconocimiento
ResponderEliminarBreve historia de la de la Economía del Sr. Santiago Armesilla, ese libro me atrapó, ganaba capítulo a capítulo en complejidad e interés. Gracias a Santiago por su magisterio y a usted por ese justisimo reconocimiento
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