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sábado, 10 de octubre de 2009

LA REVOLUCIÓN POLÍTICA EN LA INDEPENDENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS

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La GUERRA DE INDEPENDENCIA DE LAS TRECE COLONIAS fue una GUERRA  (tras la que consiguen la independencia de Gran Bretaña dando lugar al nacimiento de los Estados Unidos) y una REVOLUCIÓN.  Al inicio de la Guerra, se aprobaron algunos textos que suponían una auténtica revolución política pues reconocían a las personas unos derechos "inherentes" e "inalienables" además de afirmar que la soberanía residía en los gobernados. De los textos citados se pueden destacar la Declaración de Derechos de Virginia y  el preámbulo de la Declaración de Independencia. Estas nuesvas ideas políticas cristalizaron en la Constitución de 1787 que recogía los principios del Liberalismo Político.

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DECLARACIÓN DE Derechos DE  Virginia (12 de junio de 1776)
“1. Que todos los hombres son, por naturaleza, igualmente libres e independientes, y que tienen ciertos derechos inherentes de los que no se puede privar o desposeer a su posterioridad por ninguna especie de contrato, cuando se incorporan a la sociedad; a saber, el goce de la vida y la libertad son los medios para adquirir y poseer la propiedad y perseguir y obtener la felicidad y seguridad.
3. Que todo poder está investido por el pueblo y, por consiguiente, deriva del pueblo (...)
4. Que ningún hombre o grupo de hombres tiene derecho a privilegio o ventajas exclusivas o separadas de la comunidad (...)
12. Que la libertad de prensa es uno de los más grandes baluartes de la libertad y no puede ser restringida sino por un gobierno despótico”.   


PREÁMBULO DE LA DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS

Sostenemos como evidentes por sí mismas dichas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la Vida, la Libertad y la búsqueda de la Felicidad. Que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres, los gobiernos derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla, o abolirla, e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará que no se cambie por motivos leves y transitorios gobiernos de antiguo establecidos; y, en efecto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a padecer, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia aboliendo las formas a que está acostumbrada. Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, dirigida invariablemente al mismo objetivo, evidencia el designio de someter al pueblo a un despotismo absoluto, es su derecho, es su deber, derrocar ese gobierno y proveer de nuevas salvaguardas para su futura seguridad y su felicidad.

2 comentarios:

  1. Estimado Profesor Oña, debo decir que recien descubro su blog y me parece muy interesante. Queria preguntarle si existe la posibilidad de que intercambiemos links, yo, ya mismo coloco el suyo en mi blog:

    Aqui la direccion

    http://historiaelportal.blogspot.com/

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  2. Estimado Profesor Oña, le agradeceria si puede colocar entre sus links mi blog, recien empiezo pero mas adelante comenzare a hacer textos de investigacion propia (pequeñas definiciones entre otras cosas)

    Desde ya muy agradecido
    http://historiaelportal.blogspot.com/

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