Es preciso indicar que las raices del antisemitismo en Alemania son muy anteriores a los nazis. Sería tema para otra entrada en este Blog. En ésta, me voy a centrar en cómo el antisemitismo estuvo muy presente en la ideología nazi y cómo su política antisemita se plasmó en medidas que fueron desde la discriminación hasta el holocausto.
Desde los comienzos del movimiento nazi el odio a los judíos estuvo muy presente en su ideologia. Por ejemplo, en los 25 Puntos del Programa de NSDAP se dice: "Únicamente los ciudadanos disfrutarán de los derechos civiles. Para ser ciudadano hay que ser de sangre alemana, la confesión religiosa importa poco. Ningún judío puede, sin embargo, ser ciudadano (Punto 4). El odio a los judíos estátambién reflejado en varios párrafos de Mein Kampf; ya desde su época de Viena confiesa Hitler que experimentó una creciente animadversión hacia los judíos.
Antes de llegar al poder, los nazis no tenían intención de eliminar al medio millón de judíos que vivía en Alemania, mas bien pretendían expulsarlos de puestos de responsabilidad y de algunas profesiones. El mismo Hitler, en 1932, había afirmado “es muy tosco creer que yo quiero expulsar de mi país a todos los judíos... lo único que yo quiero es que ningún judío ocupe un puesto en el Estado”. A. Rosenberg, el ideólogo nazi, había exigido únicamente que los judíos fueran desalojados de puestos dirigentes en el ámbito de la política, la economía y la cultura.
Tras la llegada del nazismo al poder, muy pronto se radicalizó su antisemitismo. Se intentó, mediante una fuerte propaganda que el antisemitismo calasen en amplios sectores de la sociedad. Como se ve en las ilustraciones, esta propaganda llegó incluso a los libros escolares. Se trataba de inculcar en la sociedad el peligro que suponían los judíos para la población aria. Se les presentaba como vagos, usureros, peligrosos agentes del comunismo internacional, responsables de la explotación capitalista del pueblo...
"¿Existe algún negocio sucio, alguna inmundicia en la que no participe cuando menos un judío?". Mein Kampf
Desde los comienzos del movimiento nazi el odio a los judíos estuvo muy presente en su ideologia. Por ejemplo, en los 25 Puntos del Programa de NSDAP se dice: "Únicamente los ciudadanos disfrutarán de los derechos civiles. Para ser ciudadano hay que ser de sangre alemana, la confesión religiosa importa poco. Ningún judío puede, sin embargo, ser ciudadano (Punto 4). El odio a los judíos estátambién reflejado en varios párrafos de Mein Kampf; ya desde su época de Viena confiesa Hitler que experimentó una creciente animadversión hacia los judíos.
Antes de llegar al poder, los nazis no tenían intención de eliminar al medio millón de judíos que vivía en Alemania, mas bien pretendían expulsarlos de puestos de responsabilidad y de algunas profesiones. El mismo Hitler, en 1932, había afirmado “es muy tosco creer que yo quiero expulsar de mi país a todos los judíos... lo único que yo quiero es que ningún judío ocupe un puesto en el Estado”. A. Rosenberg, el ideólogo nazi, había exigido únicamente que los judíos fueran desalojados de puestos dirigentes en el ámbito de la política, la economía y la cultura.
Tras la llegada del nazismo al poder, muy pronto se radicalizó su antisemitismo. Se intentó, mediante una fuerte propaganda que el antisemitismo calasen en amplios sectores de la sociedad. Como se ve en las ilustraciones, esta propaganda llegó incluso a los libros escolares. Se trataba de inculcar en la sociedad el peligro que suponían los judíos para la población aria. Se les presentaba como vagos, usureros, peligrosos agentes del comunismo internacional, responsables de la explotación capitalista del pueblo...
"¿Existe algún negocio sucio, alguna inmundicia en la que no participe cuando menos un judío?". Mein Kampf
Ya en marzo de 1933 se dieron las primeras agresiones contra judíos, alentadas por J. Streicher. El 1 de abril comenzó un boicot a los negocios y despachos profesionales judíos en respuesta a las protestas internacionales por la violencia que se había ejercido sobre los judíos. Comenzó con el lema "No compren a judíos". Patrullas nazis de las SA se situaron frente a establecimientos judíos, amedrentaron a sus dueños y posibles clientes, pintaron la estrella de David en sus escaparates, colocaron carteles señalando los establecimientos judíos....
Esta campaña de boicot fue un fracaso al no obtener un apoyo mayoritario de la población, por lo que Hitler pasó a apostar por el acoso legal. El país no podía permitirse la interrupción de los negocios judíos. A pesar de esto, se puede considerar este boicot como el primer paso hacia el holocausto
Una semana más tarde, el 7 de abril, para dar satisfacción a los sectores nazis más radicales, se dio un paso más y se procedió a la jubilación forzosa de los funcionarios del Estado de procedencia no aria con la mira puesta especialmente en los judíos. La medida tuvo una gran repercusión en la universidad. A esta purga en la administración se sumaron una serie de leyes que propiciaron una limpieza étnica en la medicina y la abogacía. La opinión pública acogió con indiferencia estas medidas.
En 1935, se promulgaron las denominadas Leyes de Nuremberg:
LEY DE CIUDADANÍA DEL RIECH
Muchos judíos pensaron que las Leyes de Nuremberg iban a ser el punto final de la política antisemita, estaban muy equivocados. En junio de 1936, Goebbels proclamaba abiertamente: “no queremos judíos”. El año 1938, tras la ocupación de Austria, se intensificó la presión sobre los judíos: médicos, profesores y abogados perdieron sus títulos, se controlaron los capitales y las sociedades judías muchas de las cuales pasaron a manos alemanas, se impuso un "tributo expiatorio" a la comunidad judía, se prohibió a los judíos utilizar servicios públicos o frecuentar ciertos lugares públicos....
La violencia antijudía alcanzó un punto álgido la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938, la conocida como la Noche de los Cristales Rotos (Kristallnacht). La chispa que hizo saltar esta oleada de violencia fue el asesinato de Ernst von Rath, un oficial del Partido Nazi destacado en la embajada alemana en París, por un joven judío de origen polaco cuya familia había sido deportada de Alemania. La muerte de E. von Rath coincidió con el aniversario del Golpe de la Cervecería de 1923 en Munich. Aunque algunos quisieron presentar la noche de los Crisales Rotos como una respuesta espontánea del pueblo, lo cierto es que fue orquestada por Goebbels.
Se asaltaron unas de 2000 sinagogas (muchas de ellas quemadas), se saquearon unas siete mil quinientas tiendas destruyendo algunos cientos de ellas, se asaltaron numerosas viviendas, se profanaron cementerios hebreos, asesinaron al menos a 96 judíos, cerca de 30.000 judíos fueron arrestados, muchos de ellos internados en campos de concentración. Tras esta noche muchos judíos comenzaron a pensar seriamente en abandonar Alemania.
La situación empeoró para los judíos cuando Eichman se encargó del "asunto judío". Este hombre, aunque en los primeros momentos barajó la posibilidad de deportarlos a Palestina, pronto se iba a convertirse en gran impulsor del holocausto judío. A la altura de 1938, tampoco a Goebbels parecía bastarle la deportación de los judíos o su internamiento en los campos de concentración.
Esta campaña de boicot fue un fracaso al no obtener un apoyo mayoritario de la población, por lo que Hitler pasó a apostar por el acoso legal. El país no podía permitirse la interrupción de los negocios judíos. A pesar de esto, se puede considerar este boicot como el primer paso hacia el holocausto
Una semana más tarde, el 7 de abril, para dar satisfacción a los sectores nazis más radicales, se dio un paso más y se procedió a la jubilación forzosa de los funcionarios del Estado de procedencia no aria con la mira puesta especialmente en los judíos. La medida tuvo una gran repercusión en la universidad. A esta purga en la administración se sumaron una serie de leyes que propiciaron una limpieza étnica en la medicina y la abogacía. La opinión pública acogió con indiferencia estas medidas.
En 1935, se promulgaron las denominadas Leyes de Nuremberg:
- Ley de Ciudadanía del Reich que divide a la población en ciudadanos y súbditos. Éstos son minorías de sangre no germana a las que se priva de sus derechos constitucionales. Los judíos perdían la ciudadanía alemana 65 años después de haberla conseguido.
- Leyes para la Protección del Pueblo y del Honor Alemán que, entre otras cosas, prohíben los matrimonios mixtos, especialmente con judíos. Ver en la tabla siguiente los matrimonio permitidos y prohibidos. Se anulan los ya celebrados.
- Trece Derecretos Complementarios que dejaban a los judíos completamente al margen de la comunidad. Se prohibía a los judíos acceder a la universidad, detentar cargos públicos, ejercer profesiones como la medicina, la enseñanza o la abogacía, incluso se les prohibía invertir en bolsa. Por primera vez, de forma legal, se declara a los judíos “una raza inferior” expuesta a toda clase de discriminaciones y riesgos.
LEY DE CIUDADANÍA DEL RIECH
Artículo 1°
1) Será considerado ciudadano con todas las responsabilidades inherentes
todo aquel que disfrute de la protección del Reich alemán y que por ello esté en especial deuda con él.
2) La ciudadanía se adquiere de acuerdo con las normas que establecen las leyes del
Reich y de ciudadanía nacional.
Artículo 2°
1) La ciudadanía del Reich se limitará a los connacional es de sangre
alemana o afín que hayan dado debida prueba, a través de sus acciones, de su voluntad y disposición
de servir al pueblo y al Reich alemán
con lealtad.
2) Los derechos de ciudadanía del
Reich se adquieren mediante la obtención de la carta de ciudadanía del Reich.
3) El ciudadano del Reich es el
único titular de todos los derechos políticos de acuerdo con lo establecido por
la ley.
Artículo 3°
El Ministro del Interior
sancionará, previo acuerdo del
representante del Führer, los reglamentos jurídicos y administrativos
necesarios para hacer cumplir y complementar la ley de ciudadanía del Reich.
Nuremberg, 15 de septiembre de 1935
LEY PARA LA PROTECCIÓN DEL PUEBLO Y DEL HONOR ALEMÁN
Arrestados por violar las Leyes de Nuremberg |
Artículo 1:
1. Quedan prohibidos los matrimonios entre judíos y súbditos de sangre
alemana o asimilada. Los matrimonios concertados a pesar de esta
prohibición son nulos de pleno derecho, incluso si, para burlar a la
ley, hubiesen sido contraídos en el extranjero.
2. Sólo el Procurador puede invocar una causa de nulidad
Artículo 2: Quedan asimismo prohibidos las relaciones extraconyugales entre judíos y súbditos de sangre alemana o asimilada.
Artículo
3: Queda prohibido que los judíos contraten como empleadas de hogar a
mujeres de sangre alemana asimilada, menores de 45 años.
Artículo 4:
1. Queda prohibido que los judíos enarbolen o engalanen con los colores nacionales.
2. En cambio, pueden engalanar con los colores judíos. El ejercicio de este derecho queda garantizado por el Estado.
Artículo 5:
1. Quien contravenga las disposiciones del artículo 1, puede ser sometido a reclusión.
2. El hombre que contravenga las disposiciones del artículo 2, puede ser sometido a prisión o a reclusión.
3.
Quien contravenga las disposiciones de los artículos 3 y 4 puede ser
sometido a multa o a una pena de prisión de hasta un año.
Artículo
6: El Ministerio de Interior del Reich, de acuerdo con el Representante
del Führer, dictará las prescripciones legales y administrativas
necesarias para la aplicación de la presente Ley.
Artículo
7: La presente Ley entrará en vigor el día siguiente de su
promulgación, excepto el artículo 3, cuya vigencia será a partir del 1
de enero de 1936.
Nürenberg, 15 de septiembre de 1935
Muchos judíos pensaron que las Leyes de Nuremberg iban a ser el punto final de la política antisemita, estaban muy equivocados. En junio de 1936, Goebbels proclamaba abiertamente: “no queremos judíos”. El año 1938, tras la ocupación de Austria, se intensificó la presión sobre los judíos: médicos, profesores y abogados perdieron sus títulos, se controlaron los capitales y las sociedades judías muchas de las cuales pasaron a manos alemanas, se impuso un "tributo expiatorio" a la comunidad judía, se prohibió a los judíos utilizar servicios públicos o frecuentar ciertos lugares públicos....
La violencia antijudía alcanzó un punto álgido la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938, la conocida como la Noche de los Cristales Rotos (Kristallnacht). La chispa que hizo saltar esta oleada de violencia fue el asesinato de Ernst von Rath, un oficial del Partido Nazi destacado en la embajada alemana en París, por un joven judío de origen polaco cuya familia había sido deportada de Alemania. La muerte de E. von Rath coincidió con el aniversario del Golpe de la Cervecería de 1923 en Munich. Aunque algunos quisieron presentar la noche de los Crisales Rotos como una respuesta espontánea del pueblo, lo cierto es que fue orquestada por Goebbels.
Se asaltaron unas de 2000 sinagogas (muchas de ellas quemadas), se saquearon unas siete mil quinientas tiendas destruyendo algunos cientos de ellas, se asaltaron numerosas viviendas, se profanaron cementerios hebreos, asesinaron al menos a 96 judíos, cerca de 30.000 judíos fueron arrestados, muchos de ellos internados en campos de concentración. Tras esta noche muchos judíos comenzaron a pensar seriamente en abandonar Alemania.
Imágenes de la Noche de los Cristales Rotos |
La situación empeoró para los judíos cuando Eichman se encargó del "asunto judío". Este hombre, aunque en los primeros momentos barajó la posibilidad de deportarlos a Palestina, pronto se iba a convertirse en gran impulsor del holocausto judío. A la altura de 1938, tampoco a Goebbels parecía bastarle la deportación de los judíos o su internamiento en los campos de concentración.
Número de judíos a exterminar según la Cnferencia de Wansee |
Desde el inicio de la II Guerra Mundial se comienza a esbozarse la llamada "Solución Final" cuyo prólogo fue el inicio del exterminio de los judíos polacos planeado en tres etapas: concentración en ghetos, detención en masa, fusilamiento y progroms. El 1 de septiembre de 1939, Hitler declaraba: "... si la judería internacional, dentro y fuera de Europa, consigue precipitar al mundo a la guerra, el resultado no será el dominio bolchevique de la tierra y el consiguiente triunfo de la judería, sino el aniquilamiento de la raza judía en Europa".
En la Conferencia de Wansee (20 de enero de 1.942), a las afueras de Berlín, quince dirigentes del Gobierno y del Partido Nazi, dirigidos por R. Heydrich, conocieron y dieron su consentimiento a los planes para llevar a cabo la "solución final" al problema judío. Se presentaron las cifras, por países, de los judíos que era necesario exterminar, unos once millones. Ver tabla adjunta. Hay que señalar que ya había comenzado el asesinato masivo de judíos, especialmente en las zanos ocupadas de Polonia y la URSS.
De las horribles masacres llevadas a cabo en los campos de concentración y exterminio (Auschwitz, Chelmo, Belzec, Sobidor, Treblinka...) me ocuparé en otra entrada.
En la Conferencia de Wansee (20 de enero de 1.942), a las afueras de Berlín, quince dirigentes del Gobierno y del Partido Nazi, dirigidos por R. Heydrich, conocieron y dieron su consentimiento a los planes para llevar a cabo la "solución final" al problema judío. Se presentaron las cifras, por países, de los judíos que era necesario exterminar, unos once millones. Ver tabla adjunta. Hay que señalar que ya había comenzado el asesinato masivo de judíos, especialmente en las zanos ocupadas de Polonia y la URSS.
De las horribles masacres llevadas a cabo en los campos de concentración y exterminio (Auschwitz, Chelmo, Belzec, Sobidor, Treblinka...) me ocuparé en otra entrada.