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jueves, 15 de noviembre de 2018

RESEÑA DE "BREVE HISTORIA DEL ANTIGUO EGIPTO"


VARAS, Azael. Breve historia del Antiguo Egipto. Madrid: Nowtilus, 2018.


Desde que las tropas napoleónicas hicieron sus incursiones en el país del Nilo y dieron a conocer algunas de las maravillas de su civilización y, especialmente, desde que poco más de un siglo después H. Carter descubrió la tumba de Tutankamón, todo lo relacionado con la civilización del antiguo Egipto ha despertado gran fascinación e interés en Europa Occidental. Multitud de publicaciones, de carácter más científico o más divulgativo, han tratado de satisfacer esta curiosidad. Aunque esta abundancia editorial hace que no sea fácil, Azael Vargas confiesa en la introducción que se ha propuesto escribir esta obra con un enfoque un tanto original, olvidando una descripción cronológica de los hechos más relevantes, “pretende invitar al lector a realizar un ejercicio un poco más interesante, tratar de ver el antiguo Egipto con lo que los historiadores del arte llaman el ojo de la época”. Algo muy sugerente que, mi modo de ver, ha conseguido.

El contenido de la obra se presenta dividido en capítulos que se corresponden con los principales períodos de esta civilización milenaria desde  el asentamiento de sus primeros pobladores de origen nómadas hasta la caída de Egipto en poder de Roma tras la derrota de Cleopatra y Marco Antonio en la batalla de Accio (31 a. C.). Pero esta división no significa que se relate una historia de los hechos de cada reinado, se trata más bien de fijarse en las realizaciones más importantes de cada época en los campos de la religión, la cultura, el arte funerario, las relaciones comerciales… y también en algunos hechos de armas y en las acciones y decisiones de algunos personajes determinantes como:  Djoser (que encargó la construcción de la primera pirámide), Esnefru (constructor de pirámides e iniciador de fructíferas relaciones comerciales con el exterior), Mentuhotep (que dio a su pueblo una prosperidad de la que es exponente su tumba en Deir el-Bahari), Hatsepsut (cuyo recuerdo trató de borrar su sucesor), Tutmosis III que llevó las fronteras de Egipto a su máxima expansión tras sus victorias sobre el rey de Qadesh y sobre Mitani, Akhenatón y su reforma religiosa que venía gestándose desde tiempo atrás, Tutankhamón (cuya tumba, con su sarcófago y abundantísimo ajuar, nos ha dejado con la boca abierta), Ramsés II constructor de los templos de Abu Simbel y vencedor sobre los hititas en la batalla de Qadesh (que tal vez no fue una victoria total como presentó la propaganda oficial en esculturas e inscripciones), Ramsés III que tuvo que enfrentarse a los pueblos del mar, a una huelga de trabajadores y a un complot palaciego que acabó con su vida, Alejandro Magno, Cleopatra y Marco Antonio.

No se puede escribir sobre el antiguo Egipto sin comenzar por hacer mención a la importancia del Nilo, el río que da la vida al país: fertilización de la tierra con sus crecidas que pronto aprendieron a calcular, vía de comunicación esencial, abastecedor de agua y de pescado, etc.

A lo largo del texto se va a prestar especial atención a lo que el autor denomina los tres  símbolos más importantes del antiguo Egipto. En primer lugar los jeroglíficos. La escritura, herramienta fundamental para el Estado, aparece muy pronto, a fines del IV milenio (los jeroglíficos más antiguos se encuentran en la tumba U-j de Abidos). Explica qué representan, los distintos tipos, los soportes, la ardua tarea de su desciframiento, las distintas formas de escritura, la formación y el status de los escribas, etc. El último jeroglífico fue grabado en agosto del año 394. El segundo símbolo son las momias, muy importantes dada la creencia de que era posible renacer siempre que se conservara el cuerpo y el funeral se acompañara de los ritos y ajuar adecuados. De las primeras momias naturales de época predinástica (enterramientos en las secas arenas del desierto) se pasó a un complicado proceso de momificación. El tercer símbolo, el más universal, son las pirámides relacionadas con el culto funerario. El autor detalla las principales pirámides: la escalonada de Djoser en Saqqara (la primera construida, diseñada  por Imhotep), las pirámides de Esnefru (primeras pirámides perfectas), las pirámides de Keops (la edificación más alta del planeta durante unos 4000 años), Kefren y Mikerinos de la necrópolis de Giza con su esfinge, las de pequeños bloques del Reino Medio… Explica su finalidad, su estructura, cómo se trasladaron los bloques de piedra, las técnicas de construcción, la mano de obra… Los textos de las pirámides son un conjunto de textos mágicos y rituales que facilitan la apoteosis del rey y su unión con Ra.

La religión es objeto de especial atención. Desde el Reino Antiguo se potenció mucho el culto a Ra, padre de todos los dioses. A partir del Reino Medio, Amón se convirtió en una de las principales divinidades que acabó uniéndose a Ra: Amón-Ra. El aumento del poder del clero de Amón, poniendo en peligro el poder del faraón, llevó a Amenhotep IV (que cambió su nombre por Akhenatón) a llevar adelante una profunda reforma religiosa que transformó las formas de culto. A partir de Tutankhamón el clero de Amón recuperó su poder y se borró todo indicio de la obra de Akhenatón. En la obra, se desentraña el significado de algunos de los mitos más importantes como el heliopolitano de la creación, el de Osiris y su lucha contra Seth, el de la creación  de Ptah narrada en la piedra de Shabaka. Se explica la finalidad y forma de los principales templos como los del complejo funerario de Giza, el de Mentuhotep II, el de Karnak, los de Abu Simbel, el Luxor o los templos greco romanos que algunos no consideran genuinamente egipcios.

Maat (verdad transcendental, orden, justicia,  equilibrio entre el orden y el caos) explica las reglas del arte egipcio durante milenios: orden, simetría, equilibrios y proporción. El autor se ocupa de la decoración de templos, pirámides, mastabas y otras tumbas, sarcófagos y ataúdes. El arte funerario nos ha dejado maravillosos testimonios de sus creencias, costumbres y modos de vida. El Libro de los Muertos, un conjunto de textos funerarios y fórmulas para superar el viaje al submundo, el juicio de Osiris y posterior renacimiento, se convirtió en una gran fuente iconográfica.

En resumen, un estudio ameno del antiguo Egipto escrito con un enfoque original y teniendo en cuenta  fuentes muy diversas y las últimas investigaciones.

Completan el texto un anexo con el listado de reyes y dinastías, una actualizada bibliografía, listado de textos y fuentes, algunas páginas y recursos Web y un índice de las 116 imágenes que contine el texto.

La obra en la Web de la editorial (con el índice y comenzar a leer):

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