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lunes, 15 de octubre de 2018

RESEÑA DE "LA GUERRA SUBMARINA: LA BATALLA DEL ATLÁNTICO"


GUTIÉRREZ DE LA CÁMARA SEÑÁN, J. M.: “Guerra submarina: la batalla del Atlántico”. Madrid: Editorial Nowtilus Colección Historia Incógnita, 2018


En muchas historias de los dos conflictos mundiales del s. XX, la guerra submarina en el Atlántico Norte ocupa un lugar secundario, eclipsada por hechos como las grandes campañas terrestres, el bombardeo aéreo de ciudades, las batallas navales del Pacífico, etc. Y, sin embargo, la guerra submarina tuvo una gran incidencia en el desarrollo de los conflictos y fue objeto de atención creciente en los Estados Mayores de ambos bandos. 

Este ensayo analiza las acciones de la guerra submarina contextualizadas en la marcha general de las guerras mudiales. Solo un especialista en armas submarinas como José Manuel Gutiérrez de la Cámara podía escribir  una obra tan detallada, tanto en lo referente a la descripción de las propias acciones bélicas como en lo tocante a aspectos tácticos y técnicos y a los submarinos, buques y aviones participantes. Describe los submarinos y su evolución, las diferentes estrategias y tácticas de ataque de los submarinos y barcos corsarios alemanes (a veces disfrazados) a buques  mercantes y de guerra enemigos, el modo en que británicos y norteamericanos fueron aprendiendo a detectar (hidrófonos, sonar, radar…) y a defenderse de los submarinos (cargas de profundidad, campos de minas…), el sistema de navegación en convoyes, la importancia de la aviación en esta guerra submarina (los aviones dotados con radar y proyectores Leigh fueron muy eficaces en la detección de submarinos), el papel de los personajes que tomaron las decisiones clave, la incidencia sobre el tráfico mercante, las cuantiosas pérdidas de submarinos y navíos de todo tipo detalladas por meses… Todo ello expuesto de una manera clara y rigurosa e ilustrado con gran cantidad de gráficos, mapas y fotos muy curiosas.

En los primeros capítulos se ocupa de la aparición y actuaciones de los submarinos en la I Guerra Mundial que demostraron muy pronto su eficacia  a los que no creían en sus posibilidades. Desde febrero de 1915, los alemanes decidieron apostar por la guerra submarina creando graves problemas al tráfico marítimo entre Estados Unidos y los Aliados europeos. Tras la batalla naval de Jutlandia (mayo-junio, 1916), el mando alemán comprendió que para vencer al enemigo lo mejor era asfixiar sus comunicaciones empleando submarinos. Los hundimientos de barcos fueron muy numerosos, si bien es verdad que algunas acciones de los submarinos, especialmente el hundimiento del Lusitania (mayo de 1915) o el ataque al ferry Sussex (marzo de 1916), acabaron por provocar la entrada de Estados Unidos en la guerra que fue determinante para el desenlace del conflicto.

La parte más importante del libro está dedicada a la batalla del Atlántico durante la II Guerra Mundial que comenzó ya en 1939. Desde el principio, el almirante alemán Reader vio la necesidad de neutralizar las comunicaciones marítimas, aunque Hitler y su Estado Mayor tardaron aceptar este punto de vista. De todas formas, los alemanes se propusieron cortar el tráfico marítimo entre Estados Unidos con los Aliados, especialmente con Gran Bretaña. La acción de los U-boote alemanes trataba de entorpecer el tráfico comercial general (alimentos, materias primas, combustible..) y también la llegada de material bélico. El avance en los sistemas de detección, las mejoras en la forma de atacar a submarinos y la organización del tráfico en convoyes protegidos por buques de guerra y aviación trataron de neutralizar el ataque de los submarinos alemanes (resultó muy eficaz su táctica de ataque en “manada de lobos”) y evitar que las pérdidas fueran mayores.  El año 1942 fue el que los submarinos alemanes causaron más daño a los Aliados. En la Conferencia de Casablanca (enero, 43) Roosevelt y Churchill acordaron que la lucha contra los submarinos era algo prioritario y desde entonces comenzaron a descender los hundimientos y aumentar el número de submarinos que perdían los alemanes a pesar de las diversas variaciones en las tácticas de ataque que dispuso el almirante Dönitz. Un dato muy importante, esta menor efectividad de la lucha submarina alemana hizo que pudiese llegar con mayor seguridad grandes cantidades de armamento y material diverso para el desembarco de Normandía.

Un posible balance de esta guerra submarina alemana (teniendo en cuenta que las diversas fuentes no coinciden en las cifras): participaron en estas acciones 40.000 submarinistas alemanes, de ellos  25.000 murieron y 5.000 fueron hechos prisioneros (cifras aportadas por el propio Dönitz); los alemanes construyeron1162 submarinos durante la Guerra, de ellos fueron destruidos 785 (la mayoría por buques y aviones británicos); hundieron 2828 mercantes y 175 buques de guerra aliados (los submarinos alemanes hubieran podido realizar más hundimientos de haber contado con mayor aviación de apoyo).

A lo largo de la obra, el autor describe la participación de las fuerzas navales y aeronavales en otros muchos escenarios de la guerra del Atlántico: en la lucha por el control de las costas noruegas (especialmente el puerto de Narvik), en la batalla de Inglaterra, en la ruta del Ártico por donde se abastecía a la URSS, en el Mediterráneo, en la preparación y realización del desembarco de Normandía, etc.

Cierran el libro una detallada cronología por meses de la Batalla del Atlántico durante las dos guerras mundiales (ocupa 38 páginas) y tres interesantes anexos. El primero comienza detallando las características del submarino de Isaac Peral y las trabas que no dejaron fructificar el invento, explica con esquemas y palabras sencillas cómo funciona un submarino, los sistemas de detección y su evolución (visual, redes indicadoras, hidrófonos, sonar activo, sonar de foco, sonar de exploración…), el funcionamiento de los sistemas de fuego, las ventajas y problemas del sistema de convoyes y el papel de los aviones en la Batalla del Atlántico. En el segundo anexo explica las características del tiro naval y la importancia y evolución del radar. Dedica el último anexo a la guerra de minas: tipos de minas, colocación, rastreo y dragado de las mismas.

La obra en la Web de la Editorial:

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