El ejército ruso se reorganizó durante el invierno 1915-16. Los Aliados (Conferencia de Chantilly, diciembre de 1915) exigieron a los rusos que emprendieran alguna ofensiva en el frente este. En marzo, el ejército ruso una realizó una ofensiva en la zona norte del frente (lago Naroch, cerca de Vilna) que fue un fracaso (tuvieron 100.000 bajas y ningún avance sustancial); pero fue en la zona sur (pantanos del Pripet y frontera con Rumanía) donde iba a lanzar su principal ataque, la denominada ofensiva Brusilov (por el nombre de este general encargado del sector sur del frente).
Brusilov realizó una concienzuda preparación del ataque y trató de aprovechar el factor sorpresa (para ello renunció a un a descarga artillera intensa de varios días previos) y la velocidad. El 4 de junio comenzó la ofensiva que pilló por sorpresa a los austriacos: más de medio millón de soldados rusos salieron de sus trincheras en un frente de unos 320 kms.. El primer día, los rusos abrieron una brecha de 30 kms. de ancho y 8 de profundidad. A fin de mes el avance era considerable y habían capturado más de 300.000 prisioneros.
Brusilov |
Fue un duro revés para los austriacos que tuvieron que aceptar que no podían resistir sin el apoyo alemán, se comieron su orgullo y pidieron ayuda a los alemanes.
Los éxitos de Brusilov continuaron durante el mes de julio. En agosto comenzó a tener problemas de falta de hombres y abastecimientos, no tenía suficientes reservas para continuar el ataque y el Alto Mando no le proporcionó más. Esto, combinado con los ataques de las tropas alemanas, llevó a detener la ofensiva en septiembre. La moral de los soldados rusos quedó por los suelos y las deserciones fueron muy numerosas.
Avance de la infantería rusa https://centenarioprimeraguerramundial.wordpress.com/2016/06/page/2/ |
Los éxitos de Brusilov continuaron durante el mes de julio. En agosto comenzó a tener problemas de falta de hombres y abastecimientos, no tenía suficientes reservas para continuar el ataque y el Alto Mando no le proporcionó más. Esto, combinado con los ataques de las tropas alemanas, llevó a detener la ofensiva en septiembre. La moral de los soldados rusos quedó por los suelos y las deserciones fueron muy numerosas.
El éxito de Brusilov entra dentro de las denominadas "victorias pírricas" por la gran cantidad de bajas propias que se cifran entre 750.000 y un millón.
De todas formas esta ofensiva rusa tuvo consecuencias:
- Obligó a los austriacos a retirar tropas del frente italiano (Tirol).
- Alivió la presión alemana sobre el norte del frente este y frenó los ataques sobre Verdún (Alemania retiró cuatro divisiones para destinarlas a frenar la ofensiva rusa) y Macedonia.
- Contribuyó a la decisión rumana de entrar en la guerra con los Aliados.
- Las tropas alemanas tomaron el mando de este sector del frente "germanizando" a las unidades austro-húngaras que se sintieron un tanto humilladas.
- El general austriaco Conrad fue destituido.
- Los Aliados se sintieron obligados moralmente a corresponder al esfuerzo ruso: los ingleses atacaron en el Somme (julio) y los italianos iniciaron la sexta batalla del Isonzo (agosto)
- Las enormes bajas rusas sin obtener una recompensa duradera fue un golpe mortal para Rusia que iba a ser influyente para la caída del régimen.
Desde la época soviética hemos tenido un acalorado debate respecto a quien ganó la Segunda guerra mundial, si la URSS lo hizo sóla o no, y con la nueva guerra fría se reactivó el debate en el que intervino el propio Putin. El hecho es que Stalingrado como punto decisivo de la guerra, la derrota invernal ante Moscú, la tenacidad de Leningrado o la derrota final en Berlín son eventos reconocibles de ese conflicto y uno escarba un poco más en la historia, aprende sobre la batalla de Kursk, la ofensiva Bagration y no queda duda respecto a la preponderancia soviética en la derrota de Alemania.
ResponderEliminar¿A qué viene este aparente off-topic? A que si hay un conflicto del siglo XX en que la participación rusa ha sido minimizada o subestimada, ha sido la primera Gran Guerra, prácticamente cualquier historia general te deja con la impresión que luego de Tannenberg ocurrió poco o nada en el Frente Oriental. Sin embargo en dos ocasiones las ofensivas rusas, no siempre bien planificadas y lanzadas con efectivos o material insuficiente y con su inevitable reguero de bajas salvaron a los occidentales, especialmente a los franceses cuando estaban con el agua al cuello. Primero fue la ofensiva en prusia oriental de 1914, lo bastante amenazadora a pesar de la deficiente planificación y estructura de mando como para que von Moltke decida apartarse del rígido Plan Schlieffen y retirar tropas que debían tomar París, y la segunda fue precisamente la ofensiva Brusilov, que obligó a retirar tropas del frente occidental aliviando la presión en Verdún y debilitndo la defensa en el Somme. Claramente sangre anglofrancesa ahorrada a costa de la rusa. Sobra decir que Stalin aprendió la lección y siempre puso los intereses de la nación que dirigía primero, más bien fueron los aliados los que retrasaron el día D para hacerlo coincidir con Bagration. Pero de lo ocurrido en la primera guerra mundial se habla poco, hasta Putin y todo su coro de plañideras del victimismo antioccidental parecen ignorarlo