Himmler, afiliado desde muy pronto al Partido Nazi, desempeñó en los años veinte un papel más protagonista del que se creía. Pero su gran protagonismo está ligado a las medidas antisemitas y a la ejecución de la "solución final": el holocausto.
En el reportaje se recogen algunas estremecedoras "perlas" de este sujeto:
"¡Que proyecto grandioso son los campos de concentración!"
"Me voy a Auschwitz (...) de sábado a martes estaremos en los campos de la muerte para probar un nuevo e interesante método de ejecución"
"... Este sunto de los judíos. ¿Cuándo nos abandonarás esas basuras de manera que podamos vivir una vida feliz"
Un personaje que puede presentar una doble cara en su vida familiar; su hija aún sigue afirmando que su padre "no era un monstruo, el hombre malo que quisieron hacer creer" y le califica como un padre "tierno" y "atento". La que esto afirma tiene hoy más de 84 años y aparece en el centro de la fotografía de abajo; rubia, peinada con trenzas... estereotipo que difundieron muchos carteles nazis como imagen de una joven aria alemana.
El psicópata de Himmler, el mismo que en los últimos días del Reich no dudó en traicionar a su führer, tenía cara de esas personas que durante la infancia eran raritas y todo el mundo les pegaba en el recreo para quitarles el bocadillo. Cara de resentido.
ResponderEliminarUn saludo.
Me gusta lo del bocadillo en el recrero, Cayetano.
ResponderEliminarY estas cartas¿quien afirma que son verdaderas?¿El gobierno de Israel o la fundación Wiesenthal?
ResponderEliminarLa única realidad es que a quien quiere investigar el holocausto se le condena al ostracismo o se le encarcela.