Páginas

jueves, 29 de mayo de 2008

Cine sobre Iwo Jima

El tema de Iwo Jima lo han tratado recientemente dos películas (2006), las dos dirigidas por Clint Eastwood : Cartas desde Iwo Jima y Banderas de nuestros padres


SINOPSIS de CARTAS DESDE IWO JIMA (http://www.labutaca.net/)
Hace sesenta y un años, los ejércitos norteamericano y japonés se vieron las caras en Iwo Jima. Décadas después, varios cientos de cartas son desenterradas del suelo de esa inhóspita isla. Las cartas ponen cara y voz a los hombres que allí lucharon, así como al extraordinario general que los dirigió. Los soldados japoneses son enviados a Iwo Jima sabiendo que, con toda probabilidad, ya no regresarán. Al mando de la defensa se encuentra el general Tadamichi Kuribayashi (Ken Watanabe), cuyos viajes a Norteamérica le han revelado la naturaleza inútil de la guerra, pero también le han proporcionado un conocimiento estratégico sobre cómo hacer frente a la imponente armada de guerra norteamericana que se aproxima por el Pacífico. Sin más defensa que la pura voluntad y las rocas volcánicas de la propia isla, la táctica sin precedentes del general Kuribayashi transformó lo que se preveía como una derrota rápida y sangrienta, en casi 40 días de combate heroico e ingenioso. Cerca de 7.000 soldados americanos murieron en Iwo Jima; más de 20.000 efectivos del bando japonés lo hicieron allí también. Las arenas negras de Iwo Jima se tiñeron de su sangre, pero sus sacrificios, sus esfuerzos, su coraje y su compasión perviven en las cartas que enviaron a casa.
SINOPSIS DE BANDERAS DE NUESTROS PADRES (http://www.labutaca.net/)
Es la imagen más indeleble de la Guerra del Pacífico, un momento en el tiempo inmortalizado en un film sobre cinco marines y un sanitario de la Marina levantando la bandera de EE.UU. en el monte Suribachi, pocos días después de comenzar la encarnizada batalla por la guarnición japonesa de Iwo Jima. Para los hombres que aparecen en la foto, levantar la bandera es una pequeña formalidad en medio de una extenuante batalla, pero para aquellos que vuelven a casa, la imagen de estos hombres trabajando juntos en silencio para superar unas devastadoras adversidades da un nuevo sentido a la noción de héroe. Cautiva a un público americano hambriento de esperanza y cansado de una guerra que no parece tener fin. Da a las madres una razón para creer que sus hijos volverán vivos, y un sentido a aquellas que lloran por unos hijos que nunca volverán. Para aprovechar la ola de sentimiento que la foto inspira, los “izadores de la bandera” son sacados del combate y enviados a casa para continuar sirviendo a su país, no en el campo de batalla, sino entre multitud de fervorosas masas reunidas para estar cerca de "verdaderos héroes” y extender unos talones extremadamente necesarios para financiar el esfuerzo bélico. Pero en su interior sienten que, al igual que sus amigos y hermanos caídos en combate, una parte de sus almas nunca abandonará las negras arenas de Iwo Jima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario